Hammock: no hay nada que este dúo no haga bien
Aquellos que los conocen saben que es cierto, el dúo conformado por Marc Byrd and Andrew Thompson tienden a hacer magia cada vez que hacen música. Y, para los que aún no tienen el placer de conocerlos, les presentamos Departure Songs.
Este doble álbum, lanzado en 2012, puede ser considerado una obra maestra del dúo que se mueve entre el ambient y el post-rock de una manera tan natural, que se convierte en un placer auditivo. Son capaces de cambiar el estado de ánimo de quien lo escucha.
Luego de esta obra maestra, Hammock logró hacerse un hueco (más que merecido) en una audiencia más masiva, sin llegar a convertirse en un éxito comercial o un títere de la industria, manteniendo sus orígenes y su esencia, algo que tiene mucho mérito en la época actual.
Hammock y su Departure Songs: paz y energía
Definitivamente estamos ante un álbum con un sonido orgánico, conmovedor, fascinante pero que además puede considerarse un shot de energía en esos días en los que todo está saliendo de manera incorrecta.
Sus casi dos horas de duración son un viaje que se siente como si estuvieras flotando en la nada, sin preocupaciones, sin miedos y con joyas como (Tonight) We Burn Like Stars That Never Die un tema que nos invita a soñar y a sentir.
Después tenemos temas como Frailty (for the Dearly Departed) con una línea de cuerdas y piano excelsa, o la cálida sintonía que Ten Thousand Years Won’t Save Your Life nos otorga. Si bien es cierto que todo el álbum maneja la misma línea y no se siente mucho el cambio de un tema a otro, también es cierto que eso es parte de lo que lo hace fenomenal.
En conclusión, tenemos entre las manos un disco que es un escape al mundo en el que vivimos, un disco que nos arrebata las preocupaciones y nos las devuelve convertidas en paz. Un disco que te reinicia y te convierte en alguien mucho mejor.