Mi peluquero
La semana pasada fui a la peluquería a cortarme el pelo, ahora cuesta dos euros más que antes de la pandemia, el servicio es exactamente igual, pero más caro. Creo que mi peluquero ha estado pensando en cómo recuperar el dinero perdido en el confinamiento y lo ha encontrado. Este tío es un crack.
La peluquería a la que yo voy es la más barata de esta ciudad, posiblemente también sea la más sucia, no de la ciudad, sino del planeta tierra. Esta peluquería tiene un olor peculiar, huele a lo mismo que huele un bar de copas por la mañana, un olor que no es a bar, ni a copas.
Mi peluquero es el único peluquero del mundo que tiene las tijeras oxidadas, en serio, yo no tengo miedo de que me deje un trasquilón, pero sí a que me corte y pillar el tétanos. No sé si le pasa a más gente, pero yo tengo una especie de fobia al tétanos, es rozarme con un hierro oxidado y empiezo a tener síntomas. Mi médico y yo creemos que soy un poco hipocondriaco. A decir verdad, yo lo creo y él está convencido.
Pelo y cigarrillos
Cuando era legal fumar dentro de los locales, recuerdo que el peluquero te cortaba el pelo con un cigarro en la boca. Hay que tener cierta habilidad, para fumarse un cigarro entero sin necesidad de tocarlo con las manos y que el humo no te entre en los ojos, pero mucha más, para dejarle caer la ceniza en la coronilla a tu cliente y mirarlo fijamente como diciendo: Como me digas algo, te apago la colilla detrás de una oreja.
No voy a decir el nombre peluquero porque su peluquería se llama igual que él y es fácil que alguien lo conozca. Eduardo. Esto es algo que me llama la atención, no sé si es por falta de imaginación o por falta de ganas, pero casi todas las peluquerías se llaman como sus dueños. Si los dueños de estos locales tuviesen nombres originales, la cosa tendría más sentido, pero no, todos tienen nombres humanos de los más comunes, tipo, Manoli, Manolo, Paco, Paca, Araceli, Aracelo. Esto último es broma, o eso espero, aún no he conocido a nadie que se llame así, y si lo conociese, desconfiaría de él.
Un par de Interviú
Eduardo es especialista en un solo corte de pelo, le puedes decir que quieres que te deje el pelo cortito por detrás o que te quieres dejar las patillas largas, que a él eso se la suda, te va a cortar el pelo como le salga de las pelotas. Eso sí, tiene la peluquería llena de revistas de esas donde salen tipos guapos, elegantes y con cortes de pelo de diseño.
También tiene un par de Interviú antiguos de morirse, no sé la de veces que le habré visto ya las tetas a Sara Montiel. Recuerdo que cuando era jovenzuelo y me di cuenta de que en algunas peluquerías de mi barrio había revistas de este tipo, acompañaba a todos mis amigos a cortarse el pelo, incluso acompañaba a gente que no conocía.
- ¿Eh, tío, cómo te llamas? En verdad no me interesa tu nombre, pero ¿te vas a cortar el pelo? Te acompaño, es que me gusta el sonido del secador de pelo.
Esto último es verdad, si cada uno tuviésemos un cielo distinto, uno hecho a medida, en el mío sonarían secadores de pelo por todos lados.
Los Spandau Ballet del pelo
Un día le pregunté al peluquero si era capaz de hacer un corte como el de las revistas y me respondió que sí, pero añadió: ¿tú crees que alguien con ese porte, esa cara bonita y ese buen pelo entraría en este tipo de peluquería? Que tu peluquero te diga eso a la cara es doloroso. Muchas personas van a la peluquería y salen con energía positiva y alegres, de esta peluquería se sale hundido y con un corte de pelo que no querías.
Hace muchos años fui a una peluquería de esas donde van los tipos guapos de las revistas, los Spandau Ballet del pelo.
Quería sentirme guapo. Esos sitios huelen bien, tienen música moderna de fondo, los peluqueros son gente joven con tatuajes chulos, las tijeras brillan, e incluso te lavan la cabeza, pero cuando llega el momento de pagar, echas de menos el olor a oxido.
El secador mágico
Eduardo le saca el máximo rendimiento al secador de pelo, lo mismo te moldea el flequillo, que te pasa el secador por la cara para quitarte los pelos caídos en combate. Pero el mejor uso, el más efectivo, y el que demuestra que ha aprendido a cortar el pelo en curso no certificado, o en la cárcel, es cuando lo pasa por el suelo a modo de escoba para arrastrar todos los pelos a una misma esquina. La esquina de los pelos o el cielo de los calvos. Así llamo yo a esa esquina peluda y oscura. No sé si al final del día recoge todos esos pelos y los vende para hacer pelucas, o colchones ecológicos, pero cada vez que voy, aquello está a rebosar.
Es algo muy agradable estar sentado esperando tu turno y pensando en tus cosas, y que el colega pase el secador por el suelo, y ser golpeado en la cara por una nube de pelo ajeno, pero no un pelo cualquiera, sino un pelo de gente fea y con poca clase, como yo.
Recuerdo que una vez le dije que yo tenía una aspiradora en mi casa que no usaba, que si quería se la regalaba. No lo hice con mala intención, pensé que, igual no quería comprar una nueva para llenarla de pelos. Pero el colega me respondió que él tenía a su suegra en su casa y que tampoco la utilizaba, que no por eso iba por ahí regalándola. No entendí la respuesta entonces, y sigo sin entenderla ahora, pero supongo que no le gustan los regalos, o las aspiradoras de segunda mano, no sé, igual solo quería hacer un trueque. Este tipo me da algo de miedo.
El corte por atrás
En las peluquerías normales, te enseñan con un espejo como te ha quedado el corte por atrás, en esta peluquería esa opción no existe. Una vez le dije que me quería ver el corte de pelo por detrás y le sentó mal, como si desconfiara de su profesionalidad, ahí quedó la cosa. Yo solo quería comprobar si por detrás había quedado igual de mal que por delante, pero qué importa eso.
Ecos del Rocío
Por cierto, hablando de cortarse el pelo por atrás, ¿alguien podría decirme por qué, el más bajito del grupo musical Ecos del Rocío tiene ese corte de pelo tan raro? ¿Es posible que sea la única persona del mundo al que le cortan el pelo de frente? ¿Es posible que este buen hombre no sepa que por detrás parece el manto de una virgen? Quizás este caballero le guste así, pero ¿Por qué? Si lo pensamos bien, ese corte de pelo puede tener utilidades que desconocemos, y por ejemplo, cuando monta en avión, se hace un cojín de esos para dormir con su propio pelo.
También, si tiene que pasar la noche al raso, puede hacerse un colchón de pelo, es más, igual no tiene casa, y vive en su propio nido de pelo. Cada persona tiene su estilo, eso es respetable al 200%, pero ese corte de pelo cuando eres bajito, te hace propenso a que lo pisen por atrás.
Cuidar la nuca
Yo no sé si los demás del grupo hablan de este tema o es algo tabú, pero alguien debería de aconsejarle otro tipo de peinado, uno más acorde con su estatura. ¿Si ese hombre usa moto y la policía lo para sin casco, puede multarlo? Creo que ese pelo puede ser considerado como un casco de máxima seguridad, sobre todo en una parte tan delicada como la nuca.