O’o presentan ‘Touche’, un disco mágico para noches insomnes
Nada es algo sin su contexto. Los sueños, las proyecciones, las fantasías o los miedos: ningún fruto de la mente se entiende sin su entorno, sin su hábitat. De hecho, probablemente no entenderíamos ni una cuarta parte de lo que nos cuenta Victoria Suter, 50% del dúo O’o, sin su otra mitad, Mathieu Daubigné.
Mathieu envuelve la lírica de la vocalista en ecosistemas musicales producidos con sumo cuidado a base de ingeniería electrónica. Pero, sobre todo, con sonidos y elementos naturales que nos trasladan a los hábitats que pueblan la mente de la pareja. Así, el resultado no es solo un disco. Touche, su esperado álbum debut, es todo un universo palpable. Con sus días y sus noches, sus horrores y esperanzas. Con sus seres y monstruos extraños habitando paisajes de ensueño.
O’o y su esperado disco debut te harán soñar
Afincado hace años en Barcelona, el dúo francés despliega en su primer álbum una combinación de pop vocal y electrónica experimental que nos recuerda a lo que podría ser El jardín de las delicias pintado por Björk en sus noches de insomnio.
Partiendo de una narrativa personal e íntima, donde temores arcanos, metáforas elocuentes y reflexiones poliédricas cuentan con un contexto musical creado a medida, O’o construyen un mundo mágico que atrae y atrapa como el néctar de una flor con su canto de sirena. Touche, traducido del francés como el imperativo “¡toca!”, es la llamada que nos tienta a adentrarnos en una mente cautivadora, cuyo hechizo se amplifica gracias a la atmósfera musical que la reviste y la explica. Una atracción fatal que se manifiesta claramente en la canción que da título al disco.
Un recorrido por los paisajes oníricos de O’o en ‘Touche’
La nocturnidad se puede palpar en Moon, un inquietante corte sobre la ansiedad del insomnio; o el mar en Aquamarine, la pieza inaugural, también primer single de adelanto de Touche, que traduce la marejada de sentimientos de una mujer tras una ruptura amorosa. También escuchamos de fondo en Spin, el aterrador parque de atracciones que simboliza ese lado oscuro y peligros de la vida. Y en The One, una canción de cuna más que de amor, al espermatozoide a quien va dedicada, si éste pudiera hablar en su cavernoso tránsito a la existencia. Del mismo modo contextual, casi vemos flotar y revolotear los versos y los sonidos en Somewhere, un tema sobre la escritura y la inspiración, esperando precisamente que una mente iluminada los capture para hacerlos suyos.
Con temáticas que abordan desde el desamor (Serment) o la oscilación emocional (Indigo) hasta la desconexión de la vida real por sobreexposición a la tecnología y las redes sociales (Dorica Castra), pasando por metáforas como perderse en un bosque (Lost) o ser invadida por un ente alienígena (Tohu Bohu), Touche no tiene nada de convencional. Los beats se agazapan entre la flora y la fauna de loops y efectos de sinte que dan forma al universo O’o, esperando cazarnos desprevenidos mientras nos dejamos guiar ciegamente por la voz de Victoria. Una dulce trampa mortal, tan abstracta y surrealista como poderosamente carnal. Si alguien descubre la salida, que no se lo cuente a nadie.
¿Para cuándo un concierto?
El sábado 9 de julio tendrá lugar en la Sala Laut de Barcelona el concierto de presentación del álbum: una release party gratuita a la que se podrá asistir mediante invitación. El concierto contará con la participación de una invitada especial: Sabrina Bellaouel. La cantante y productora franco-argelina fusiona voces sensuales y delicados sonidos R’n’B, neo-soul y de club, con un enfoque experimental de la producción electrónica que habla de un talento y autenticidad genuinas. Con cuatro EPs publicados desde 2016, Sabrina reflexiona sobre temas como el amor, la astrología, el sexo, el género y la sociedad con una embriagadora mezcla de letras potentes y ritmos convincentes.
Sobre O’o: el dúo francés que nos ha cautivado
O’o es el dúo barcelonés formado por los músicos experimentales franceses Victoria Suter y Mathieu Daubigné. Su música, que toma su nombre de un pájaro cantor ya extinto que fue adorado por los reyes hawaianos, combina sintetizadores analógicos, instrumentación en vivo, armonías vocales y drones para construir texturas ricas y orgánicas.
Suter conoció a su compañero musical Mathieu Daubigné en la universidad de Agen, en el suroeste de Francia, cuando la pareja de adolescentes estudiaba teoría musical. Victoria se mudó a Barcelona en 2010; Mathieu se reencontró con ella en la Ciudad Condal seis años después.
Su EP debut, Spells, apareció en 2018 como un mosaico bellamente elaborado de voces y muestras que recuerda a la extraña vocalidad de Laurie Anderson. Esa sensación de profundo anhelo por algo perdido se transmite a Touche, así como la misma conciencia sensorial del mundo que les rodea. Lo que se ha desarrollado con creces en el proceso creativo. Touche llega a áreas del pop hasta ahora inexploradas, mientras que el resto del álbum es accesible de la forma en que James Blake, Radiohead o Kate Bush también lo pueden ser.
Fuente: Fever Productions!
Imagen de portada: ©Hector Tre