‘Lana en la garganta’, el confesional y descarnado poemario de Susanna Barranco
La actriz, directora y creadora consigue con su Lana en la garganta, su segundo poemario, que la conozcamos a la vez que a nosotras mismas. Su poesía íntima, personal y salvaje, nos muestra cómo es su autora bajo todas esas capas de celofán y papel de seda con el que nos cubre la educación, la sociedad, el dolor y la vida.
Mientas todas esas capas se disuelven en un mar de sentimientos y palabras, en nosotras se generan retazos de lo que realmente somos. Se descubren las auténticas formas de nuestra alma. Esas que nos esforzamos en no mirar, en no escuchar, en no reconocer. En olvidar.
Lana en la garganta, un viaje por la vida con las cortinas abiertas
La inquieta Susanna nos da una vuelta por su Barcelona, porque Barcelonas no hay solo una, cada cual tiene la suya. La Barcelona de Susanna Barranco está llena de colores, olor a comida y lugares que aún existen o algún día existieron. De esos espacios que te tocan como la mano de un buen amigo cuando te acaricia la espalda.
Su Barcelona es sensual, exótica, agitada, divertida y peligrosa. En ella nos presenta a su familia, a esa que ella escogió y la que le vio nacer. Conoceremos a sus abuelas Emilia y Natalia, nos descubrirá algún secreto de esos que se guardan entre primos, aprenderemos las enseñanzas de su hijo y escucharemos los susurrados rezos de su enlutada vecina Adela.
En las esquinas de sus versos se esconden historias que huelen a tabaco, a desgracia, a puño y a dicha. Pero también a higuera, a mar y a pescaíto frito cuando nos saca a pasear por su Almería.
Su poesía recorre su infancia, su adolescencia y su presente. Nos coge de la mano y no nos la suelta hasta el final, un momento que no sucede cuando se cierra un libro o cuando se pasa una página. Un momento que en casos como este pierde su propio significado.
Amado junco
Me pregunté y me volví
a preguntar
más de quince veces, puede que mil,
cada vez que lamí
la sal de las lágrimas,
cada vez que eché
un buen polvo,
cada vez que contemplé
el mar.
Me pregunté:
¿podré fondear mis pies,
enraizar mis huesos
para ser cimiento casa,
albergar vuestra luz?
Lana en la garganta, la belleza de Susanna Barranco
La palabra de Susanna está cargada de belleza. La sonoridad de su poesía es deliciosa y musical. Si se lee para uno mismo, reconforta y te estira del ombligo para dentro. Si la lees para el oído, despierta canciones que no se han escrito.
El arte no le es indiferente. La pintura, la música y la letra son alimento para sus poemas, son inspiración y libertad.
Los posos de sus copas de vino dan respuestas, desde sus tacones el mundo se ve de otra forma, Bukowski la saluda desde un ojal sin rematar.
Lana en la garganta se lee y se relee. Da como gustirrinín. Es casa. Te acerca a ti. Te acerca a ella. Vida y muerte se dan la mano. Sangre y saliva curan. La ansiedad se desanuda, se libera, se queda en sus páginas. Sus pozos recogen sudor, sus relojes no tienen agujas, sus lagartijas al sol son como el amor más largo.
Leer el nuevo poemario de Susanna Barranco es placentero, es como desenvolver un bombón. Lana en la garganta ese capricho que te debes permitir. Ese momento que no dejas de postergar y te está esperando. Es alimento en días de pobreza y hambre.
Ser huracán
Abrazar estrellas difusas
obstinadas en
ser huracán.
Cosmología anclada
en la respiración
de los órganos.
Arañarte las piernas
con ortigas.
Comer pétalos
de una flor.
Olor de anís
en un campo veraniego.
