‘Joker: Folie à Deux’, ¿la incomprendida mejor película del año?

Ayer llegó a los cines, Joker: Folie à Deux, (o Joker 2) continuación de la exitosa película de 2019 en la que Todd Phillips nos mostró al Joker más humano y realista hasta la fecha. El Joker, aunque tuvo algunos/as detractores (sobre todo los que se quejaban del aire videoclipero y la musicalidad de la película), triunfó en Venecia y Joaquin Phoenix se llevó el Oscar a mejor actor por su increíble caracterización como el Joker.

Joker: Folie à Deux vuelve a contar con Scott Silver y Phillips en el guion, con Joaquin Phoenix, y con la mayor parte del equipo técnico de la primera. Lady Gaga como Harley Quinn se une a la fiesta y también otros actores y actrices de renombre como Brendan Gleeson y Catherine Kenner.

¿Qué podría salir mal? Para muchas y muchos, todo, pero, para un servidor… nada. Joker: Folie à Deux es la mejor secuela que pudo tener el Joker de 2019.

La crítica especializada parece haberse sentido estafada y engañada, esperaban una cosa y encontraron otra. Vaya, cuánto daño hacen las expectativas. Pero quizá no les falta razón, quizá sí que Todd Phillips nos engañó, pero no en esta película, si no, en su primer Joker.

Cartel de Joker: Folie à Deux.
Cartel de Joker: Folie à Deux.

SPOILERS POR TODOS LADOS

Joker: Folie à Deux: ¿de qué va?

La segunda parte del Joker comienza con un maravilloso corto de animación vintage en el que vemos al Joker luchando con su sombra. En ese corto se escenifica que el Joker de Arthur Fleck se supedita a la sombra del Joker en contra de su voluntad, convirtiéndolo en alguien mucho más peligroso. Fleck se resiste, pero la sombra es más fuerte. La sombra hace las maldades y Fleck las sufre. La sombra comete los crímenes y Fleck recibe los golpes de la policía. Fleck es el que sangra.

Después del genial corto, la película nos muestra a Arthur Fleck encarcelado en Arkham Asylum, la cárcel manicomio de Gotham City.

Fleck vive como un alma en pena, ridiculizado por un grupo de policías capitaneado por Brendan Gleeson, que le piden chistes a cambio de cigarrillos. Desde que vemos a Arthur Fleck, parece que no hayan pasado 5 años entre el joker y su segunda parte, Joaquin Phoenix mantiene el mismo personaje, energía y complexión física que vimos en el Joker.

Un día, Fleck ve a Harley en una clase musical del sanatorio, ella también lo ve. Cuando ambos se miran nace el amor. El guardia que interpreta Gleeson se da cuenta, y decide apuntar a Fleck a las clases de música, además así él también podrá estar y dar rienda suelta a su canto, profesión frustrada del guardia.

En las clases, Harley y el Joker se conocen más. Se gustan más. Se quieren. Además, parece que Harley, groupie del Joker, ha tenido una infancia casi tan horrible como la de él. Es con Harley cuando vemos a Arthur Fleck volver a sonreír.

Un día, cuando están viendo en la clase de música la película, The Band Wagon, Harley le prende fuego a la clase mientras suena “That’s Entertainment. El fuego crece con rapidez y Arkham se vuelve un caos. Harley y Fleck aprovechan para intentar escapar, pero no lo consiguen…

Joker: Folie à Deux.
Joker: Folie à Deux.

Joker: Folie à Deux: realidad vs. expectativas

Yo pensaba que el Joker y Harley Quinn escaparían, pero cuando los atraparon también pensé, si un actor como Brendan Gleeson participa en la película, no es tan solo para aparecer en los primeros 15 minutos… la película se desarrollará en Arkham, y así fue.

Cuando el Joker no escapa se dan las claves de que todo lo que esperabas ver no ocurrirá. No verás al joker como el rey del hampa de Gotham. No lo verás reuniendo a todos sus acólitos para generar el caos y romper el orden de la ciudad. Lo que ocurrió al final del Joker de 2019 no fue algo que pretendiera el Joker. Él no buscaba que la gente se sublevara, se pintaran la cara de payaso y que intentaran reventar el sistema que los tenía esclavizados en una supuesta libertad. El Joker los inspiró, pero él no buscaba esa reacción.

Joker: Folie à Deux va de eso, de cómo el Joker de Todd Phillips no es un psicópata narcisista con aires megalomaníacos. El Joker de Phillips en un enfermo mental. Es un niño que sufrió abusos, un hombre traumado que sufrió hasta perder la cordura. Una víctima del sistema y de las instituciones para las que la salud mental no es más que una molestia que ocultar.

Joker: Folie à Deux va de cómo la justicia criminaliza a los enfermos mentales, de cómo Arthur Fleck vive abusos físicos, mentales y sexuales en Arkham. De cómo las instituciones son esos dispositivos foucaultianos que le roban la identidad y la libertad a los ciudadanos mediante orden y castigo y tratan a los enfermos y discapacitados como seres de tercera que hay que apartar o incluso, matar.

