‘The Slow Rush’, uno de los mejores discos del año
Es verdad que este año no ha sido un año normal. La situación que atravesamos ha hecho que sean pocas las bandas que han decidido lanzar su música este año. Pero también es verdad que, en cualquier situación, The Slow Rush de los australianos de Tame Impala, sería considerado uno de los mejores discos del año.
Es que ya han pasado más de 5 años desde que Kevin Parker, el cerebro detrás de este híbrido musical, trajera al mundo Currents. Un trabajo que no dejo a nadie indiferente y que es considerado uno de los mejores de la década.
Ahora, la pregunta real en este momento es:
The Slow Rush: ¿Valió la pena esperar cinco años?
Y la respuesta es sencilla: totalmente, valió la pena cada segundo de espera. Atrás quedaron los tiempos en los que Tame Impala se veía como una promesa, ahora es toda una realidad.
En The Slow Rush encontramos una producción perfectamente equilibrada entre las raíces que hicieron surgir a Parker y la visión de futuro necesaria para convertirlo en una referencia obligada en la escena actual.
Temas como One More Year, primer corte de esta placa y que nos invita a viajar por las profundidades de nuestra mente a través de baterías electrónicas o Breather Deeper, un tema discotequero que es una clara declaración de las intenciones fiesteras de la banda.
Y si quieres escuchar algo más clásico, Tomorrow’s Dust es el tema que más nos hace sentir al Kevin del pasado, con una línea de bajo altamente adictiva y unas guitarras acústicas que se sienten como la gloria.
Lo mejor de este álbum, es que no es un disco conservador en lo absoluto, puedes viajar mentalmente o quizás bailar en una discoteca, tener un éxtasis de rock psicodélico como en Lost in Yesterday o un arrebato de sotf-rock de los setenta con It Might Be Time.
Un disco sin desperdicio por donde se mire, sin duda alguna, uno de los mejores del año y solo el tiempo nos dirá si es uno de los mejores de la historia.