‘Pijamas espaciales’, de Clara Martínez-Lázaro: humor absurdo y espacial
Tras debutar detrás de las cámaras con el cortometraje Mirabilis (2015) y consagrarse con su debut en el largometraje, Hacerse mayor y otros problemas (2018), Clara Martínez-Lázaro continúa explorando los absurdos límites del amor en Pijamas espaciales, su segunda película. Llegará a los cines el próximo 1 de julio.
Manteniendo el sentido del humor extravagante que caracterizó sus trabajos previos, la joven directora y productora madrileña, vuelve a asombrarnos con una propuesta insólita sobre las relaciones de pareja.
Los protagonistas, Marta y Darío, son felices pero arrastran el hastío de años de convivencia. Una calurosa noche de verano, tras haber sostenido la enésima discusión pueril (esta vez a cuenta de un pijama que ella le regaló a él y que él no se ha dignado a estrenar), ambos se meten en la cama y comienzan a tener sueños extraños. En dichos sueños se ven a sí mismos reencarnados en otros personajes. Marta fantasea con convertirse en objeto de deseo de otros hombres, Darío sufre pesadillas porque teme perder a Marta (y a sus respectivas reencarnaciones).
Pijamas espaciales cuestiona los clichés de género y juega con los estándares de representación de distintos tipos de relato cinematográfico (de la comedia urbana al melodrama interclasista, pasando por el policíaco o la ciencia-ficción). Clara Martínez Lázaro, conduce a sus personajes a situaciones límite en una propuesta que rompe esquemas.
Pijamas espaciales: una vuelta por un Tinder cómico y cósmico
En Pijamas espaciales, Darío no se toma muy en serio su relación con Marta hasta que una noche se encuentran viviendo otras vidas en las que su romance corre serio peligro. ¿Podrán prometerse amor eterno mientras huyen de nuevas tentaciones? Por muy lejos que vayan, en el espacio también hay Tinder.
En palabras de su directora “Pijamas espaciales es una comedia bastante romántica, pero a ratos un poco surrealista y fantasiosa. ¿Te imaginas que pudiéramos vivir varias vidas, viajar en el tiempo y ser inmortales? Aun así el amor siempre te iría mal, le dice Marta a Darío. Porque el amor siempre va mal. Esta película no pretende buscar soluciones al romanticismo occidental. Más bien surfear un rato por un canal que ofrece un caleidoscopio de relatos en los que dos patosos con buenas intenciones interpretan varios roles tratando de despegar hacia una perfección amorosa que no existe“.
Pijamas espaciales está protagonizada por Mariona Terés (Paquita Salas) y David Pareja (Amigo). Dos carismáticos intérpretes a los que hemos podido ver en cine, teatro y televisión. La química que ambos desprenden interpretando a la pareja protagonista se ve reforzada por la aparición de toda una serie de personajes satélite a los que ponen rostro figuras como Javivi Gil Valle,Fernando Colomo, Virginia Riezu, Santi Alverú, Laura Márquez o Emilio Martínez-Lázaro.
Todos ellos tienen su momento de gloria en una película que tira de ironía para reírse del ideal romántico. Aunque, al mismo tiempo, acaba de dar por buena la famosa frase de Carl Sagan en la que éste decía: “Para criaturas insignificantes como nosotros, los humanos, la inmensidad sólo es soportable a través del amor“.
Sobre Clara Martínez-Lázaro
Clara Martínez-Lázaro Alameda es directora, guionista, productora y montadora de pelis. Ha escrito y dirigido varios cortometrajes y tres largometrajes:
• Mirabilis (2015) es una comedia botánica sobre gente sin raíces y amores trasplantados. Fue el perro verde del Festival de Málaga. En palabras de la prensa, un cine diferente pero necesario. Disponible en Filmin.
• Hacerse mayor y otros problemas (2018) es una comedia dramática que se estrenó en salas de toda España después de pasar también por el Festival de Málaga y está disponible en Netflix, HBO y Amazon Prime. Es la historia de Emma, una treintañera que siente que su vida es un desastre cuando su amiga le pide ser la madrina de su primer hijo.
• Pijamas espaciales, rodada en el 2020 en plena pandemia, es una comedia dramática con tintes absurdos que habla de las relaciones. Desde la ironía se habla del amor eterno y de cómo serían las cosas si pudiéramos vivir varias vidas.
Tras haber residido en Londres unos años, Clara regresó a Madrid y desde entonces lleva también la productora Kaplan S.L., con un largo recorrido desde los años 80. Aparte de trabajar en la industria del cine, baila claqué y toca en un combo de Jazz.