Joker: Folie à Deux.
Joker: Folie à Deux.

El Joker en Joker: Folie à Deux

Pero entonces, Joker: Folie à Deux ¿es, o no es, una película del Joker? Sí, pero no. Me explico:

En la secuela del Joker vemos a Arthur Fleck pagar por sus crímenes en Arkham y en un juicio con jurado popular. ¿Cuándo aparece el Joker? En sus fantasías y en las de Harley. Ella está enamorada del Joker no de Arthur, por lo que sus fantasías románticas tienen que ver con él. De ahí que en las secuencias musicales veamos al Joker. En la vida real, el Joker aparece en el juicio a Arthur, cuando su vecina recuerda todo lo que le decía la madre de Arthur sobre él. En ese momento, Arthur revive el trauma, despide a su abogada (genial, Catherine Kenner), y solicita autodefenderse maquillado como el Joker.

Recordemos que Arthur Fleck, era un payaso que quería hacer feliz al mundo, como le decía su madre, por eso lo llamaba happy. Una persona que no recibió amor. Un hombre enfermo y traumado que asesinó y mató a causa de recibir abusos y burlas estando completamente roto.

Un ser débil que construyó al Joker para enfrentarse a quién le generaba dolor. El Joker aparece cuando Arthur revive ese dolor o en sus propias fantasías. Ahí es donde encontramos al Joker violento y bailarín en Joker: Folie à Deux.

Arthur es consciente de eso el último día de su juicio. Cuando creemos que el Joker cruel, asesino, vengador y maníaco está a punto de aparecer y mira a la cámara del juzgado con un rostro de auténtico villano, Arthur relaja el rostro y admite sus asesinatos entre lágrimas.

Joaquin Phoenix y Lady Gaga en Joker: Folie à Deux.
Joaquin Phoenix y Lady Gaga en Joker: Folie à Deux.

Joker: Folie à Deux: final explicado

Cuando Arthur se sincera, Harley Quinn se decepciona y lo abandona, también sus seguidores de Gotham. Lo mismo le ha ocurrido a la mayoría del público y críticos de la película.

En ese momento, hay un atentado y el juzgado estalla. Arthur consigue escapar. Parece que es ahí cuando renacerá el Joker y se unirá a sus fieles, pero no, Arthur rechaza a sus acólitos, le dan miedo. Se reúne con Harley, necesita de su amor, pero ella le explica que sin la fantasía del Joker ya no tienen nada.

La policía atrapa a Arthur y lo vuelven a ingresar en Arkham.

Más tarde, Joker: Folie à Deux nos muestra a Arthur como al principio de la película, como un alma errante que mira la televisión en Arkham junto al resto de presos. Un guardia le dice que tiene una visita (¿será Harley, su abogada, su amigo Puddles?)

Arthur sigue al guardia. Por el pasillo, un chico, al que conocemos por haber aparecido en varios momentos de la película apasionado por la figura del Joker, para a Arthur y le pregunta si le puede contar un chiste. Arthur asiente, el chico le cuenta el chiste y lo apuñala repetidamente. Arthur muere en el pasillo.

En un solo plano vemos como un Joker muere, y como el auténtico Joker nace, ya que, el asesino, mientras Arthur muere, ríe de forma perturbadora y se raja la boca dibujando en su corte la sonrisa del Joker.

Así que el Joker de Todd Phillips no es el Joker archienemigo de Batman, es quien inspiró al auténtico Joker conocido por los cómics de DC.

Un final de muerte y nacimiento, redondo.

Joker: Folie à Deux.
Joker: Folie à Deux.

Joker: Folie à Deux, una auténtica joya

Por eso decía al comienzo del artículo que el director no ha engañado a nadie en esta, sino en la primera. Ya que el Joker nunca fue del personaje de DC cómics, sino del personaje que le inspiró. Uno mucho más interesante y desgraciado que el original.

Por otro lado, qué decir de Joker: Folie à Deux a nivel formal, pues que si la primera estaba claramente influenciada por la genial, El rey de la comedia, de Scorsese, esta lo está por el tándem Björk y Lars von Trier.

Joker: Folie à Deux es un musical dramático al estilo de la joya de Trier, en el que los protagonistas de ambas películas comparten mucho más que el dolor por el amor y desamor que sufren y lo onírico de las canciones que se representan en su mente para escapar del infierno de su realidad.

Destacar cómo Lady Gaga canta como lo haría Harley, y canta con el virtuosismo al que nos tiene acostumbrados, cuando es Arthur quien la imagina cantando junto al Joker.

Todos los departamentos de la película vuelven a ser tan excelentes y de primer nivel como el Joker de 2019. Los agridulces y oscuros momentos musicales de canciones de los 50 y 60 están rodados con gusto y un autocontrol consciente por no excederse. Y lo que hace Joaquin Phoenix vuelve a ser de otro planeta. Los numerosos conflictos internos y externos a los que se enfrenta su personaje, son expuestos en su interpretación de forma maestra.

Si aún no la has visto, ve a verla, déjate llevar, siente y juzga por ti misma la arriesgada, mejor y más polarizadora película del año.

Saludos furiosos.