Entrevista a Nathalie Álvarez Mesén, directora de ‘Clara Sola’
Nathalie Álvarez se descubre como una directora a la que no debemos perder la vista. ¿Por qué? Hoy se estrena en cines Clara Sola, su ópera prima, solo hay que verla para entender de lo que hablo.
Después de haber arrasado en los premios Guldbagge Awards, los Goya suecos, y volviendo de la Quincena de Realizadores de Cannes 2021 con excelentes críticas por parte de todos los medios especializados, Clara Sola al fin llega a los cines en nuestro país.
Nathalie Álvarez, de nacionalidad costarricense-sueca, ofrece lo mejor de ambos mundos en su primera película. Su autoral y preciosista visón, consigue que no podamos apartar la mirada de la pantalla. Clara Sola tiene tantas buenas decisiones tomadas que sería difícil enumerarlas todas. Destacaré su planificación, guion, dirección actoral, el diseño sonoro y la belleza de su fotografía.
Su historia nos sumerge en un viaje interior de autodescubrimiento y liberación. Nos transporta a un lugar indefinido en el que la naturaleza, la pasión y la libertad, te recibe con los brazos abiertos. Un espacio alejado de la gran ciudad en el que aún existe la magia. En el que la fantasía es tan solo un atributo más de la realidad.
Hablamos con Nathalie Álvarez Mesén
– ¿Dónde estudiaste?
He estudiado varias cosas. Desde mi Bachillerato de Bellas Artes, estudié teatro físico en Suecia y luego hice mi maestría en Guion y Dirección para Cine en Columbia University, en New York. A parte de eso también estuve en otros lugares (risas).
– ¿De dónde surge la idea de Clara Sola?
De hecho, aplicando para un curso de guion, acá en Suecia, en el que nos daban fotografías y pinturas. Nos pidieron que creáramos una historia con esas imágenes. De ahí nace el personaje de Clara y el contexto de dónde vive. Su personalidad, su terquedad, su deseo… todo eso tan natural y humano.
Eso fue en el 2013. La idea descansó hasta 2015, que fue cuando empezamos a desarrollarla bien con el productor y trajimos a la guionista Camila Arias, que coescribió conmigo el guion.
– ¿Qué tal trabajar con María Camila en el guion?
Súper bien. Nosotras nos conocimos porque me la recomendó otra productora. Eso fue antes de Pájaros de verano, así que leí otra de sus películas que aún no se había producido. Me gustó un montón, hablamos y conectamos a través de la historia de la película y los personajes. También por el hecho de que las dos venimos de Latinoamérica, pero no vivimos allí.
Hablamos del tiempo de las memorias. Parece que Clara vive en un tiempo que no se puede definir bien. No se sabe exactamente cuando es. Por ahí es el tiempo de nuestra memoria (risas).
Trabajamos un par de años sin conocernos en persona, solo por Skype. Yo estaba en New York y ella en Canadá. Más tarde nos pudimos conocer durante tres días en New York y luego, ya no nos volvimos a ver en vivo. Trabajamos muy al estilo pandemia, aunque fue mucho antes del COVID.
Me gustaría diversificar un poco el cine y la idea de: qué es el cine y de dónde.
Nathalie Álvarez Mesén.
– A la hora de trabajar el guion, ¿cuál fue vuestro sistema de trabajo?
Mucho back and forth. Siempre cambiaba un poco. Ella llegó antes de la primera versión. Iniciamos el tratamiento juntas. Si teníamos un sistema, estaba basado en deadlines. Ella tenía otros trabajos, yo estaba haciendo mi maestría, el productor también tenía otras cosas… Trabajábamos el guion de forma muy intensa durante espacios de tiempo muy cortos. Periodos muy intensos de maratón. En el guion, nos movíamos para adelante y para atrás y utilizábamos muchos colores.
La aportación de María Camila para esta peli fue increíble, porque nos complementábamos muy bien. Somo buenas en diferentes cosas, así que cuando una se trababa en algo, la otra podía seguir, y viceversa.
– La película me recordó a Lazzaro Felice o Carrie, ¿cuáles fueron tus referentes para Clara Sola?
