‘The Green Knight’ se estrena al fin, o cómo perder la cabeza por la fantasía artúrica oscura

Llega a las salas con delación, desde que se anunciara su estreno para el 16 de marzo de 2020, The Green Knight el estreno del director David Lowery (A ghost story), bajo el sello de la intachable cinematográfica independiente A24, responsable de películas de notable interés dentro del cine alternativo como Hereditary, Moonlight, El Sacrificio de un Ciervo Sagrado o Midsommar.

Estrenándose el 30 de julio de este 2021 en cines de EE.UU. (aún no hay fecha de estreno definitiva en España), esta película de ambientación fantástica basada en los mitos artúricos, en concreto en el manuscrito de romance métrico que data del siglo XIV Sir Gawain y el Caballero Verde, llega a los cines con el beneplácito de la crítica.

Junto con el tentador avance que nos llega como heraldo del estreno y la buena reputación de su productora, parece que nos encontramos ante un visionado como mínimo seductor, de (eso sí) desarrollo algo pausado pero suntuoso.

Que se aleja de las convenciones del cine de acción para buscar la originalidad y una atmósfera propias. Parece acabar convenciendo positivamente al connosieur, cuando menos. A mí al menos el tráiler me ha dejado un muy buen sabor de boca y la curiosidad más sincera.

Dev Patel (Slumdog Millionaire) es el actor que representa al inspirado Gawain, y Alicia Vikander (La Chica Danesa) interpreta a Lady/Esel.

Sinopsis

La cinta es una reinterpretación fílmica de la fábula alegórica del año 1400.  Relata una historia de redención del honor, de la pureza caballeresca y de la Tierra de Inglaterra. 

Lo hace a través de una peregrinación sagrada cargada de tentaciones y surrealistas peligros feéricos.

Comienza  dramáticamente con un único desafío: en la víspera de Navidad, un gigantesco caballero de armadura verde irrumpe ante la corte de Arturo para lanzar un reto; cualquiera de sus caballeros, si se considera digno, puede intentar separar su cabeza del cuerpo con un único golpe de su ciclópea hacha.

Pero lanza una advertencia: si sobrevive, después le tocara a él devolver el golpe a un año vista, en la Corte del Caballero Verde. Gawain, el impulsivo sobrino del Rey, recoge el desafío y toma el hacha…

Las claves de The Green Knight

A destacar sobre todo el apartado visual y la atmósfera lograda por encima de todo otro recurso cinematográfico, que consigue un aire envolvente que destila su propia magia y nos introduce en los elementos clave de la historia.

Por ejemplo, he disfrutado el detalle de la marcada iconografía cristiana en los elementos visuales que decoran al caballero y al rey. Gawain y el Caballero Verde es un relato que nos llega en un manuscrito medieval que contiene varias historias, de las cuales esta es sin duda la más clásica y de total inspiración céltica, como la leyenda artúrica.

El desafío, la decapitación, el mismo Gigante Verde, son elementos tradicionales de los mitos celtas. De hecho hay repartidos por todo el mundo antiguo por el que medró este pueblo, imágenes de Hombres Verdes en monumentos aleatorios y en catedrales. Como símbolo y representación, probablemente, del pacto del hombre con la Naturaleza. 

Pero el relato de Gawain, como la mayoría de los mitos artúricos plasmados en escritura en lugar de su origen como historia oral, está revisado e imbuido de elementos profundamente cristianizados para diluir las acusaciones de paganismo.

Esta combinación estética es apreciable también, y de agradecer, en el vestuario y los recursos visuales del film, así como en su aire de cuento de hadas tradicional. De las hadas celtas, me temo; esos seres rencorosos y tendentes a ser bastante vengativos y oscuros…

En definitiva, la sensación de que el director conoce el material con el que trata y ha querido trasladarlo a la pantalla con toda su carga histórica y tradicional no deja de ser más que otra nota de buen gusto de una película que se perfila por muchos motivos de muy digno visionado.

El valor de la película

Estética oscura y cuidada, simbolismo, un punto de terror y violencia (cosa a la que nos tiene acostumbrados la productora habitualmente con bastante acierto), y un viaje iniciático al interior de la vieja y enferma Inglaterra que es, por tanto, un viaje al yo interior de sanación, en busca de la destilación de la más pura esencia del auténtico honor del caballero, son los elementos clave de este film para convocar al público, y según parece no ha dejado indiferente a aquellos de entre los más exigentes  que respondieron a su llamado.

Uno de los estrenos más interesantes de este mes, sin lugar a dudas.