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Pongamos que hablo de Mecano: de la movida madrileña a la despedida simplona

Hace algo más de dos meses se estrenó la temporada del programa Pongamos que hablo de centrada en Mecano. Esta serie está hecha por Atresmedia y puede verse en su plataforma online previo pago de 2,99€ al mes.

Tras el éxito que tuvieron las primeras entregas dedicadas a Joaquín Sabina y Pedro Almodóvar, llegó la de Mecano, que no podía faltar en este repaso de los iconos vivientes más importantes del país. Mientras escribo esto ya hay otra temporada sobre Penélope Cruz y, quien sabe si cuando se publique el artículo no haya una de Julio Iglesias.

1981: el año que dimos el golpe

El documental está dividido en tres partes. Es una suerte de documental seriado de tan solo 30 minutos de duración por capítulo. Hora y media es lo que dura en total, algo absurdo es que lo hayan dividido siendo un metraje muy normal y muy corriente, pero parece ser que a la gente le cuesta cada vez más consumir cosas que no estén hiperfragmentadas.

El primer capítulo habla de cómo se dio a conocer Mecano. Recapitulando, el grupo estaba formado por los hermanos José María y Nacho Cano y por Ana Torroja. Al parecer, al principio se pensó que Torroja se limitara a hacer los coros.

Hay unas 30 entrevistas durante el documental, que está conducido por Iñaki López, entre las que destacan las de integrantes de grupos como Tam Tam Go!, La Unión, India Martínez, la mánager de Mecano, el señor que los descubrió, Mario Vaquerizo (que es fan de Mecano desde los ocho años), Marta Sánchez, Vicky Larraz o Pablo Carbonell.

También hay algunas entrevistas que no pintan nada, mismamente la de India Martínez o la de Aitana. Puedo entender la de India porque al final es una cantante consolidada, en cambio la de Aitana… pero si es una chavala que apenas ha sacado uno o dos discos y que casi no estaban vivos ni sus padres cuando Mecano lo petaba.

Volviendo al tema que nos ocupa. El padre de los Cano compró 100 singles de su primera canción y se los dio a sus hijos y Ana para que los repartieran por emisoras de radio y garitos. La vía láctea, mítica sala núcleo de la movida madrileña que ha sobrevivido hasta hoy, fue uno de los primeros sitios en los que sonó el Hoy no me puedo levantar.

1992: el centro del mundo

El segundo capítulo habla sobre el cénit del éxito del grupo. Pasaron años y años de gira. Hacían como 100 conciertos al año, una pasada que, según su mánager, hoy no haría ningún artista.

Mecano no solo nos regaló éxitos que han quedado presentes en generaciones posteriores, sino que conquistó el mercado internacional. No hablo exclusivamente de Latinoamérica, que obvio que sí, sino también el mercado europeo, especialmente en Francia, Bélgica y Alemania.

De hecho, hay varias versiones en francés de canciones de Mecano, como Mujer contra mujer, en las que Ana Torroja, sin tener ni idea de este idioma, canta sin atragantarse con la erre y muy dignamente.

Mecano estaba en todos lados. Aquellos que los veían como un producto prefabricado tuvieron que rendirse a la evidencia, pues sacaban éxito tras éxito. También se acrecentaba el enfrentamiento entre los hermanos Cano. En medio de todo aquello hasta sacaron un coche con el nombre de la banda: el Renault Clio Mecano. Pa mear y no echar gota, que se diría en mi pueblo.

1998: me cuesta tanto olvidarte

Tras unos años de retiro, el grupo volvió con su disco Ana, José, Nacho. Ese año ganaron un premio y en la recogida, tras hablar Ana y Nacho, José María tomó la palabra y dijo que se iba de Mecano. Por lo visto, Ana Torroja no sabía nada.

Un final un poco triste para uno de los grupos más míticos de nuestra historia musical. Y bueno, qué coño, el grupo favorito del mismísimo rey de España. No en vano fue Nacho Cano el que compuso una pieza para su boda. Es que se te va la olla con lo que es la vida a veces, eh.

El caso es que a partir de ahí el último capítulo del documental te habla de cómo han seguido las carreras de los tres por separado. José María como compositor de ópera y pintor, Nacho como compositor también y Ana consolidándose como cantante.

La conclusión final de algunos de los entrevistados del documental es que la agrupación no tuvo el final que merecía y que lo suyo (y yo coincido plenamente) es que se despidan como Dios manda, con un último disco y una gira en condiciones. Y es que la verdad es que si Mecano se reuniera para hacer un concierto hoy no me cabe duda de que sería un lleno total.