‘Temporada baja’: Jack Ketchum y el terror a lo humano
Temporada baja es la nueva novela de terror que ha publicado La biblioteca de Carfax. Primera parte de una escalofriante trilogía de Jack Ketchum, el maestro del terror que, gracias a la publicación de parte de su obra por esta editorial, ha conseguido sobrecogernos, robarnos el corazón y quitarnos el sueño.
Temporada baja es la primera novela de Ketchum, aunque cuando la lees te pueda parecer imposible. Es una mezcla de survival horror caníbal con un salvaje neo western lleno de venganza.
¿De qué va Temporada baja?
La novela, de 1980, nos cuenta la historia de Carla, una editora neoyorquina joven y atractiva que arrienda una bonita casa rural en Dead River, un pueblo costero de Maine. Carla espera desconectar del bullicio de la urbe y conseguir inspirarse para escribir. Además, su hermana Marjie y algunos amigos vendrán a visitarla pronto.
Por otro lado, Peters, el sheriff de Dead Rivers, investiga con su compañero Sam unas misteriosas desapariciones y el caso de la superviviente de un ataque tan extraño como violento…
Carla vive ajena a todo esto. Sus preocupaciones son preparar la casa para la inminente visita de su hermana y sus amigos.
Pero la costa de Maine oculta algo que ni el sheriff Peters o Carla imaginan… Hay una familia que no disfruta de la pesca, ni de los bellos paisajes o de salir a hacer senderismo. La familia es numerosa, huele a muerte y tiene hambre. Mucha hambre. Y Carla se les antoja muy apetecible…
Temporada baja: un menú para chuparse los dedos
La novela toma como referencia la leyenda de Sawney Bean, el presunto líder de un clan escocés compuesto por 48 miembros, quienes, en el siglo XVI, fueron juzgados y ejecutados por cometer asesinatos y actos de canibalismo que habrían cobrado la vida de más de mil personas. Esta misma historia también inspiró la película de Wes Craven de 1977, Las colinas tienen ojos.
Ketchum asegura que no se inspiró en la película de Craven para Temporada baja, que ambos trabajaron en paralelo sobre esa idea. Pero hay otra película que también te viene a la cabeza cuando lees Temporada baja, y es I spit on your grave (1978). Si esta splatter movie fue censurada durante años en muchos países, no sé lo que habría pasado si hubiera mostrado la mitad de lo que narra la novela de Ketchum, que, por cierto, como él mismo explica en el epílogo, también sufrió la censura de la editorial y no se pudo leer como lo había imaginado su autor hasta 1999.
En el caso de la novela, se censuraron algunas recetas de lo más retorcidas, aunque muy bien documentadas, y cuestiones que tenían que ver con la suciedad y gustos de los antagonistas.
Temporada baja: todas las caras del miedo
La novela de Jack Ketchum es una auténtica gozada, y demuestra ese económico y soberbio uso de las palabras del que hace uso el autor. Ketchum no es excesivo por una escritura sobrecargada de descripciones sin fin, ni pretende extasiar con su ingenio intelectual y gramático. Ketchum es excesivo por lo que nos cuenta. Por su capacidad para escoger, sin equivocarse nunca, las palabras más adecuadas y necesarias para transmitir su visual horror. Ni más ni menos. Las palabras son las que son y no podrían ser mejores para transmitir sus mayores miedos, para estimularnos con su terrorífico mundo.
La familia caníbal de Temporada baja es tan explícita como su autor a la hora de mostrar el salvajismo más sangriento que alguien pudiera imaginar. Sus rituales y sus costumbres son tan obscenas como repugnantes y sádicas. Es una familia con el don de lo oculto, de lo prohibido, de lo imperdonable. Así lo viven sus víctimas. Y así lo vivimos sus lectoras y lectores.
Ketchum utiliza a sus personajes para describir todas las caras del miedo. Todas las formas en las que se puede sufrir cuando presencias o vives lo inimaginable. Su terror es real, no es paranormal, ni hay licántropos o vampiros acechando en las sombras de la oscuridad. No. Su terror da tanto miedo porque cualquiera se podría encontrar con él. Por muy difícil que resulte imaginarlo, el horror de Jack Ketchum es humano, primigenio y visceral, una manifestación cruda de los temores más profundos y ancestrales que residen en nuestra psique.
Jack Ketchum y su amor por lo más prohibido de la condición humana
No penséis que Temporada baja es una novelilla sangrienta y gore con jóvenes heterobásicos en el bosque perseguidos por caníbales, rollo película de serie B o Z, o relato pulp de los 70. La novela es un ejemplo de la maestría de su autor para construir personajes poliédricos y reales, con conflictos internos tan humanos como los nuestros, no solo los de sus protagonistas, sino también los de los monstruos del relato.
Es una gozada poder entender tan bien el por qué de lo que hacen cada uno de ellos/as. No hay personajes sencillos o irreales en las historias de Ketchum, todos son importantes para la trama. Los amigos de Carla, (Nick, Jim o Laura) están escritos con tanto cariño y respeto como la propia Carla, Peters, o Marjie.
Es muy interesante ver cómo, ya en su primera novela, Ketchum recurre a recursos muy suyos como, un comienzo brutal que te mete de lleno en la novela; las historias en paralelo de sus personajes protagonistas, y el frenético ritmo cargado de tensión con el que desvela su pasión por todo lo que no se cuenta, o se mira hacia otro lado, sobre la condición humana. El sexo y la violencia tienen una importancia capital, pero tanto como las emociones y sentimientos más maltratados en la literatura.
La biblioteca de Carfax ya nos ha enseñado de qué es capaz el autor con novelas como Perdición, Joyride o, la que considero, la novela más terrorífica que se ha escrito: La chica de al lado.
Temporada baja está a la altura de lo mejor de su autor. Es una lectura imprescindible para todos/as a los que nos gusta sufrir, temblar y estremecernos de miedo, pero con el control que te da una buena lectura.
Es importante subrayar el maravilloso, preciso y absolutamente genial trabajo de traducción de María Pérez de San Román. Espectacular también la portada de Rafaél Martín Coronel.
Quedamos a la espera de la continuación de la trilogía (adaptadas a cine, Offspring es tan desafortunada como irrepetible The Woman) o la edición de cualquier otra de sus inquietantes obras.
Que no se me olvide destacar que la novela incluye el relato de Ketchum, Criatura de invierno, un regalo que sirve como broche final a la novela, tan salvaje y terrorífica como esta. Una historia sobre la pérdida y el reemplazo con terribles consecuencias.
Os dejo lleno de envidia al pensar en cómo disfrutaréis la lectura de Temporada baja por primera vez.
Saludos furiosos.
Imagen de portada de Rafaél Martín Coronel.