‘Letter to you’: Bruce Springsteen lo vuelve a hacer

“El jefe” ha vuelto. El vigésimo álbum de estudio de Bruce Springsteen, “Letter to you” es la muestra de que a pesar de tener 71, Bruce puede seguir componiendo y haciendo soñar a todos sus seguidores a través del mundo.

12 canciones que marcan el reencuentro de Springsteen con su banda de apoyo, la “E Street Band” luego de 6 años desde su último proyecto juntos. Sin embargo, como siempre, la música de “the boss” se siente como un mensaje solitario de un hombre y su guitarra.

Y es justo ahí donde esta lo notable. Bruce siendo Bruce. Quizá no sea el mejor disco de su historia, pero es un muy buen álbum, que seguramente se convertirá en el soundtrack de muchos nostálgicos actuales.

Letter to you: Un álbum conceptual de Bruce Springsteen grabado en vivo

Para nadie es un secreto que las canciones de Bruce Springsteen tienen algo de fantasía e ilusión que no puede pasar desapercibida. Historias de trenes, ríos, pistolas, amor… son recurrentes en sus canciones desde el inicio de su carrera.

Y en este vigésimo álbum, no cambia mucho la tónica. En el sentido más amplio, “Letter to You” es un álbum conceptual de fantasía, donde el concepto y la fantasía incluyen ir a un bar y escuchar a Bruce Springsteen.

Otra razón por la cual este álbum es capaz de transportarnos a un mundo paralelo, es la forma en la que fue grabado. Bruce decidió que era un buen momento para llamar a la “E Street Band” y eso hizo.

Reunió a la banda durante 5 días en su estudio casero y grabaron en vivo. Todos juntos. Incluso las voces que escuchamos son siempre de la primera toma, probablemente esto sea la clave para que podamos sentir todas las emociones de Bruce en cada uno de los temas.

Sin embargo, podríamos atrevernos a decir que lo mejor del álbum son sus canciones traídas de otra época. “Janey Needs A Shooter” que acompaña a “The Boss” desde 1972 o “Songs For Orphan” y “If I Was The Priest” un tema que nos presenta a Jesús, María y el Espíritu Santo como habitantes de una ciudad fronteriza y que nos recuerda al catolicismo de los 70.

Sin duda, un álbum en el que Bruce Springsteen demuestra que sigue siendo Bruce Springsteen. Que nos hace sentir esperanza, melancolía, amor… un álbum que, si bien no es una obra maestra, está muy cerca de serlo.