Sobre Susanna Barranco
Susanna Barranco nacida en Barcelona es directora y creadora escénica y audiovisual, actriz y autora. Licenciada en Teoría y Crítica Literaria (Universidad de Barcelona), Graduada en Interpretación (Colegio del Teatro de Barcelona) y Postgraduada en Artes Escénicas y Acción Social (Institut del Teatre 2022).
Ha publicado los poemarios Cràter (Índex) y Lana en la garganta (Trampa Ediciones) y el libro Digue’m una cosa bonica (Ediciones 62), entre otros.
El año 1999 crea en Barcelona la compañía que lleva su nombre, Cía. Susanna Barranco. Entre sus montajes teatrales destacan Mousiké (con Ariadna Planas), Estridències (codirigido con Jordi Purtí), Mossegades (con la colaboración de Jango Edwards), L’amor no fa mal, Massa tard per ser pessimista (con Laura Freijo y Cristina Lügstenman), Accions de Resistència (con texto de Marta Galán y ganador del Premio de Teatro BBVA 2020), Red Room (con Sol Picó, estrenado en el Temporada Alta 2019) o V7: El problema sigue en pie (laboratorio Temporada Alta 2023).
Como actriz y performer, ha colaborado en los montajes de Marcel·lí Antúnez Afasia y Pol, en el espectáculo Las 13 Rosas de Eva Hibernia y Júlia Bel, Terra baixa de Roger Bernat (Teatre Lliure 2022) y con Marta Galán en el espectáculo de teatro documental Els Diners, el Desig, els Drets, y en 2021 en el Teatre Lliure de Montjuïc Forasters Vindran…
Entre los años 2017 y 2019 fue directora artística del proyecto Teixint Complicitats dentro del programa Why Violence? del Ayuntamiento de Barcelona, un proyecto que trabaja con el teatro coma herramienta de prevención de la microviolencia con jóvenes de varios institutos de Barcelona.
Los proyectos de Susanna Barranco, ya sean teatrales o audiovisuales, parten de una perspectiva comunitaria, con la voluntad que todo proyecto creativo pueda contribuir a crear red y ofrecer la posibilidad de mostrar y, al mismo tiempo, transformar la realidad.
Como documentalista ha creado su propia productora, La Barranco Films y ha dirigido varios documentales, entre los cuales destacan Ferides, Buits, El silenci del Jonc (Premio Civismo de la Generalitat de Cataluña 2014), Caure del Niu (Mención Especial Premio del Consejo Municipal de Bienestar Social a los Medios de comunicación 2017), Teresa Rebull, Ànima Desterrada, Nues (Premio Josep M. Planes del Colegio de Periodistas de Cataluña 2018) o De Rodillas Corazón (Premio Mejor Retrato de una Generación 2019 del Choreoscope), un documental sobre la bailarina Solo Picó que se estrenó en otoño del 2018 y en octubre de 2019 se inauguró la exposición fotográfica Mosca de Baile en el Artes Santa Mònica.
Todos sus documentales han sido emitidos en cines y televisiones estatales e internacionales. En 2021 estrenó Breathe, documental sobre las mujeres de la prisión de Brians 1, en la 66.ª edición de la SEMINCI de Valladolid, en el Beirut International Women Film Festival y Festival Mujeres de Cine, ha girado por más de 15 sedes del Instituto Cervantes de todo el mundo, se ha emitido en el Sense Ficció de TV3, ha sido candidato a Mejor Documental en los XIV Premios Gaudí y ha sido finalista en los Premios Montserrat Roig al Periodismo y la Comunicación Social 2021.
En 2022 estrenó Palmira Jaquetti, un cant a la vida y se emitió en El documental del Canal d33 de TV3. Actualmente está trabajando en Meat Market, proyecto seleccionado en el DocsLab del DocsValencia 2022, y en ɔkantɔ. También ha dirigido la creación
y el desarrollo de una video instalación para el museo Maison du Patrimoine et de la Memoire André Abet en Saint Laurent de Cerdans (Francia).
Foto de portada de Carmen Berasategui.