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‘Una casa llena de gente’: una de las novelas más inteligentes del año

La escritora argentina Mariana Sández firma la novela Una casa llena de gente. Considerada una de las plumas más talentosas de los últimos tiempos en la narrativa argentina, Sández sorprende con su última novela basada en la familia y en las relaciones humanas más cotidianas, con personajes entrañables y meticulosamente construidos. Desde el otro lado del charco dicen que es uno de los libros más inteligentes y asombrosos del año, y tenemos la suerte de que la Editorial Impedimenta nos lo acerca a librerías españolas esta misma semana. A partir de hoy, ya puedes encontrarlo en la sección de novedades.

¿Quién es Mariana Sández?

Mariana Sández nació en Buenos Aires, en 1973. Estudió Letras en Buenos Aires, Literatura Inglesa en Manchester y realizó un doctorado en Teoría Literaria y Literaturas Comparadas en Barcelona. Colabora con el suplemento Ideas del diario La Nación y Revista Ñ del diario Clarín.

En 2010 publicó el libro de entrevistas y ensayos El cine de Manuel, un recorrido sobre la obra de Manuel Antín; y en 2016 el libro de cuentos Algunas familias normales. Algunos de sus relatos han sido premiados tanto en Argentina como en España. Una casa llena de gente (2019), que ahora publica la Editorial Impedimenta, es su última novela.

La escritora Mariana Sández, autora de Una casa llena de gente.
La escritora Mariana Sández, autora de Una casa llena de gente.

‘Una casa llena de gente’, llega a librerías en España

Una casa llena de gente se sumerge en los espacios privados y comunes de un pequeño edificio y las gentes que lo habitan, para así reconstruir una memoria. Con un humor sutil, un suspense inteligente y una escritura deliciosa, la novela deja al descubierto tanto las debilidades humanas como las heridas que causan los choques generacionales“, afirma Enrique Redel desde la editorial.

En esta novela, Mariana Sández escudriña las relaciones que se establecen en el seno de una familia y de una comunidad de vecinos para tender a pleno sol las verdades que subyacen en cualquier relación cercana. De esta forma, reconstruye la memoria de una madre y una hija que tratan de saldar sus deudas con el pasado. Estamos ante una novela polifónica que indaga en las debilidades humanas, en la memoria familiar y en cómo conseguimos (o no) superar los choques que se producen en las relaciones de familia. A lo largo de las páginas de esta novela, la autora nos va desvelando las verdades ocultas que han quedado sepultadas por mucho tiempo entre las paredes de un edificio de viviendas.

Argumento de la novela

La literatura es, ni más ni menos, una casa llena de gente, o al menos lo es para Leila Ross, traductora y escritora frustrada para quien el tiempo se organiza en y para los libros. Sin embargo, su vida es bastante más compleja que eso: ha de enfrentarse a las demandas de lo doméstico y de una madre de lo más exigente, la temible Granny, orgullosa inglesa de nacimiento, pragmática y criticona.

Y luego está la casa, el castello donde vivirá toda la familia, y que irá dando forma a una trama que avanza a través de lo no dicho, lo sugerido, el contraste entre los puntos de vista, el humor y el misterio. Prediciendo su propia muerte, Leila lega a su hija Charo sus diarios y una gran colección de fotografías y películas familiares, así como una lista de instrucciones que le indican qué es lo que ha de hacer con ello. Poco a poco, Charo irá redescubriendo una nueva faceta de su madre, que hasta ese momento había permanecido oculta.

La historia comienza con una mudanza, en este caso, son cuatro las familias que se mudan a un edificio nuevo. “Como en toda comunidad de vecinos, todos son muy diferentes. Como el edificio es un poco endeble, es poco sólido, comienzan a conocerse indirectamente a través de los sonidos, de los ruidos, portazos y las discusiones que se oyen a través de las ventanas, incluso del sexo”, nos adelanta la escritora. Así comienza todo. Después, con la llegada del buen tiempo que invita a salir al jardín, comenzarán a establecerse las primeras relaciones en base a lo cotidiano.

Una casa llena de gente de Mariana Sández

‘Una casa llena de gente’ y su narrativa bien cimentada

Sández sorprende con una estructura narrativa poco común. La novela Una casa llena de gente está escrita siguiendo una estructura, podríamos decir, arquitectónica. La escritora argentina construye cada capítulo a modo de cimientos y andamiajes, pero también interiores, exteriores, y como no, escombros. “En este sentido, hay una identificación con el crecimiento, con la maduración que hacemos las personas. Aquí hay dos niñas que llegan con 8 años al edificio y que van a ir madurando en función de todo lo que ocurre en sus vidas y en la forma en la que les influyen los adultos”, añade Sández.

En la novela se hace un repaso por diferentes tipos de maternidades y paternidades; parejas; relaciones de todo tipo… También podremos observar las realidades desde diferentes prismas. “Es una novela muy polifónica y coral, en la que todos los personajes van contando, de un modo bastante teatral, cuáles son sus recuerdos de aquel edificio en aquellos años”, concreta la autora. Uno de los personajes principales, como decíamos, será Leila, la madre de Charo, a través de quien subiremos y bajaremos los escalones de la memoria de este edificio tan nuevo y quizá, también, tan en ruinas.