Inteligencia artificial para proteger a las víctimas de violencia de género
Desde el 1 de enero de 2003 hasta el día de hoy se han contabilizado 1.083 víctimas mortales por violencia de género en España, según las últimas cifras de la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género. Para lograr una sociedad libre de esta lacra, es urgente mejorar los sistemas de protección de las víctimas tras la denuncia. La inteligencia artificial (IA) pretende ayudar a predecir las agresiones y reforzar las barreras de protección. Veamos cómo lo consigue.
Inteligencia artificial al servicio de las personas
La crisis sanitaria que estamos viviendo ha acelerado la revolución digital. El big data, o lo que es lo mismo, el análisis de grandes volúmenes de datos para darles ‘inteligencia’, puede ayudar a resolver o paliar algunos de los problemas que más afectan a las sociedades actuales como el envejecimiento de la población, las crisis sanitarias, la extrema pobreza de una gran parte de la humanidad o la explosión demográfica.
Pero, en esta sociedad nuestra, tan virtualizada, también los mecanismos de la violencia se están sofisticando y aparecen nuevas formas de criminalidad. De ahí que sea más necesario crear sistemas tecnológicos que ayuden a mermar las cifras de víctimas, prediciendo, de alguna manera, el comportamiento de los agresores. ¿Recuerdas la película Minority Report (2002)? ¿Crees que nos dirigimos hacia un escenario parecido?
La IA puede prevenir las agresiones por violencia de género
La Secretaría de Estado de Seguridad del Ministerio de Interior del Gobierno de España y la empresa SAS Iberia, han puesto en marcha un software de analítica avanzada e inteligencia artificial que, a través de la combinación de millones de datos que se extraen de las denuncias por violencia de género, tratará de predecir las agresiones reincidentes.
Lo hace examinando e interpretando la información disponible y combinándola con 50 indicadores como pueden ser el grado de vulnerabilidad de las víctimas, el estado del núcleo familiar o las condiciones socioeconómicas. Esta plataforma ya está siendo utilizada por la Unidad de Violencia de Género (VioGén) de la Secretaría de Estado de Seguridad, donde se gestionan las denuncias por violencia de género.
La capacidad de computación se duplica año a año, por lo que la tecnología no parece tener límites en el horizonte cercano. Ahora, lo que nos falta es aplicar estos avances y conocimientos para combatir los principales problemas de las ciudadanas y ciudadanos y aplicar la ética para hacer un buen uso de la tecnología.
¿Ha llegado la tecnología para hacer el bien? Cuéntanos en comentarios, qué te parece.
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