Oscars 2022: 5 películas que no merecen ganar el Oscar a Mejor Película
La esperada gala de los Premios Oscar 2022 está muy cerca. El 28 de marzo descubriremos cuáles serán las premiadas y premiados de la cada vez menos prestigiosa y relevante gala anual de los premios cinematográficos.
10 son las películas nominadas a conseguir el galardón más importante; el que todo el mundo espera y desea conocer; ese que llega después de más de dos horas de Carnaval du Grotesque, de estrellas yendo y viniendo por el escenario como pollos sin cabeza: el premio a Mejor Película.
En esas 10 películas nominadas encontramos excelentes títulos como Drive My Car, El poder del perro o Licorize Pizza, pero también aparecen unas cuantas cintas de dudosa calidad mezcladas con otras que, aun siendo entretenidas, no deberían estar tan bien consideradas como para competir a mejor película de 2021.
Ahí va el listado con las películas que no deberían ganar el Oscar:
5 El callejón de las almas perdidas, de Guillermo del Toro
La última película del maestro mexicano nos cuenta cómo un asesino intenta redimir su culpa de formas a cuál más desafortunada. La historia, ambientada en los años 30, cuenta con buenas interpretaciones por parte de su estelar reparto, (Bradley Copper, Toni Collette, Cate Blanchett, Willem Dafoe, Rooney Mara o David Strathairn, por nombrar solo algunos) tiene una excelente fotografía, un cuidado diseño de vestuario y producción y es muy entretenida. Entonces, ¿cuál es el problema? Pues que no está a la altura de otras obras de su director como Cronos, El laberinto del fauno o La forma del agua.
Como decía, tiene un buen diseño de producción, pero no encuentro el cuidado artesano que suele tener del Toro en todos los detalles, desde los decorados a sus propios personajes. Su personal y fascinante imaginario no está tan presente como en sus anteriores películas. Me ha parecido más como un buen episodio de American Horror Story: Freak Show, de Ryan Murphy que a una película de los Oscars 2022. Aun y con eso, nos encontramos con una obra muy disfrutable y quizá la más injusta de esta lista.
4 Belfast, de Kenneth Branagh
Por qué dejaría Branagh de adaptar a Shakespeare… Kenneth Branagh no es autor, es un correcto director de adaptaciones o guiones ajenos, con una forma de narrar generalista, convencional y poco particular. En su haber tiene buenas películas, se hizo un nombre adaptando, primero en teatro y después en cine, a Shakespeare. A mí siempre me gustó como actor y director. Incluso soy de los que defienden su portentosa Frankenstein. Pero por más que lo he intentado, no he podido conectar con su Belfast. El ensimismamiento de sus propios recuerdos de infancia le han llevado a hacer un Roma (2018) tan bello como vacío. Ni la música de Van Morrison consigue levantar un film que falla en lo que más importa: la historia.
No acabo de entender el nuevo virus de la nostalgia que parece haber infectado a todo el mundo. Lo que antes era algo que inquietaba y motivaba creativamente y con gracia a unos pocos (Fellini, Allen…), se ha convertido en algo de muchos; y no solo en el cine, también en la vida.
Es desesperante como la mente nos engaña y embellece a límites absurdos los recuerdos de unos años mucho más convencionales de lo que nos quieren hacer creer. La belleza de Belfast no es suficiente para que podamos “sentir” los momentos en los que Branagh se convirtió en Branagh.
3 El método Williams, de Reinaldo Marcus Green
Esta es una película que hemos visto mil veces. De una temática que siempre suele ser recompensada con alguna nominación a los Premios Oscar. Una cinta sobre superación, que quiere demostrar que el sueño americano sigue vivo. Que las minorías dejan de serlo cundo empiezan a creer con fuerza en sus sueños. Que todo es posible si te enfocas con ganas en tu objetivo.
Rocky, Carros de fuego, Forrest Gump o Million Dollar Baby, son algunos ejemplos recompensados con la dorada estatuilla. En El método Williams, Will Smith en busca del Oscar, interpreta al padre de Venus y Serena Williams. Un tipo que, por mucho que la película nos venda que luchaba por el bienestar de sus hijas, lo que buscaba era enriquecerse a costa de ellas.
La película no destaca en nada. Ni siquiera en la cacareada interpretación de Smith como el padre de las jóvenes tenistas. Aun teniendo un par de “escenas de Oscar”, su interpretación no es creíble. La película refuerza una dictadura del hogar patriarcal de esas que siguen siendo muy difíciles de eliminar. Nos da el mensaje de que todo lo que han conseguido Venus y Serena a lo largo de su prodigiosa carrera como tenistas, no ha sido tanto por su trabajo, dedicación, esfuerzo y talento, como por un “plan” ideado por su padre. Otra vez las mujeres le deben su lugar al hombre, cómo no. Vergonzoso.
2 No mires arriba, de Adam McKay
Otra película de reparto estelar con nombres como los de Leonardo DiCaprio, Jennifer Lawrence, Meryl Streep, Cate Blanchett, Jonah Hill, Timothée Chalamet o Ariana Grande. Una película del sobrevalorado guionista y director Adam McKay. No se entiende como lo convencional de su cine, siempre plagado de estrellas, lo ha encumbrado al olimpo de los directores con nombres propios más importantes y prestigiosos que sus películas.
Esta No mires arriba es otro ejemplo de eso que ya ocurría en La gran apuesta o El vicio del poder. Películas fast food, que olvidas justo al acabar de verlas. Mediocres propuestas que tan solo se acercan a lo que prometen. No mires arriba está lejos de ser considerada una ácida sátira política, que es lo que vendía que iba a ser.
Su reparto, cargado de talento, también funciona a medio gas por interpretar a personajes que hablan mucho, pero les pasa poco. Personajes de una sola cara, con un súper objetivo tan grande que no deja espacio para nada más. Que no deja espacio para la verdad.
No mires arriba, es una película infantil, básica y cómoda que va de lo contrario. Una gran decepción.
1 CODA, de Sian Heder
Es una pena que un año en el que hemos podido ver grandes películas dirigidas por mujeres como Titane, Petite Maman, Wolf o Playlist, sea CODA: Los sonidos del silencio, la película con un punto de vista femenino, que acompañe a El poder del perro en las nominaciones a los Oscar 2022.
CODA es un innecesario remake de la francesa, La familia Belier, de Éric Lartigau. Otra película de superación personal, en la que una familia sorda es la protagonista. Quizá eso es lo único destacable de la película: el buen trabajo como actores de los padres de la familia sordomuda que la protagoniza. Por lo demás, CODA cuenta una historia nada original, simple e incluso más contada que la de El Método Williams; con una narrativa visual de corte televisivo, cutre y anticuado; cargada de buenismo de sobremesa. Sin duda, uno de los descalabros más importantes de las nominaciones de los Oscar a Mejor Película de los últimos años.
Un apunte, si la lista fuera de seis películas, Dune también tendría su lugar en ella.
Saludos furiosos.