Atlántida Film Fest 2022: ‘Hacia mi nombre’ (‘Nel mio nome’): un viaje subversivo con las personas trans
El documental del cineasta italiano Nicolò Bassetti se estrenó en el Festival de Berlín. Ahora se incluye en el rico catálogo del Atlántida Film Fest 2022. Con Hacia mi nombre (Nel mio nome), la audiencia puede emprender un viaje subversivo junto a los hombres trans en pantalla. Un genuino ejemplo de que es posible visibilizar a las personas del colectivo LGTBIQ+. Así como mirar con ellas, en lugar de mirar hacia ellas.
La inclusión de personas trans en el circuito cinematográfico más allá de los personajes es un debate muy presente. Con ello, se plantea la cuestión de poder darles el lugar que necesitan para contar sus propias historias. Algo que Marcelo Barbosa y Aude Chevalier-Beaumel ya hicieron con Indianara (2019). En el caso del documental Hacia mi nombre, también se encuentra un acertado y genuino ejemplo de ello. Donde el cineasta, que no pertenece al colectivo, desaparece por completo de la pantalla y del relato construido para darles el espacio a ellos. Porque no se trata de hablar en lugar de las personas que necesitan ser visibilizadas, sino de dejar que sean ellas las que cuenten sus propias historias.
El documental pertenece a la sección del festival de Fábulas generacionales y sus realidades. Y da forma a un relato coral donde los personajes protagonistas comparten con la audiencia fragmentos de su vida. Leonardo, Raffaele, Nicolò y Andrea son cuatro hombres cuya identidad de género es trans. Junto a ellos, sus respectivas parejas: Luisa, Dario y Chiara – La pareja de Andrea no aparece -. No obstante, son mucho más que eso.
Su identidad no solo se ve conformado por su género, sino por todas las piezas que han ido recogiendo en el camino de sus vidas. Sus trabajos, parejas, aficiones, etc. son algunos de los aspectos que se narran en esta obra documental. Rasgos que construyen la identidad de los personajes protagonistas. Los cuales son reconocidos por su nombre. Aquel que ellos mismos han elegido tener. Porque lo que no se nombra, no existe. Pero la existencia nunca debe ser impuesta, sino siempre construida y elegida por una misma.
J. Halberstam y el concepto de mirar con las personas trans
J. Halberstam desde la academia, estudia y teoriza sobre los estudios de género y teoría queer. En particular, esbozó un concepto clave dentro de los estudios fílmicos y culturales: la mirada con las personas trans, en lugar de hacia las personas trans.
El número de producciones con temática trans que han proliferado desde inicios del siglo XXI hasta ahora es múltiple. No obstante, la representación que se ha hecho del colectivo no siempre ha sido positiva. Por el contrario, se han reiterado ciertos estereotipos de género negativos entorno al mismo. Conceptos que se nombran y reflexionan en el documental italiano.
En el caso de este, se aplica a la perfección el concepto de Halberstam de mirar con las personas trans. Es decir, no mirar hacia ellas como simples objetos representados, sino como sujetos con voz. El cineasta se desdibuja por completo del relato audiovisual y la narrativa construida. Brindándole así el protagonismo total a los personajes que aparecen en pantalla. Los cuales, a ojos de la audiencia, son los propios creadores del documental. Una visibilidad del colectivo mucho más humana y cercana, que da como resultado una obra imprescindible.
Hacia mi nombre: el tránsito como viaje donde lo importante es el camino
“Una transición de género es uno de los actos inofensivos más subversivos“. Esta es una de las frases con las que uno de los protagonistas comienza el documental. Mientras graba un podcast sobre las identidades y la diversidad. Ese conjunto de grabaciones que dan forma al podcast se convierte en el hilo narrativo del documental. Una hibridación de géneros multimedia que aportan originalidad a la forma de contar las historias representadas.
De este modo, se establece desde el inicio la idea clave de ese viaje que es el tránsito, que es totalmente diferente para todo el mundo. Ese viaje que no consiste en llegar a un sitio en concreto, sino en ir conformando una identidad paso a paso. Concepto de tránsito que es esbozado por teóricas como Platero y Torras en su libro Barbarismos queer y otras esdrújulas (2017, Bellaterra). Donde hablan sobre el tránsito como idea de reconocimiento y construcción social. Dejando a un lado esa idea binaria de tener que ir de un sitio a otro.
Junto a esta concepción, el documental también hace hincapié en la diversidad de identidades. En la heterogeneidad de personas que conforman el colectivo trans. Y que, por lo tanto, no se les puede englobar a todas bajo la misma etiqueta. Porque cada persona puede ser radicalmente diferente, pero formar parte del mismo colectivo. Y no todas tienen por qué sentirse identificadas con lo mismo. Algunas querrán hormonarse, otras no. Algunas querrán operarse, otras no. El único denominador común que comparten es que quieren ser felices mostrándose tal y como son. Pudiendo expresar su identidad de género sin miedo a ser juzgadas u oprimidas.
Tal y como decía Maalouf en su brillante obra Identidades Asesinas (1998) “La identidad de una persona no es una yuxtaposición de pertenencias autónomas, no es un mosaico: es un dibujo sobre una piel tirante; basta con tocar una sola de esas pertenencias para que vibre la persona entera”.
Una película de historias personales, de voces que deben ser escuchadas
Hacia mi nombre es un documental sobre experiencias personales. Sobre historias que solo pueden ser contadas por la persona que las vive. Historias de rostros humanos que se vuelven visibles a través de una narrativa visual muy cuidada y realista, y a su vez poética.
Además, dicha visibilidad se centra en un tipo de identidad trans: la de los hombres. Transgrediendo así las masculinidades normativas que han copado las producciones audiovisuales. Algo que resulta novedoso ante las numerosas películas que siempre representan a mujeres trans repletas de estereotipos.
Los propios protagonistas del documental reflexionan sobre los referentes públicos. Y todo aquello que aparece representado en los medios y se arraiga en el imaginario colectivo. El cómo las personas terminan por imitar lo que ven. Y el aumento de representaciones de masculinidades trans es otro ejemplo de ello. Tras el tránsito de Elliot Page y su reconocimiento público, esto se ha convertido en una temática mucho más abordada y, sobre todo, desde un enfoque más acertado. El propio actor, padrino de honor del documental italiano, afirmó: “Nunca he visto una película como esta, no puedo esperar a compartirla con vosotros”.