John Fante: ‘Espera a la Primavera, Bandini’
John Fante realizó cuatro novelas de su personaje más famoso: Arturo Bandini. En esta primera, nos cuenta su adolescencia en un pequeño pueblo nevado, a 28 millas de Denver, en el contexto de la Gran Depresión. Realismo sucio antes del realismo sucio, una lectura tan dramática como entrañable, un golpe directo a las pelotas del alma.
John Fante: Semejante a una estrella
John Fante nació en Denver, Colorado, el 8 de abril de 1909. Hijo de padres italoamericanos, se crio en un entorno de pobreza del que hizo lo posible por huir en años posteriores.
Malhumorado y crápula, Fante se mudó a Los Ángeles, ya de adulto, para intentar fraguarse un futuro como escritor. Después de varios reveses, decidió abandonar la literatura para dedicarse a escribir guiones de cine, ocupación bastante más lucrativa en la época. Entre los años 30 y 40, escribió películas tales como “Dinky”, “The Golden Fleecing”, “East of the River” o “Youth Runs Wild”, de dudoso mérito artístico, pero que le procuraron unos buenos dólares.
A finales de los años 70, sin embargo, le sonrió la suerte en lo concerniente a su producción literaria. Habiendo caído prácticamente en el olvido, recibió el impulso de otros escritores más jóvenes que venían pisando fuerte y admiraban su obra. Especialmente conocido es el caso de Charles Bukowski, que lo citaba a menudo como una de sus grandes influencias.
Fante murió en 1983 a causa de una diabetes que venía arrastrando desde hace casi 30 años, dejando a una viuda y varios hijos. En 1987, recibió el premio póstumo “PEN International” por los logros de su vida.
¡Perro de mierda!
Como haría el propio Bukowski tiempo después, Fante se creó un alter ego literario con el que relatar sus vivencias personales. Arturo Bandini fue su doble en la ficción a lo largo de cuatro novelas escritas con su característico estilo tragicómico y simplista: “Camino de los Ángeles”, “Espera a la Primavera, Bandini”, “Pregúntale al Polvo” y “Sueños de Bunker Hill”.
Siguiendo el orden cronológico de la vida de su protagonista, “Espera a la Primavera, Bandini” se coloca en primer lugar, y es el libro que nos ocupa.
Pronto será primavera
Provisto de un candor que recuerda al “Retrato de un Artista Cachorro” de Dylan Thomas, pero al otro lado del océano, “Espera a la Primavera, Bandini” relata la adolescencia del bueno de Arturo.
Hijo de padres italianos, es el mayor de tres hermanos en Boulder, una pequeña ciudad al pie de las Montañas Rocosas. Es invierno, y la nieve cubre el paisaje. En casa escasea la madera con la que calentarse, y hay huevos otra vez en el desayuno. Arturo fantasea con salir de semejante agujero y llegar a ser algún día una estrella del béisbol.
Su padre, Svevo, es un hombre tosco, con las manos callosas y que huele a vino, una especie de ogro a ojos de Arturo, una figura odiosa que no imparte sino castigos y que se pierde en insufribles relatos de su infancia en los Abruzos. Por otro lado, María, su madre, es una mujer profundamente religiosa, una plañidera a la que Arturo ama y desdeña a partes iguales.
Por otro lado, está Rosa Pinelli, compañera de colegio de Arturo y la causa de sus desvelos. Ella lo repudia con la vehemencia de una italiana adolescente, pero él, mostrando los primeros síntomas de vocación literaria, se figura un calenturiento romance entre ambos.
La trama se complica cuando Svevo empieza a trabajar como albañil para una viuda rica, y termina por mudarse con ella, abandonando a su familia. Arturo deberá aprender a ser el hombre de la casa y ejercer como tal, esperando al deshielo y al ansiado cambio de estación.
“Espera a la Primavera, Bandini” es una novela cínica y malhablada, en ocasiones, y otras sorprendentemente tierna, una historia de bajos instintos y familia, y de cómo hacerse adulto siendo un sucio “macarroni”. Arturo se debate entre la picaresca y la culpa, ganándose el corazón del lector y, de paso, proveyendo grandes momentos de comedia.
¡Cierra el pico!
El libro ha sido publicado en castellano por “Anagrama Editorial” tanto en su colección “Compactos” como “panorama de Narrativas”. Recientemente, además, se incluyó en el tomo “Bandini” junto a las otras tres novelas de Fante dedicadas al mismo personaje, con un prólogo sensacional de Kiko Amat.
“Espera a la Primavera, Bandini” se adaptó al cine en 1989, a cargo del director belga Dominique Deruddere. La película, protagonizada por un joven Michael Bacall, sigue a la novela prácticamente al dedillo, capturando su esencia entre gamberra y apesadumbrada.