‘Las chicas están bien’: Una joya audiovisual de sororidad femenina para el final del verano
Itsaso Arana debuta como directora y guionista en largometraje con Las chicas están bien. Una película que es una verdadera oda a la feminidad, al verano y a la naturaleza. También es un retrato de líneas sinuosas y colores cítricos de las relaciones de amistad entre mujeres. Una fotografía que evoca otra época, más tranquila y reflexiva. Un espacio para pensar y sentir. Un lugar apartado en el que podrás reconectar contigo misma, con tu pasado, mientras coges una nueva bocanada de aire para continuar el camino y abrazar la incertidumbre. Qué maravilla de película y qué belleza de cine el de Itsaso Arana y Los Ilusos.
Las chicas están bien: la verdad se asoma entre tanto ruido
Es tan fácil entrar en esta historia y conectar con sus protagonistas… Casi sin darte cuenta ya te has zambullido de cabeza en los relatos particulares y en la historia conjunta que forman la película Las chicas están bien. A Itsaso Arana la encontramos en la dirección y como parte del maravilloso elenco de actrices que completan Bárbara Lennie, Irene Escolar, Itziar Manero y Helena Ezquerro.
Después de taquillazos súper vitaminados del verano como Barbie, Oppenheimer o Megalodón 2, llega a los cines esta película-joya cargada de esa buena nostalgia de los finales de verano en los que aprendemos un poco más a vivir mejor.
Esos últimos días de agosto en los que los nuevos comienzos parecen estar a la vuelta de la esquina y el ruido se detiene por un instante para dejarnos entrever lo que de verdad importa. Y, de repente, te escuchas y escuchas lo que te rodea.
Empiezas a comprender algunas cosas a las que no habías prestado demasiada atención, sanas algunas heridas que aún escocían y disfrutas de momentos mágicos que, seguramente, solo apreciarás en su auténtica plenitud llegados otros otoños.
Las chicas estamos bien (y cada vez mejor)
Nadie (o casi nadie) escapa a las polémicas mediáticas. La última, como ya sabéis, el necesario golpe en la mesa de las campeonas del mundo de fútbol pidiendo algo tan básico como el respeto a sus cuerpos, su voluntad y su esfuerzo. Las mujeres reclamamos nuestros espacios y derechos, la igualdad real en todos los ámbitos. Por eso, las voces femeninas se oyen cada vez más fuertes. Esas voces ya no son unos pocos gritos aislados; se oyen más y mejor porque están unidas.
En Las chicas están bien, la directora, guionista y actriz Itsaso Arana nos invita a formar parte del proceso creativo de su primer largometraje. Un grupo de chicas se junta en una casa de campo durante una semana de verano para ensayar una obra de teatro. Mientras conviven, intercambian sus saberes sobre la amistad, la actuación, el amor, la orfandad y la muerte; con la secreta esperanza de que lo que compartirnos nos hace mejores. La propia película que se filma en paralelo se va retroalimentando de todo ello.
Un maravilloso cuento de verano
Las chicas están bien es un cuento de verano con princesas, caballos, sapos, un fuego, una fiesta, un río, muchas cartas, y hasta un príncipe despistado. Un caleidoscopio de luces, colores y emociones que te llevarás puesto.
A medida que avanza la película nos convertimos en una más en esos ensayos en los que los textos se reinterpretan, se mastican y se trituran hasta lograr un nuevo renacer de las palabras, una apropiación necesaria de los cuentos clásicos de princesas en los que ellas toman el protagonismo y sus historias empiezan a importar más allá de la comparsa de la trama principal.
Esa emoción es ahora la fundamental; las conversaciones, los anhelos, las miradas y la complicidad entre mujeres son la piedra angular de una historia que es un conjunto de muchas cosas. Estamos ante una película con una belleza tan luminosa como una eterna tarde de final de verano a la orilla de un río que renace a cada paso. Como ellas, en constante transformación. Como la sociedad, en un proceso de cambio imparable.
La camaradería y la reconciliación de las mujeres
“Las chicas están bien es una película sobre la camaradería y la reconciliación entre mujeres. Hacerla ha sido un atrevimiento, una desobediencia, una valentía. He hecho esta película para retratar algunas mujeres actrices que amo, para reunir vivencias y sabidurías, para hacer de nuestras lecciones de vida nuestro propio legado”, comenta Itsaso Arana.
“Hay muchas palabras, hay sapos, princesas y vestidos; y hay una reapropiación de los cuentos clásicos para ver cómo resisten a nuestros cuerpos. Las chicas están bien es una película creada desde la convicción profunda de que hacer cine es hacer avanzar la propia vida, nuestra extraña forma de sentirnos más vivas en vida”, añade la guionista y directora.
Itsaso Arana: Amando la creación
Nacida en Navarra, en 1985, Itsaso Arana viene de una larga trayectoria como actriz y creadora. Licenciada en interpretación textual en la RESAD, es una de las fundadoras del colectivo de artes escénicas La tristura, con quien crea, dirige y actúa en obras. Ha mostrado sus espectáculos en teatros y festivales de prestigio nacional e internacional.
Itsaso es una actriz con una sensibilidad incomparable, con la capacidad de transformar lo pequeño en algo enorme. Con una mirada que se comunica con emociones. Una actriz que da vida a sus personajes desde ese lugar llamado verdad, desde la sinceridad y honestidad más profunda. El mismo lugar que ahora encontramos en su cine. Con Las chicas están bien consigue lo mismo que sentimos cuando la vemos interpretar un personaje: que se pare el tiempo y que no te quieras mover de ahí. Que no quieras que se acabe. Que no quieras despertar.
Itsaso Arana ha trabajado a las órdenes de Pascal Rambert en Trois Annonciations (actualmente en gira por Europa), y ha dirigido el mediometraje John y Gena (que fue película de clausura del Festival Punto de Vista).
Como actriz ha protagonizado largometrajes como Tenéis que venir a verla (Premio especial del jurado en el festival Karlovy Vary); La Virgen de Agosto (nominada en los premios César a mejor película extranjera, cuyo guion co-escribe, y por la que recibe el premio a la Mejor Interpretación y al Mejor Guion en el Cinespaña 2020), La Reconquista (estrenada en la Sección Oficial del Festival de San Sebastián) de Jonás Trueba, o Las Altas Presiones (Mejor Película Las Nuevas Olas Festival de Sevilla).
También ha protagonizado las series Reyes de la noche (nominada a los Premios Feroz como mejor actriz de reparto) y Las de la última fila de Daniel Sánchez Arévalo. Además, ha participado, entre otras, en películas como La voluntaria, de Nely Reguera o Diecisiete (Netflix), y en series como Vergüenza (Movistar +), Gente hablando (Atresmedia) o Dime quién soy de Eduard Cortés (Movistar +).