‘Shadow Lines’, una muy apetecible serie sobre espionaje finlandés
En medio de la guerra fría la pugna por tomar el control de Finlandia está a punto de hacerse más sangrienta, y solo “El Puño”(Nyrkki) puede mantenerla como una nación libre. Filmin y Sundance TV nos traen Shadow Lines, un thriller noir con diez interesantes episodios de solo 45 minutos.
En los años cincuenta durante el apogeo del espionaje nos encontramos con una lucha, muchas veces sangrienta, entre los servicios de inteligencia de la CIA y la KGB por tomar el control de Finlandia y convertirla en una nación satélite.
La lucha se vuelve más enconada cerca de las elecciones presidenciales haciendo imprescindible la intervención de los servicios de inteligencia finlandeses para mantener la libertad que tantas vidas les costó.
La historia se centra en “El Puño”, un despiadado y pequeño grupo de agentes finlandeses, que luchan por contrarrestar los avances de los dos bloques en guerra mientras mantienen todo en las sombras.
Nuestra protagonista no es solo la sobrina del líder de este grupo sino también una agente que no recuerda su pasado, pero que logra estar a la altura de las circunstancias.
Con actuaciones magistrales y totalmente convincentes, junto a una atención al detalle que nos traslada a mitad del siglo pasado de manera muy acertada, logran darle esta serie una sinergia incomparable.
Tratando un tema tan delicado como desconocido durante esa etapa de tensión mundial, se convierte en un referente para conocer más de una nación que ha sacrificado mucho por lograr su libertad y autonomía.
Shadow Lines, una historia tan desconocida que parece local
La historia de Finlandia está marcada por sus luchas en busca de la independencia. Y es una contienda que ha pasado desapercibida en la mayoría de las ocasiones.
Sin embargo, esta serie muestra de manera muy interesante uno de esos eventos en el formato de un muy logrado thriller de espías.
Si en algo falla esta serie es el hecho de que la historia de nuestra protagonista es prácticamente un cliché. Situación que fácilmente podemos pasar por alto gracias a la maestra actuación de Emmi Parviainen qué nos convence en prácticamente todas las circunstancias. Además, nos hace sentir empatía aun cuando se muestra completamente despiadada.
Una serie para ver al menos un par de veces. Pues además de lo interesante de su trama, tiene un contexto bastante complejo que nos deleitará al descubrir aquellos detalles que pasamos por alto la primera vez. Y con una segunda temporada a la vuelta de la esquina tendremos más que suficiente para entretenernos en compañía de nuestros snacks favoritos.