‘Mope’, la inclasificable comedia negra del porno americano
La verdad es que nos hemos quedado con ganas de más en el Festival de Sitges 2020, y, dado que nuestra voracidad cinematográfica no tiene límites, nos hemos atrevido a descubrir otras cintas de ediciones anteriores. Este es el caso de Mope (2019), estrenada en España de la mano de la plataforma Filmin.
Película dirigida por el director estadounidense Lucas Heyne, donde nos encontramos con la historia verídica de Stephen Clancy Hill y Herbert Hin Wong, con los alias obscenos de Steven Driver y Tom Dong, dos amigos que quisieron convertirse en famosos actores porno y solo lograron la atención mediática tras protagonizar en 2010 un escabroso crimen real.
Esta es la base de la película, características más que interesantes para conformar un film atrevido y perverso, pero algo falla en su conjunto. Si bien la cinta nos nutre de emociones variopintas, más comedia que drama, más patetismo que sutileza, Lucas Heyne, desaprovecha la ocasión para concebir una obra de culto en el género, que bien podría haber sido otro.
Mope muestra la trastienda del sueño americano
Mope propone un automático reflejo de todo eso. Bajo su apariencia desenfadada, la cinta amplia desmesuradamente la degradación del ser humano y el deterioro de las relaciones. Actores de baja calaña en el mundo del porno que buscaron fama, pero solo ganaron degradación.
La complicidad de Steven Driver y Tom Dong, en un principio, nos lleva a mantenernos enganchados durante los primeros 30 minutos del film, pero desde ese momento, la cinta va perdiendo fuerza sin remedio.
Inclasificable, este es problema de Mope, no es fácil transitar entre distintos géneros y conseguir dar fuerza a todos ellos. No lo logra, ni mucho menos, nos saca unas risas, pero poco más. La historia real representa más un género dramático que una comedia negra y esto no se consigue en la película.
Naufraga inexorablemente en su total dispersión. No existen elementos que mantengan una puesta en escena creíble convirtiendo su trama en un puzle sin sentido. Eso sí, a veces entretenido, pero no es suficiente.
No obstante, estamos seguros de que el film encontrará sus adeptos. ¿Serás tú?
Te invitamos a verla y opinar con nosotros.
Abrazos furiosos.