‘Las mujeres de Federico’, aproximación al universo femenino de Lorca
¿Qué pasaría si las mujeres que han sido protagonistas de las grandes obras del teatro lorquiano tuviesen la oportunidad de conocerse entre sí? De entablar un diálogo, de hacerse pensar, de aprender las unas de las otras… Esta idea se vuelve realidad en Las mujeres de Federico, una propuesta única donde la belleza y la sororidad se desbordan a partes iguales.
La reconocida experta en violencia de género Ana Bernal-Triviño aúna su pasión lorquiana y su preocupación por los derechos de las mujeres en una conmovedora obra de ficción. En Las mujeres de Federico nos regala un relato feminista que da voz a las inquietudes calladas de muchas mujeres.
Con sus ilustraciones, Lady Desidia nos trasporta a la Huerta de San Vicente y pone rostro a las mujeres que protagonizaron las obras teatrales de García Lorca, sumergiéndonos en un universo onírico cargado de simbolismo y magia.
Lady Desidia y Ana Bernal-Triviño forman un binomio inigualable, con una sensibilidad sorprendente que impregna este libro de principio a fin tanto en sus profundos textos como en sus hermosas ilustraciones. Una aproximación de lo más fiel y especial al eterno universo femenino de Lorca.
Rosita, Mariana, Belisa, la Zapatera, la Novia, Yerma, la Criada, la Poncia, Angustias, Martirio, Magdalena, Amelia, Adela… Las grandes figuras femeninas engendradas por el poeta granadino se dan cita en estas páginas que saben plasmar a la perfección toda su fuerza y coraje, sus impulsos, sus luchas y también sus sueños.
—¿Él te gustaba como varón? —preguntó,
Las mujeres de Federico
directa—. Quiero decir, esas mariposas en el
estómago de las que tanto hablan… ¿tú las sentías
con su presencia? Angustias se puso colorada, pero
intentó responder.
—No lo sé. Yo le notaba distraído. Un día se lo dije
a mi madre y me contestó: «No le debes preguntar.
Cuando te cases, menos. Habla si él habla y míralo
cuando te mire. Así no tendrás disgustos». Y tenía
razón. Si me hubiese tapado los ojos y cosido la
boca, nada hubiese pasado.
—Yo con mi marido no me callaba nada —apuntó
la Zapatera, mientras terminaba su trabajo.
—Porque usted podría. Aun siendo pobre tenía en
eso más libertad que yo, vigilada como he estado
siempre por esa panda de hienas.
El femenino universo lorquiano
Lunwerg publica esta suerte de lectura que pone por primera vez frente a frente a personajes femeninos que han hecho historia y que forman hoy parte de nuestro legado.
Tanto para los incondicionales amantes de la literatura lorquiana como para quienes se aproximan por primera vez a ella, esta es una obra para disfrutar de la primera a la última página comprobando que respeta la sensibilidad original de la que el poeta imbuyó a los personajes y que refleja y subraya con acierto la lucha de estas mujeres creadas y contextualizadas en un mundo de hombres.
El resultado es una conmovedora obra de ficción actual que comparte con las obras de Lorca la expresa preocupación por los derechos de la mujer; un camino que, si bien ha avanzado, indiscutiblemente aún está por recorrer. Este libro, sirviéndose de las grandes mujeres lorquianas, es también un grito presente tan reivindicativo como el que encerraba su contexto. Esta es una oportunidad única para disfrutar de un relato ilustrado bellísimo con un claro tinte feminista que retrata una sociedad que continúa siendo patriarcal.
—Si hubiésemos tenido voz, si hubiésemos podido hablar a tiempo de todo, sin ocultarnos, sin juzgarnos entre nosotras, sin sentirnos malas mujeres por romper el silencio… Si Adela hubiese podido decir su verdad sin miedo, si nuestro futuro no hubiese dependido solo de un varón… A veces creo que por mucho que nos lo impidan, las palabras, cuando se encierran en los adentros, terminan por germinar y por salir por la boca, aunque no se quiera. Igual que brota la primavera sin que nadie pueda impedirlo.
—En ocasiones, como estos jazmines que arranco y, otras veces, como espinas—dijo Belisa, consciente de que las hermanas las vigilaban. —Ay, qué dolor de vida
—clamó Magdalena, con una exhalación—. Maldita sea nacer mujer.
Las mujeres de Federico
Sus autoras
Ana Bernal-Triviño es profesora e investigadora en la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) y periodista en Público, El Periódico y La Hora de La 1 en TVE. Por su trabajo a favor de los derechos humanos y en defensa de los derechos de la mujer ha recibido numerosos reconocimientos y premios, entre ellos, la Cruz del Mérito de la Guardia Civil, concedido por el Ministerio del Interior. Es autora del ensayo No manipuléis el feminismo. Una defensa contra los bulos machistas (Espasa, 2019).
Detrás de la firma Lady Desidia está Vanessa Borrell, una artista con una sólida formación académica, una sensibilidad única y un estilo inconfundible que le han permitido convertirse en un referente de la ilustración actual en nuestro país. Ha participado en numerosos proyectos editoriales y es autora del libro ilustrado El jardín secreto de Virginia Woolf (Lunwerg, 2020).