‘La mirada del avestruz’: danza para mostrar las huellas de la violencia en Colombia
La compañía de danza L’Explose, Fundada por el coreógrafo español Tino Fernández en 1991 en París y posteriormente trasladada a Bogotá, aterriza en Madrid con La mirada del avestruz. El espectáculo toma como punto de partida las huellas que ha dejado la violencia en Colombia para reflexionar sobre sus consecuencias. Y lo hace de forma brillante tomando como vehículo la danza. La pieza ha recibido el Premio del Público en el Festival de Almada 2005 y el Premio a Mejor Espectáculo de Danza en la Feria Internacional de Teatro y Danza de Huesca 2006.
La mirada del avestruz: la danza como instrumento para visibilizar y concienciar sobre la violencia
La mirada del avestruz es un espectáculo de danza para nueve intérpretes con coreografía de Tino Fernández y dramaturgia de Juliana Reyes. Ahora, llega a Madrid después de gestarse y crecer en Bogotá. El espacio elegido para representarlo en la capital es la Sala Max Aub de Naves del Español en Matadero. Se representará durante pocos días, tan solo del 9 al 12 de junio, así que habrá que aprovechar la oportunidad de acceder al espectáculo en estos días.
El montaje, una coproducción de L’Explose Danza y Opsis Producciones con la colaboración de Cancillería – Embajada de Colombia en España, está interpretado por los bailarines Sara Regina Fonseca, Angela Bello, Luisa Camacho, Vanessa Henríquez, Diana Salamanca, René Arriaga, Wilman Romero, Ángel Ávila y Yeison Fuquene.
La mirada del avestruz toma como punto de partida las huellas que ha dejado la violencia en Colombia, siendo el desplazamiento forzado una de las consecuencias más evidentes del conflicto armado. El espectáculo quiere observar la forma en que los cuerpos son agredidos y amenazados mientras parecen refugiarse en un mundo interior y ocultar la mirada frente a la realidad agobiante. Tal como hace el avestruz cuando esconde la cabeza en la tierra.
Una historia de desarraigo, contradicciones y metáforas
Nueve personajes sin nombre, con historias cercanas y extrañas a la vez, nos hablan de su propia marca, de sus desarraigos y de sus contradicciones en una pieza dancística que busca reflexionar sobre la realidad del país. Una metáfora que pretende, en un espacio escénico hecho de tierra negra, plasmar sentimientos, emociones y vivencias personales relacionadas con la evasión a la que a veces recurrimos para, como el avestruz, escapar de la realidad.
El espacio donde se relacionan los personajes y los cuerpos es un paisaje desolado y crudo de tierra arrasada que se extiende como un campo sepulcral. Este espacio yermo, invita sin embargo a los cuerpos a hundirse en él, como una semilla del futuro.
La mirada del avestruz: Cuando los dolores individuales son también colectivos
La mirada del avestruz alude a la dimensión de la memoria, a la recuperación de nuestra historia individual, ligada a la historia colectiva. Quiere nombrar también el momento de la otra mirada, la de la renovación del anhelo colectivo. Asimismo, La mirada del avestruz pretende plasmar sentimientos, emociones, vivencias personales y colectivas relacionadas con esa especie de espacio simbólico, sordo a la violencia sin límites.
Las resoluciones plásticas, las situaciones escénicas, los personajes, el vestuario y la música buscan elevar al ser humano por encima de sus circunstancias. También mostrarlo imponente y con algún sutil sentimiento de poder.
¿Quiénes son L’Explose?
Como decíamos al comienzo, L’Explose fue fundada por el coreógrafo español Tino Fernández en 1991 en Francia. Posteriormente se traslada a Bogotá, donde realiza un trabajo de creación, investigación y difusión de la danza. En 1998 comienza a trabajar con la dramaturga y directora teatral Juliana Reyes, creando juntos más de una treintena de espectáculos a lo largo de 22 años hasta 2020, cuando Fernández fallece y Reyes asume la dirección artística.
A lo largo de estos treinta años, L’Explose ha sido una compañía con una gran curiosidad escénica, que le ha llevado a indagar en distintos formatos y disciplinas que van desde la danza, el teatro, el cabaret e incluso la ópera. Trabajando siempre en base a un lenguaje multidisciplinar que plantea nuevos retos en cada creación, el cuerpo ha sido el gran protagonista de su trabajo. Han buscado salir de su zona de confort para explorar rutas desconocidas que fortalezcan su quehacer, generando nuevos desafíos.
Imagen de portada: ©Carlos Mario Lema.