‘Mudlarking. Historia y objetos perdidos en el río Támesis’, de Lara Maiklem: recorriendo el pasado de Londres
Mudlarking. Historia y objetos perdidos en el río Támesis, de la británica Lara Maiklem, es un apasionante recorrido por la ciudad de Londres y sus gentes a través de las preciadas e históricas reliquias que la autora encuentra en el barro a orillas del río inglés. A la venta el 16 de enero.
¿Qué es el Mudlarking?
El Támesis es el paisaje arqueológico más extenso y variado de Inglaterra. Miles de objetos que llenan museos proceden de su orilla. Para los expertos, sus tramos fangosos ofrecen un vínculo tangible con el pasado y una conexión con el mundo natural en una ciudad caótica.
Tras estudiar Sociología y Antropología Social, la editora y autora británica Lara Maiklem (Surrey, 1971) se mudó a Londres en los noventa. Desde entonces, recorre las orillas del Támesis y escudriña el lodo en busca de reliquias que se remontan siglos atrás e invitan a imaginar el pasado de los antiguos londinenses.
Cuando Maiklem empezó a hurgar en el barro durante sus largos paseos para despejar la cabeza no era consciente de que lo que hacía tenía un nombre. Los primeros mudlarkers (rebuscadores de barro) del XIX deambulaban por ambos lados del río con marea baja para recoger carbón, hierro o clavos de cobre, que vendían a cambio de medio penique, galletas o carne.
Enfundada en unas botas de goma y armada con una mochila o riñonera, Maiklem a menudo camina poco más de una milla en 5 horas, pero puede viajar 2.000 años en el tiempo a través de las reliquias que desentierra la marea: herramientas prehistóricas de sílex, insignias medievales de peregrinos, zapatos de los Tudor, todo tipo de monedas, tapones, anillos, rizadores de pelucas georgianos y cerámica victorianas, hasta las cenizas de alguien…
El Támesis es historia líquida y Maiklem ha aprendido a leer sus aguas. Mudlarking. Historia y objetos perdidos en el río Támesis son las memorias de cómo durante años ha peinado los márgenes del río con paciencia y minuciosidad, revelando la historia de la ciudad y sus habitantes.
La generosidad de la orilla es tan azarosa que explica por qué he sacado del barro la cazoleta de una pipa de arcilla del siglo XVIII para encontrar debajo una moneda medieval, por qué hay tejas romanas junto a ladrillos de la época Tudor y botellas victorianas codeándose con fragmentos de vasijas de gres del siglo XVI. La orilla es un revoltijo de desperdicios y pérdidas fortuitas, y los lechos de las barcazas, rotos y descuidados, se han sumado generosamente a este caos arremolinado de la historia.
Lara Maiklem
Lara Maiklem, la vida de una mudlarker
Lara Maiklem nunca excava ni utiliza un detector de metales en el barro. Nació en 1971 y creció en una granja lechera de Surrey. Se trasladó a Londres a principios de los años noventa para trabajar en el mundo de los libros como editora.
Durante varios años el río fue su lugar de referencia en el caos de la ciudad, hasta que un día descubrió el mudlarking. Eso fue hace 20 años, y desde entonces se ha convertido en su obsesión; un paseo semanal por el centro de Londres, o una vigorizante marcha más al este, en las sombrías marismas del estuario inglés.
En 2012, Maiklem se convirtió en la primera persona en compartir el mudlarking con el mundo en las redes sociales bajo el título de The London Mudlark.
Lo que comenzó como una actividad anónima, atrajo rápidamente la atención de muchos seguidores y medios de comunicación. Ahora ha escrito dos libros donde cuenta su experiencia hurgando en el barro: el bestseller del Sunday Times, Mudlarking: Lost and Found on the River Thames (Bloomsbury, 2019), y A Field Guide to Larking: Beachcombing, El libro, Mudlarking, de Lara Maiklem, Fieldwalking and More (Bloomsbury, 2021).
En 2022, la autora fue elegida miembro de la Sociedad de Anticuarios de Londres. Es la primera mujer en la historia que ocupa el antiguo cargo de Jurado del Tribunal del King’s Borough, en Southwark.
Maiklem participa con regularidad en festivales y eventos privados y, si estás interesada en convertirte en una mudlarker sin ensuciarte, también puedes unirte a otros casi 250k mudlarkers de sillón y seguir las publicaciones regulares de su web, Instagram, Twitter y Facebook.