‘The White Lotus’: ¿Por qué todo el mundo está enganchado a la serie de HBO?
The White Lotus, la nueva serie del showrunner Mike White (Iluminada), es uno de los últimos éxitos de HBO. Todo el mundo la está viendo, comentando y recomendando. La serie va de una peculiar familia, una pareja en su luna de miel y una señora que acaba de perder a su madre, que se hospedan en un resort de lujo en Hawái. ¿Y qué tienen en común todos ellos? Pues que son asquerosamente ricos.
Vale, su premisa quizá no es muy atractiva, entonces, ¿por qué está teniendo tanto éxito? Resolvamos el misterio.
Si no has visto la serie, te aviso de que puedes encontrar algún que otro SPOILER de importancia.
El trasfondo de The White Lotus
En la serie, nos encontramos a dos bandos muy diferenciados “condenados” a compartir el mismo espacio. Ese espacio es el resort White Lotus. De alguna manera, el resort funcionará como un ecosistema propio. Como el mundo de nuestros personajes.
Esos bandos son: los ricos, que se hospedan en el hotel y los pobres, los trabajadores del hotel.
Durante los seis episodios de la miniserie conoceremos las vidas de ambos bandos y podremos llegar a empatizar, en algunos momentos, con cada uno de ellos. Esa es la magia de The White Lotus.
La mitad de la riqueza mundial está en manos de menos del uno por ciento de la población. Si tenemos ese dato en cuenta, la mayoría de los espectadores de la serie, no son precisamente ricos. Esa mayoría tendrá trabajos por cuenta ajena y deberá rendir cuentas a uno o varios jefes, como ocurre con los trabajadores del hotel.
Los trabajadores de un hotel o resort, tienen muchos jefes. El mando está jerarquizado y además, su función principal es complacer a los clientes (jefes en la sombra).
Cuando estás en la base de la jerarquía de un hotel, tienes menos responsabilidades pero tu sueldo es ridículo y prácticamente todo el mundo te puede mandar. Si tu trabajo está en las posiciones superiores del organigrama, tu responsabilidad y tu sueldo son más altos y tienes menos jefes, pero los que tienes son mucho más poderosos… Sea como sea, siempre hay muchos ojos sobre ti y tu trabajo.
Todo eso, la serie lo refleja a la perfección.
Es muy fácil que los espectadores entiendan los conflictos, deseos y necesidades de los trabajadores del hotel, pero también los de los ricos, por que, ¿quién no quiere ser rico o se ha imaginado siéndolo?
Un mundo de ricos
En el primer episodio de The White Lotus encontramos muchas de las claves de la serie. Armond, el gerente del hotel (interpretado a las mil maravillas por Murray Bartlett) le está explicando a Lani, una nueva trabajadora, cómo tiene que desempeñar su trabajo.
Uno de los tips más importantes que le da, es que no tenga ningún tipo de intercambio personal con los clientes. Le explica que los clientes no quieren eso, no quieren intimar ni conocer personalmente a las personas encargadas de su felicidad en el resort.
Pero eso es algo muy difícil de conseguir. La trabajadora que recibe ese consejo, ocultó que estaba embarazada para conseguir su puesto de trabajo. Si alguien es capaz de hacer eso por un puesto de trabajo mal pagado, qué no hará si cree que un adinerad@ cliente puede ayudarle a cumplir sus sueños.
Eso le ocurre a Belinda, la encargada de la zona de spa. Tanya McQuoid, una de las clientas del resort, la utiliza como un pañuelo de lágrimas, como amiga, compañera de cenas y apoyo emocional. Belinda acepta ser todo eso porque la clienta le insinuó que financiaría su proyecto personal de emprendimiento.
Una de las clientas tiene un romance con un trabajador del hotel y el propio Armond, se implica demasiado en una guerra personal con otro de los clientes.
Belinda no consigue su financiación. El trabajador enamorado acaba en la cárcel y Armond pierde la guerra. En el desenlace de esos intercambios personales solo puede ganar uno: El rico.
Dos caras de un mismo lugar
En el resort White Lotus todo está hecho para que los ricos sean felices. Ya se sabe que el dinero no da la felicidad (…) y muchos de ellos son infelices. Necesitan de lugares en los que los agasajen, cuiden y aguanten sus estúpidos caprichos.
En el resort vemos dos espacios. Los preciosos espacios lúdicos y las lujosas estancias en las que se hospedan sus clientes y las austeras oficinas de los responsables del hotel.
En ningún momento vemos donde viven los camareros o el personal de animación. Algunos se irán a sus casas al acabar su jornada de trabajo, pero es bien sabido que los sótanos de muchos de esos hoteles, están llenos de pequeñas habitaciones colectivas donde viven muchos de sus trabajadores durante la temporada de trabajo.
Los ricos arriba en el lujo y los pobres abajo y ocultos para que no se vean. Para eso están las escaleras de personal, no vaya a ser que te puedas cruzar con un rico.
El amor en The White Lotus
Rachel, el personaje interpretado por Alexandra Daddario, intenta vivir una feliz luna de miel en el hotel. Se ha casado con Shane, un atractivo rico que no hace otra cosa que luchar por una habitación mejor o, cuando ella le comenta sus inquietudes profesionales, intentar convencerla de que ella ya no necesitará volver a trabajar nunca más.
Rachel, comienza a sentirse mal. Cree que se ha equivocado cansándose con Shane. Ella es una periodista que como freelance se ha labrado una carrera y no quiere perder todo lo que le ha logrado con tanto esfuerzo. Ni si quiera por una vida en la que nunca más se tenga que preocupar por el dinero.
Su marido se preocupa y le molesta ver que Rachel esté tan rara. Se lo comenta a su madre, que sin dudarlo viaja a Hawái a hacerles una visita.
Su suegra le dice a Rachel que sea feliz. Que su niño la escogió de entre muchas y que se olvide de trabajar, que para qué iba a hacer eso. Que ella ya no tiene que hacer algo así. No hay que trabajar. Así no se gana dinero.
Aún con los consejos de su suegra, Rachel parece estar decidida a dejarlo con su mimado y rico marido, pero después de colocar a un lado de la balanza: la independencia, la carrera, la integridad. Y en el otro lado: ser una mujer objeto, un trofeo y vivir sin preocupaciones durante toda la vida, decidió quedarse con su marido.
Como dije antes, los ricos ganan.
Conclusiones
A la pregunta, ¿por qué todo el mundo está enganchado a la serie The White Lotus? y después de todo lo que hemos explicado, se me ocurren varios motivos.
– El anhelo de ver cómo los pobres se hacen valer y consiguen todos sus objetivos, aunque eso nunca ocurra.
– La esperanza de ver sufrir a los ricos, aunque eso tampoco ocurra nunca.
– Reírte de problemas que te recuerden a los tuyos.
– Fabular con la vida que te gustaría tener si fueras rico.
– Sentir que no estás solo en la mierda.
– Si eres rico, ver como los ricos siempre ganan y solucionan su problemas. Y como no, eso sí que ocurre. En eso también han ganado.
Hay un motivo que no he puesto, pero que también puede ser de los más importantes: Que The White Lotus sea una de las mejores series que podamos ver en en un año cargado de mediocridades capituladas.
Saludos furiosos.