“Salir del ropero”, un canto a hacer lo que te dé la gana
El 11 de septiembre llegará a los cines Salir del ropero (2019), una comedia familiar sobre el amor, pero sobre todo, sobre el derecho a hacer lo que a cada cuál le de la gana. Un canto a la libertad, sea cual sea la edad. Su estreno se ha aplazado debido a la situación sanitaria, pero en unos días ya podremos ver a la gran Rosa María Sardà en la que ha sido su última película.
La ópera prima cinematográfica de Ángeles Reiné, quien fuera directora de la exitosa serie televisiva Dr. Mateo, se estrenará la semana que viene con gran expectación por ver el último trabajo en cine de “La Sardà”, que nos dejaba huérfanos de su talento el pasado 11 de junio.
En el reparto de la película Salir del ropero también veremos a Ingrid García Jonsson, Verónica Forqué, David Verdaguer, Mónica López o Candela Peña.
Una boda gay desata la locura
La directora y guionista Ángeles Reiné nos invita a sumergirnos en las idas y venidas de una familia, distanciada desde hace tiempo, y sus complejas relaciones. Una noticia inesperada: la boda gay de la abuela, será el punto de partida para retomar unas relaciones familiares que ahora se volverán más abiertas y cercanas, olvidándose de las imposturas tan de nuestros tiempos.
La noticia de la boda gay de la abuela les volverá más vulnerables. Los peculiares miembros de esta disparatada familia comenzarán a descubrir lo que cada uno de ellos lleva dentro y no se atreve a mostrar. Todo ello con mucho humor y rodeados de un entorno privilegiado: la isla de Lanzarote.
Rosa María Sardà y Verónica Forqué (Celia y Sofía) son las protagonistas de una historia de amor que desafía los convencionalismos sociales y religiosos. Deciden casarse con más de 70 años, después de llevar toda una vida siendo amigas del alma. Esta decisión, pone la vida de los hijos de cada una de ellas patas arriba. Los personajes interpretados por Ingrid García Jonsson (Eva) y David Verdaguer (Jorge) intentarán impedir que se celebre la boda a toda costa.
“El deseo de hablar sobre la tolerancia, la búsqueda de la felicidad y la fuerza del amor son las principales razones que me mueven a contar esta historia”, afirma la directora.
Lo mejor de la película son las interpretaciones de Rosa María Sardà y Verónica Forqué, que forman un tándem interpretativo sin fisuras. Logran crear escenas redondas en las que sobra todo lo demás. El resto de situaciones se ven, en ocasiones, algo forzadas, aunque aceptables para ser lo que pretende ser esta producción: una película entretenida para este final de verano atípico.