‘Moscow Noir’ nos arrastra al suspense sueco en Moscú
La plataforma de streaming Filmin trae a España una serie que se hará necesaria para todos aquellos amantes de las series nórdicas y los entresijos del poder: Moscow Noir. Una serie basada primer libro de la Trilogía Negra de Moscú.
Contando con tan solo ocho capítulos de 45 minutos llenos de situaciones límite, está serie nos presenta un thriller político en el cual un banquero de inversiones sueco termina enfrentado a las esferas del poder político y la corrupción de los oligarcas rusos en el Moscú de 1999.
Una historia interesante que logra transmitir la sensación de inseguridad propia de un lugar y momento histórico tan convulso y caótico.
Un formato de presentación similar al nordic noir, pero con un toque un poco más retorcido que dinamiza un poco este género. Se convierte en el primer paso para otros proyectos suecos en el futuro y nos aleja de los extraños asesinatos misteriosos en medio del bosque.
Moscow Noir nos entrega una corta temporada de drama y suspenso, en donde eliminar oponentes es la norma. Todo esto mientras el protagonista se ve cada vez más envuelto en una trama cargada de intrigas por el poder.
Moscow Noir: Mucho potencial, pero su frialdad se llevó los laureles
La trama principal se siente equilibrada en general. Pero al mismo tiempo, algunas escenas hacen que los capítulos se sientan demasiado lentos, mostrando situaciones completamente predecibles como si no lo fueran.
Desperdiciando valiosos minutos en situaciones poco interesantes, obviando profundizar en partes secundarias que podrían generar más interés al espectador, se convierte en una serie aceptable y diferente al común del género, pero no más.
El comportamiento de los protagonistas al dar vida a sus personajes no es magistral. Más que todo por la frialdad que muestran en momentos dramáticos en, donde a veces, se siente como si, al igual que nosotros, son meros espectadores de la situación.
Una gran documentación por parte del equipo de producción logró persuadirnos de estar en Moscú, aunque en realidad no se haya filmado en esa ciudad.
Mostrando planos muy convincentes con gran atención al detalle, la producción logra disipar un poco las fallas emocionales de los protagonistas.
Aunque aceptable e interesante de ver, Moscow Noir no tiene el nivel para ser considerada una serie icónica.