‘Sentimental’, cuando el matrimonio es un campo de minas
Camino a los Goya 2021
Sentimental, la nueva película del director y guionista Cesc Gay es una divertida y elegante comedia, con un toque afrancesado, que consigue mantener el ritmo de principio a fin. Un matrimonio de mediana edad, acomodado en sus rutinas, invita a cenar (por compromiso) a los vecinos de arriba. La noche se complica y la vida conyugal parece pender de un hilo. Una guerra de lo más cotidiana, pero también muy peligrosa.
La vecina de arriba tiene unos orgasmos que hacen temblar los cimientos del edificio. Pero no, no se trata de la mía. No sufráis por mí, ni os alegréis por ella. La autora de estos alaridos amorosos parece ser Laura, interpretada por Belén Cuesta en Sentimental (The People Upstairs). Un personaje de ficción creado por el guionista y director catalán Cesc Gay que, eso sí, tiene mucho de verdad: está inspirado en una de sus vecinas, que no se cortaba ni un pelo a la hora de dar rienda suelta a su pasión.
Laura vive desde hace dos años junto a su novio Salva, interpretado por Alberto San Juan, después de dejar una relación anterior en la que se sentía profundamente aburrida. Rozan los cuarenta y parecen vivir un idilio constante en el piso de arriba. Laura es psicóloga y Salva Bombero. Una pareja peculiar y, según parece, bastante ruidosa. Mientras, Ana y Julio, interpretados por Griselda Siciliani y Javier Cámara, se marchitan en el piso de abajo.
Julio es un profesor de conservatorio frustrado por no haber podido (o haberse atrevido) a llegar más lejos con su música. Ana es una argentina de carácter que regenta una tienda en Barcelona. Ana y Julio se han mudado al edificio hace seis meses. Las dos parejas coinciden a menudo en el ascensor. Se saludan, son cordiales y se caen bien. Un día quedan para cenar. Y ahí se desata la tormenta.
Sentimental o cómo una inocente cena puede terminar en desastre
Muchas parejas pueden sentirse identificadas con esta nueva película de Cesc Gay, un maestro en eso de hurgar en los sentimientos, pero con mucha elegancia.
En Sentimental, Ana y Julio viven en una pelea perpetua que no llega a explotar nunca. Los reproches son constantes. Llevan alrededor de quince años juntos, tienen una hija en común y un matrimonio anclado en la rutina. Viven bien. Un buen piso, buenos trabajos, no pasan estrecheces económicas. Sin embargo, sus vidas carecen de la más mínima intriga y emoción. Laura y Salva son todo lo contrario. Mientras, en el piso de abajo, Ana y Julio discuten por cualquier chorrada, la pareja de arriba da rienda a suelta a su pasión y no escatima en demostraciones sonoras.
Llega la noche de la cena y todo se complica, casi desde el principio. Después de las cortesías iniciales, Julio comienza su particular batalla. Está empeñado en “comentar” con sus vecinos sus intensos ruidos pasionales. Ana se muere de vergüenza. Interpretada por la desconocida en España, pero actriz de renombre en Argentina, Griselda Siciliani, conectarás de inmediato con ella. Todo un descubrimiento esta actriz, que está soberbia, al igual que Javier Cámara. Belén Cuesta y Alberto San Juan mantienen bien el tipo.
Sentimental: una película sencilla y efectiva
El escenario es sencillo. La fuerza de Sentimental reside en los diálogos. Un piso, dos actores, dos actrices y un buen guion es lo que le hace falta a Cesc Gay para crear esta cinta que deja muy buen sabor de boca.
Sentimental está basada en la obra de teatro Los vecinos de arriba que Cesc Gay ya llevó a escena en una larga gira por España y Latinoamérica. Aquella obra de teatro, como decíamos al comienzo del artículo, nació de una experiencia personal. También Cesc sufrió una vecina generosa en alaridos orgásmicos. Una vecina con la que se encontraba en el ascensor, piso arriba, piso abajo, entre buenos días y buenas tardes. De esa idea nació todo. Eso sí, los actores y actrices son diferentes. No repiten los mismos del teatro en la gran pantalla; Cesc quería reinterpretar de alguna manera la historia y darle una segunda vida.
El resultado es una comedia con mucha ironía y con la inteligencia en el guion y en el montaje a la que Cesc Gay nos tiene acostumbrados. Una historia que explora las relaciones de pareja, el amor, el paso del tiempo, la convivencia, el sexo, las relaciones entre vecinos y las apariencias. En definitiva, una película que relata con maestría los problemas de las parejas de clase acomodada y los deseos palpitantes de comenzar de nuevo, en otro lugar, de otra manera, con otras personas.
Después de su éxito con Truman (2015), Cesc Gay vuelve a hilvanar una historia delicada y elegante con una excelente dirección de actores. Además del cine, el director barcelonés estrenó hace dos años la serie de suspense Félix, disponible en Movistar+ (que, si no la has visto, es muy recomendable). Su próximo proyecto será volver al teatro con la obra 53 Domingos.
Sentimental es una excelente opción para ir al cine este fin de semana y ayudar a que las salas de toda España sobrevivan a la pandemia. Nominada a los Goya 2021.