Sitges 2021: ‘The Trip'(‘El viaje’), la película más divertida del Festival de Sitges
El pase de The Trip, estuvo lleno de aplausos, sorpresas y risas y es que, la película de Tommy Wirkola, el director de Zombis nazis y What Happened to Monday, es lo más parecido a una fiesta desenfrenada y sin control que se ha podido ver en el festival hasta ahora.
El entusiasmo causado en la sala no llega a los límites del año pasado con Mandíbulas de Quentin Dupieux y su ¡togggo!, pero no le anda lejos a la cinta belga.
La nueva producción de Netflix, puede recordar a los mejores Coen y a mí me recordó a Sightseers de Ben Wheatley. Es una cinta cargada de mala leche, con un guion muy bien trabajado, tan cuidado, que no se le escapa ningún detalle, por pequeño fuese. Con una base como esa era muy difícil que la fiesta saliera mal.
The Trip, cuando algo puede salir mal…
La peli nos cuenta la historia de una pareja que ha fracasado en lo sentimental y lo profesional. Lars (Aksel Hennie) es un realizador de tv movies casqueras con tintes de culebrón que querría ser un reputado director de cine y Lisa (Noomi Rapace) es una mala actriz sin trabajo que se le recuerda por un anuncio de televisión en el que recitaba los efectos secundarios de un medicamento.
Entre ellos, el amor ha muerto. Viven una relación sin pasión, respeto ni sueños que compartir. Su amor se convirtió en una trampa de odio y rencor.
Entre los dos deciden que les iría bien una salida a la casa que tiene el padre de Lars (interpretado por el genial Tor Erik Gunstrøm) en en el bosque, así que se ponen manos a la obra y se van de escapada. Pero esa escapada se aleja mucho de lo convencional. Ambos han planificado como deshacerse el uno del otro y ese fin de semana se acaba convirtiendo en una caza entre el ratón y el gato, en el que se van intercambiando los papeles y van apareciendo más personajes con los enriquecer la historia y que se van uniendo a la fiesta de violencia, locura, desesperación y humor de The Trip.
Mucho humor y mala leche
The Trip está cargada de humor negro, alta comedia y una interpretaciones que sorprenden por su excelencia. Noomi Rapace logra uno de las mejores interpretaciones de su carrera y Hennie y el trío de ex presidiarios también están que se salen.
Desde O’brother! que no se veía a un trío de ex reclusos tan bien construido, desternillante y fantásticamente interpretado. Sorprende la faceta cómica de André Eriksen como el musculado Roy, Christian Rubeck como Dave y especialmente Atle Antonsen como Petter Larsen. Se merecerían una peli protagonizada por ellos.
Como os decía, el guion es de otro planeta. Los personajes están tan bien construidos, los diálogos son tan ingeniosos y las formas de entrar en todos sus giros y trampas están tan bien estudiadas, que es imposible no pasarlo como un niño viendo la película.
Pero no os equivoquéis, a su director le gusta la sangre y la ultra violencia cargada de excesos. Tampoco le hace feos a la escatología, así que los sensibles mejor que no vean The Trip. Los golpes duelen. Te hacen apartar la mirada y todo lo que no esperes, puede ocurrir, o mejor dicho, va a ocurrir.
Seguramente que The Trip se alce con el premio del público y no sería de extrañar que el de mejor actriz también se lo lleve Noomi Rapace. Aunque este año compite con ella misma en Lamb y con interpretaciones como la de Madeleine Sims-Fewer en Violation. Pero mejor no jugar a las predicciones que aún queda una semana de festival y se avecinan grandes títulos por llegar.
Saludos furiosos.