‘Vortex’, de Gaspar Noé: Salir triunfal de un viaje a la muerte
La nueva película de Gaspar Noé, ya está aquí. L’enfant terrible del cine galo ha vuelto para volarnos la cabeza. Si con Enter the Void se propuso y consiguió rodar una reencarnación, en Vortex nos sumerge en un profundo viaje a la muerte.
Acompañado del director de culto Dario Argento, en este caso como (maravilloso) actor, la prodigiosa Françoise Lebrun y Alex Lutz, que interpreta al hijo de ambos, Noé nos cuenta una historia protagonizada por dos personajes de un sector etario muy poco visibilizado en el cine.
Incomprensiblemente, la tercera edad no suele ofrecer en el cine personajes protagonistas. Sus historias no parecen ser valoradas ni interesantes. Amour, de Haneke, con la que comparte algunos detalles (ojo a ese grifo) o La cama, de Mónica Lariana, son dos buenos ejemplos de lo que nos perdemos por no visibilizar más a un sector tremendamente interesante y al que, con suerte, todxs perteneceremos.
La vejez, ese momento que la sociedad quiere evitar
Mi padre me dijo una vez que lo más duro de la vejez es ser invisible. Que nadie te mire por la calle. Sentir que eres invisible. Me dijo que uno, aunque envejezca y deje de parecerse a su “yo” de 20 o 30 años, por dentro sigue siendo el mismo. Mantiene los mismos miedos, sueños, gustos y deseos. El problema es que el cuerpo se convierte en una cárcel “discapacitadora”.
La sociedad y la ciencia no cesa en su lucha para evitar los efectos de la edad. Uno de los deseos más antiguos del mundo, que ha provocado guerras y muertes, ha sido la búsqueda de la juventud eterna. Encontrar ese maravilloso elixir de la eterna juventud que nos haga inmortales y siempre bellxs.
La cosmética, medicina y cirugía estética está más de moda que nunca. Todo el mundo quiere parecer más joven. O parecer algo diferente a un viejo. Como dice David Cronenberg en su última película, “la cirugía es el nuevo sexo”. Todo el mundo se da un pinchacito por aquí y otro por allá. Hay que estirar la piel, conseguir que rebose colágeno, eliminar cualquier rastro que indique el paso del tiempo.
Por fuera, se dice que puede conseguir, en algunos casos con buenos resultados y en otros transformándote en un monstruo.
Gaspar Noé comienza la película con una particular dedicatoria: “A todos aquellos a los que se les pudrirá el cerebro antes que su corazón.” Porque, sí, el cerebro se pudre y el corazón también. No se pueden rejuvenecer. Como todo lo que no se ve.
La trágica experiencia de Gaspar Noé
Mi madre murió en mis brazos y, cuando eso te pasa, tu percepción de lo que es real cambia un poco. Además, a principios de 2020 sufrí una grave hemorragia cerebral con un 10% de posibilidades de sobrevivir. Pero aquí estoy.
Esas son palabras de Gaspar Noé, un director que con Vortex, reflexiona sobre esos momentos en los que la soledad se convierte en tu mejor amiga. Sobre lo más importante. Sobre los últimos momentos de una vida.
Por desgracia, su propia experiencia es el caldo de cultivo en el que encuentra todo lo que cuenta su séptima película. Sin duda, su obra más personal.
Con un guion de tan solo 10 páginas, se subió al barco de un rodaje sin rumbo que acabó encontrando un destino lleno de peces dorados.
Su película es una genialidad. Desde la primera secuencia en la que llegamos desde el cielo a un austero balcón cargado de bohemia en el que se nos presenta a nuestros dos protagonistas, para después escuchar y ver a Françoise Hardy cantar Mon Amie La Rose, no deja de sorprendernos y demostramos que su mirada, lenguaje y talento audiovisual es único. Que, como dice Lui, el personaje que interpreta Dario Argento, “la vida es un sueño dentro de otro sueño”.
Vortex, ¿un drama familiar?
La película nos cuenta la historia de Lui y Elle. Él, crítico de cine, ella doctora. Ambos están jubilados. Lui, enfermo del corazón, escribe un libro sobre los sueños y el cine y Elle sufre de Alzheimer.
Ambos son mayores, pero les cuesta aceptar que necesitan ayuda. De vez en cuando aparece su hijo Stéphane para echarles un cable, pero no sabe muy bien cómo hacerlo. Él fue adicto a la droga y su vida no tiene ningún destino claro a la vista.
Lui, no acepta que ya no interesa su trabajo. Escribir el libro es una excusa para sentirse útil, valioso, necesario. Lui quiere seguir siendo “un hombre”, quiere gustar, mantener enamorada a su amante y ser un referente en su oficio. Él no deja de ser una víctima de los designios que ¿imponía? una sociedad machista y cruel.
Elle tiene momentos de lucidez y es ahí, en esos momentos, en los que nos encontramos con el personaje más cuerdo de la película. Tanto su marido como su hijo hablan mucho sobre cuidarla, pero ninguno de los dos lo hacen.
En los momentos en que los tres personajes hablan sobre lo importante, la más cuerda es Elle, aun teniendo Alzheimer.
Desde una perspectiva de género, Elle es el personaje fuerte, valiente y sensato. Ella es la que cuida del personaje de Argento y la que le trae su medicación. La que, en un momento maravilloso y terriblemente mágico de la película, le muestra lo poco que necesita escribir ese libro.
Ella es la única que toma decisiones en torno a lo crudo de su realidad. Demostrando que es más fuerte que su hijo y su marido, aunque ellos vayan de fuertes y de salvadores durante la película. Ellos son los hipócritas, débiles y cobardes.
Vortex, ¿la mejor película de Gaspar Noe?
El tiempo lo dirá. Quién sabe. Lo que está claro, es que Noé ha rodado una auténtica joya. Una película que hace un uso maravilloso y con sentido de la pantalla partida. Pantalla partida en la podemos encontrar muchas de las genialidades técnicas a las que nos ha acostumbrado Gaspar Noé en sus anteriores films.
Vortex es un drama durísimo que no me importaría volver a ver.
Ya he hecho films con los que los espectadores han pasado miedo, se han puesto cachondos o se han reído, señala el director: Esta vez quería hacerles llorar tan fuerte como yo lo he hecho, tanto en la vida como en el cine.
Gaspar Noé.
Vortex se estrenó a nivel mundial en el Festival de Cannes, y ganó en septiembre del año pasado el premio a la Mejor Película de la sección Zabaltegi-Tabakalera del Festival de San Sebastián.
¿Cuándo se estrena Vortex en España? Este viernes 29 de julio gracias a Filmin y Elástica films. La nueva película de Gaspar Noé es toda una experiencia, uno de los estrenos que no te deberías perder. Un film con unas interpretaciones prodigiosas que abre las puertas de una ventana que mira al futuro de frente y sin miedo.
Saludos furiosos.