‘Felizmente casados’: Un camino de muerte para luchar contra el hastío vital
Dos matrimonios de mediana edad llevan demasiado lejos aquello de ser “Partners in crime”. Buscando nuevos alicientes a sus aburridas existencias, deciden dedicar sus vidas al crimen y la crueldad. Felizmente casados (C’est comme ça que je t’aime) es la nueva serie de los responsables de Série Noire y Les invincibles, François Létourneau y Jean-François Rivard, que tuvo su premiere en el festival Berlinale Series.
Aclamada por la crítica local que la ha definido como “una atrevida obra maestra”, esta tragicomedia cargada de humor negro promete ser una de las producciones más controvertidas de la temporada.
De qué va la serie Felizmente casados
Tras dejar a sus hijos en un campamento de verano en el Quebec de 1974, dos parejas de mediana edad deciden hacer frente al hastío vital y a sus respectivas crisis matrimoniales.
Decepcionados por la sociedad, por sus amistades, y por sus familias. En una época en la que el feminismo está en auge, pero el divorcio sigue siendo un tabú, los Delisle y los Paquette se adentran en un camino oscuro de muerte y crueldad. ¿Qué motiva a un grupo de vecinos de los suburbios a arrojarse a una vida despiadada de criminalidad y asesinatos?
François Létourneau y su amor por Fargo
Al actor y guionista François Létourneau, protagonista y autor de Felizmente casados, le gusta afirmar que la serie está tan basada en hechos reales como lo estaba Fargo.
Recordamos que la obra maestra de los hermanos Coen afirmaba con un rótulo al inicio de sus créditos estar inspirada en hechos reales, lo cual era totalmente falso. Lo mismo ocurre con Felizmente casados: se narran hechos que podrían haber sucedido, pero no llegaron a suceder.
Para Létorneau, esta serie sobre dos matrimonios que se dedican a matar gente tiene una semilla autobiográfica: cuando era niño, sus padres, que tenían una relación complicada. Le comunicaron que se iban a divorciar el mismo día en que regresaba de un campamento de verano.
La serie, por su parte, arranca cuando dos parejas, después de mandar a sus hijos de colonias, se enfrentan a su propia infelicidad. Létorneau ha imaginado qué podría haber ocurrido durante aquellas semanas en las que estuvo fuera de casa. Ha cogido todo lo imaginado y lo ha llevado lejos, muy lejos: “Podría decir que me he basado en mi propia experiencia, pero mis padres no mataron a nadie, ¡eran personas muy agradables!”, bromea.
La alusión a “Fargo” está presente también en el tono tragicómico de la serie y en su arraigo al lugar en el que se ambienta, Sainte-Foy, en Quebec, en los años 70.
“Sentí que debía tener lugar en ese período. Fue un momento en el que divorciarse era complicado y raro. Eso es fundamental para mi historia. Ahora, supongo que los personajes simplemente se separarían, pero en aquel momento no era tan sencillo”, recuerda Létorneau.
Un viaje a los años 70
El rodaje, no obstante, tuvo lugar a lo largo de 65 días en Montreal. Consiguieron transformarla en Sainte-Foy gracias a un ambicioso diseño de producción que contaba con un presupuesto muy ajustado. Aún así han logrado que hasta la mostaza y el ketchup tengan la apariencia de aquellos que se compraban en los años 70 en Quebec.
Létorneau colabora de nuevo con el director Jean-François Rivard, con quien ya había trabajado en la serie Les invincibles. El primero ha escrito los diez episodios y el segundo los ha dirigido.
“No es como una gran serie en la que cada episodio lo dirige una persona distinta y encuentras 16 guionistas en los créditos”, afirma Létorneau: “Me gusta más trabajar así, es un proceso más artístico y menos “industrial””, concluye.
Al frente del reparto de la serie le acompañan Marilyn Castonguay (Matthias & Maxime), Patrice Robitaille (Les beaux malaises) y Karine Gonthier-Hyndman (Like moi!).
Estreno: En Filmin el 14 de septiembre 2021