Lazzaro Felice es de 2018, mucho tiempo después de que Clara Sola ya estuviera escrita. Pero es cierto que, en términos de lo que es la poesía de la realidad, vimos muchas de las películas de Alicia Rohrwacher, la directora de Lazzaro Felice. También revisitamos el cine de Claudia Llosa y películas como We the Animals. Queríamos ver cómo expresaban cinematográficamente este poético realismo mágico, o como se le quiera llamar.
En estas películas se expresaban de una forma muy arraigada a la tierra. Para nosotras, eso era muy interesante.
Sobre Carrie, uno de los productores ejecutivos dijo que Clara Sola era “Carrie meets Cinderella in Latinoamérica” (risas).
Carrie la vi en la maestría, pero ya habíamos escrito varias versiones de la peli. Tiene muchas cosas en común con Clara Sola, como la madre opresora. Realmente es un recurso muy común para las historias. Un personaje opresor y otro que va a explotar. Y qué mejor momento para explotar que una fiesta (risas). La fiesta también aparece porque tenemos una gran fascinación con los rituales culturales y en la fiesta mostramos uno de ellos.
Clara Sola tiene cosas en común con Carrie, aunque Carrie tiene una energía mucho más destructiva.
Crecí leyendo La Casa de los Espíritus y ese tipo de obras, así que el realismo mágico y la fantasía me llega a partir de la literatura. Para la película nos interesaba arraigar mucho más la historia a la tierra. A la naturaleza de la zona. Estar en el borde de lo que podría ser la realidad. Que de alguna manera puedas creer que lo que estás viendo podría ocurrir.
– ¿Cómo definirías el lenguaje de Clara?
Es un lenguaje diferente del que deberíamos aprender un poco. No sé si es un lenguaje que se nos ha olvidado o simplemente hay que aprenderlo. Ella tiene los sentidos más elevados. Percibe otra apreciación del sonido y del lenguaje. Tiene una relación muy intuitiva con la naturaleza. Podemos decir que es un 20% lobo.
No es difícil encontrar mujeres excelentes para trabajar en una película, lo que es difícil es que te las recomienden.
Nathalie Álvarez Mesén.
– Menudo reparto el de Clara Sola, ¿son actores sin experiencia?, ¿“actores naturales”?
Sí, todos son actores naturales. Excepto la actriz principal, Wendy Chinchilla, que tampoco era actriz, pero era bailarina. Tenía experiencia en estar en escena, aunque no había hecho cine. A ella fue a la primera que buscamos. La vi en una performance de Danza Contemporánea, y allí nos enamoramos.
Nos conocimos trabajando la imagen de la loba. Como yo vengo del teatro físico y ella de la danza, compartíamos herramientas con las que trabajar y un idioma físico común. La comunicación fue muy fluida.
Ella era mayor que el personaje escrito, así que reescribimos escenas para ella y nos dimos cuenta de que el guion mejoró al plantear una Clara mayor.
Con ella ya escogida, un año antes del rodaje comenzamos a buscar al resto del reparto. Actores naturales que buscamos por todos lados. Por anuncios de Facebook, en escuelas, en universidades… A la mamá de Clara la encontramos en un lugar de actividades para personas mayores. Ella es súper religiosa en la vida real, pero muy abierta en su forma de pensar.
Trabajé con un coach de actores que se llama Carlos “Fagua” Medina. Es increíble trabajando con actores naturales y con su estrategia para buscarlos. A veces, la gente que no quiere salir en la película es la más interesante.
Tenemos métodos muy diferentes, así que unimos nuestros métodos en semanas de ensayo. Trabajamos con las personas que interpretarían al resto de personajes y que terminaron siendo actores naturales, pero el casting estuvo abierto a actores profesionales.
– ¿Cómo trabajasteis la voz de la protagonista, Wendy Chinchilla?
Para encontrar la voz trabajamos con técnicas de Clown, ella tiene una voz bien diferente. Trabajamos mucho con imágenes internas de naturaleza, con raíces por dentro, la loba… muchos elementos. La naturaleza estaba por fuera pero también por dentro de Clara.
– ¿De dónde vine esa forma tan concreta y precisa de tu lenguaje audiovisual?
