‘Los hombres de Federico’: aproximación a los personajes masculinos de Lorca
En 2021, Las mujeres de Federico irrumpió con un éxito ensordecedor en el panorama literario convirtiéndose, en tiempo récord, en una de las propuestas ilustradas más revolucionarias del año.
Ahora, el tándem Bernal-Triviño y Lady Desidia vuelve con la misma sensibilidad en Los hombres de Federico, pero una fuerza aún más arrolladora, para regalarnos otro increíble viaje al universo de uno de los poetas españoles más celebrados de la literatura universal: Federico García Lorca.
Esta vez, asistimos al reencuentro de sus poderosas protagonistas, un año después de la reunión que cambió sus destinos y las liberó del tedio y el conformismo tradicionalmente escrito para ellas. Pero no estarán solas: la galería de personajes que veremos desfilar se engrosa con la aparición de otras mujeres, como la hija de la Conjuradora, la mujer de Leonardo o la madre del Novio en Bodas de Sangre. Sin embargo, estas inesperadas visitas harán saltar una alarma todavía más importante: la del regreso de los personajes masculinos vinculados a cada una de sus historias.
Los hombres de Federico: la segunda parte de esta trilogía de ficción se centra en los personajes masculinos
Los hombres de Lorca se encaminan también a la Huerta de San Vicente y, con ellos, sobrevuela una sombra de incertidumbre y tragedia que amenaza ese camino de transformación personal que los personajes femeninos consiguieron emprender en el libro anterior. Las mujeres de Federico descubrirán, en este relato, que la lucha no termina, y que la herramienta más poderosa para seguir peleando por ser quienes ellas quieran ser es y será la sororidad.
Lo harán a través de un relato gobernado nuevamente por una extraordinaria belleza, en un libro que conquistará, como su predecesor, tanto por la profundidad de sus textos como por las hermosas ilustraciones que lo acompañan y que consiguen como resultado una nueva aproximación a la obra de Lorca con una perspectiva de género de tremenda actualidad.
Rosita, la Novia, Bernarda, Angustias, Adela, Yerma o la Zapatera tienen algo muy importante que aprender y, sobre todo, mucho que enseñar… y que enseñarnos, a través de estas páginas en las que subrayarán la fuerza, el coraje, los anhelos y deseos que las caracterizan.
Bernal-Triviño y Lady Desidia nos regalan otra hermosa oportunidad para recordar que todo puede cambiar, incluso en contra de la historia. Que las mujeres pueden ser libres, que juntas pueden lograr cualquier propósito, y que los hombres pueden y deben encajar en ese escenario, cueste el aprendizaje que cueste.
Una inmersión fascinante en el universo lorquiano de la mano de dos autoras con un don especial para reproducir la esencia de Federico, con toda la complejidad, la simbología y las emociones de su eterna obra.
Los hombres de Federico: masculinidad
—Pero, ¿por qué? Yo he decidido cambiar parte de mi vida, he podido —mostró Rosita.
—Has podido cambiar una parte, Rosita, pero no toda. Recuerda que Federico dijo que os creó para que las mujeres de hoy día se reflejaran en cada una de vuestras historias. Vuestro pasado no ha desaparecido. Habéis cambiado vosotras, por dentro, porque sois autónomas y pensáis por vosotras mismas, pero seguimos siendo personajes de los que se espera que cumplan con lo previsible. Nuestra libertad, lo único que hemos podido conquistar, está dentro de nosotras, en nuestra mente, en perdonarnos, en no culparnos, en querernos más a nosotras mismas. Ahí nadie puede entrar, pero eso no significa que, aun con todo ese esfuerzo, nuestra vida sea fácil.
—¡Pues menudo fastidio es ser un personaje! — manifestó Criada molesta.
—¡No! Menudo fastidio es ser un personaje mujer, porque en los libros ellos triunfan más que nosotras. Son los héroes, los guerreros, los reyes, los que tienen el poder —irrumpió Belisa.
—Pero no es más que el reflejo en papel de la historia de la vida de las mujeres humanas. Hoy día, incluso las que tienen más libertades y leyes al final se enfrentan a infinidad de comentarios en su día a día que coartan algunas de sus actitudes. Y a veces se creen libres, pero porque no son conscientes de hasta qué punto muchas de sus decisiones están condicionadas por los hombres que las han gobernado durante siglos, por las mujeres que obraron con complicidad ante ello o por el temor a los comentarios.
—¡Pues menudo engaño es esto! ¡Es una batalla diaria! —expresó Criada más molesta—
—¡Malditos sean! —exclamó Amelia.
—¿Quiénes? —preguntó Angustias.
—¡Ellos! ¿No has escuchado a Federico? Dice que se han enterado de nuestra libertad… ¿Quiénes pueden ser? ¡Nuestros hombres! ¡Nuestros hombres le impiden venir! —se quejó Amelia.
—Son unos envidiosos de nuestra libertad. Se han enterado de que conseguimos cosas buenas para nosotras y no lo soportan —manifestó Belisa—. No dejarán que Federico nos dé otra vida en esa historia de ahí arriba. Siempre igual… Hablamos nosotras y tienen que venir ellos a ser protagonistas, a callarnos y a darnos lecciones.
—Pero pueden venir hombres buenos, ¿no? ¿Quizás nuestro padre o el tío de Rosita? — cuestionó Angustias. Dolores negó con la cabeza.
—De ser así, Federico no habría dicho que fuéramos precavidas.
—Menos mal que nunca me enamoré de ningún hombre, porque ahora mismo puedo respirar —confesó Magdalena—. Crearon el mundo del poder y de las guerras y siempre, aunque levantemos cabeza, pensarán que pueden estar por encima de nosotras. Su mundo de violencia no nos representa. No nos dejarán dar un paso libre nunca.
—Y hay algo más que, con todo lo de mi hija, no calculé… Hoy hay eclipse lunar, una luna de sangre —anunció Dolores.
Ana Bernal-Triviño y Lady Desidia
Ana Bernal-Triviño es profesora e investigadora en la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) y periodista en Público, El Periódico y La Hora de La 1 en TVE. Por su trabajo a favor de los derechos humanos y en defensa de los derechos de la mujer ha recibido numerosos reconocimientos y premios, entre ellos, la Cruz del Mérito de la Guardia Civil, concedido por el Ministerio del Interior.
Es autora del ensayo No manipuléis el feminismo. Una defensa contra los bulos machistas (Espasa, 2019) y del libro ilustrado Las Mujeres de Federico (Lunwerg, 2021).
Detrás de la firma Lady Desidia está Vanessa Borrell, una artista con una sólida formación académica, una sensibilidad única y un estilo inconfundible que le han permitido convertirse en un referente de la ilustración actual en nuestro país. Ha participado en numerosos proyectos editoriales y es autora de los libros ilustrados El jardín secreto de Virginia Woolf (2020) y Las Mujeres de Federico (2021), ambos de Lunwerg.