Realmente es un trabajo en equipo. Con la directora de arte y con la directora de fotografía. Decidimos como queríamos trabajar todo esto. Cuando llegamos allí fue como muy intuitivo, pero hicimos un gran trabajo de preparación. Lo pudimos hacer porque el productor siempre puso mucho enfoque en tener tiempo. Lo que nos faltaba de budget lo teníamos en tiempo.
El tiempo ayuda mucho. Como planificar a través de la localización y del movimiento de los cuerpos fue algo que ya traía de mis cortos anteriores. No sé si se sentirá que mis cortos son como Clara Sola. Es la primera vez que hago cine en español y en Latinoamérica. El tono es diferente.
– Qué tal la experiencia, ¿querrás seguir rodando en español?
Claro, me gusta mucho esa combinación. La película es sueca y toda la pospo se hizo en Bélgica. Como yo soy una combinación y me muevo entre esos espacios de Latinoamérica y Europa, me gustaría continuar con eso. Y diversificar un poco el cine y la idea de: qué es el cine y de dónde.
El cine puede seguir siendo muy específico, pero a la vez se puede sentir de varios lugares. Con Clara Sola queríamos que, si alguien de Costa Rica la viera, sintiera que es muy de Costa Rica, pero que también se sintiera que pudiera estar pasando en cualquier lugar de Latinoamérica. Creamos este lugar ficticio con muchas influencias de Chile, porque la diseñadora de producción es chilena; estética escandinava porque también soy de Suecia, el vestuario era muy sueco. Teníamos trolls escandinavos escondidos por la casa, que casi no se ven (risas).
– ¿Rodaste con equipo mayormente femenino?
Creo que mitad y mitad. Hicimos un esfuerzo consciente de preguntar por mujeres. No es difícil encontrar mujeres excelentes, lo que es difícil es que te las recomienden. La mayoría de las recomendaciones que te dan son de hombres. Tienes que repreguntar especificando mujeres y es entonces cuando te las recomiendan.
Acabamos trabajando con el mejor equipo con el que queríamos trabajar, y la mitad son mujeres.
– ¿Cómo se vive el tema de la equidad en el mundo del cine en Suecia?
Es un tema muy fuerte. Anna Serner, la directora de cine sueco, fue súper clara sobre ese tema y con el hecho de que el equipo de una película debe de ser de 50/50. No solo en películas pequeñas, de budget pequeño, sino en películas más grandes.
En Costa Rica también está pasando algo parecido, muchas de las películas que están llegando a festivales son de directoras. Hay que ver, pero no hay que olvidarse de otros trabajos del sector, como el de tv, publicidad y el resto de los puestos de las producciones. Aún queda mucho trabajo por hacer.
– ¿Tienes algún otro proyecto en mente?
Sí, ahora estoy escribiendo otra película. Pasa en Latinoamérica, en la época colonial y con mezcla de idiomas. Aun no sabemos dónde vamos a filmar. También va a ser un lugar ficticio que dependerá un poco de la coproducción.
Como Clara Sola, también será realismo mágico, pero algo más oscura. Es un drama tropical gótico.
Hablará de las normas patriarcales y racistas que se heredan y cómo trabajamos para deshacernos de esto en una sola generación, que es imposible en la realidad, pero en el cine y el teatro no tanto… También tiene que ver mucho con la naturaleza.
Cuestionario Furioso de Nathalie Álvarez Mesén
Película favorita: The Wonders, de Alice Rohrwacher, Spirited Away de Miyazaki, el cine documental de Roberto Minervini y un documental que es de mis favoritos pero que no quiero volver a ver, The Act of Killing.
Serie favorita: La serie de animación Avatar: The Last Airbender y The OA, de Brit Marling y Zal Batmanglij.
Libro favorito: Tres mujeres, de Lisa Taddeo.
Cómic favorito: Crecí con Mafalda y le tengo mucho cariño.
Cantante, grupo o músico favorito: Metronomy, Jacaszek y los primeros discos de Hildur Guðnadóttir.
Artista plástico favorito: Niklas Asker.
Miedo tecnológico: De toda la producción tecnológica que contamine. No es un miedo, es como un pesimismo… porque también creo que se tiene que utilizar tecnología para poder salvar la mierda en la que estamos.
Foto de portada de: (c) Linda Tegman.