‘Euphoria’, análisis a sus especiales: Menos purpurina y más problemas reales
Desde que Euphoria (Sam Levinson, 2019) se estrenase hace ya casi dos años han pasado muchas cosas, todos sabemos cuáles y no las vamos a repetir. Para dar algo a los seguidores de la ficción, han salido dos capítulos especiales.
El primero de ellos vio la luz el 6 de diciembre y el segundo ayer mismo, 24 de enero. En la primera entrega veíamos a Rue hablar con Ali, su consejero contra las drogas, en la víspera de Navidad. Mientras que en el segundo de ellos asistimos al psicólogo junto con Jules.
Un dato curioso es que la actriz que interpreta a Jules, Hunter Schafer, ha escrito el capítulo del que es protagonista junto con Sam Levinson.
Euphoria especial 1: ‘Los problemas no duran para siempre‘
Este es el título del primer episodio especial de Euphoria que protagoniza Rue. Al inicio del mismo podemos ver cómo ambas chicas viven juntas en un apartamento. Esto es algo disruptivo con respecto a la primera temporada, ya que aparentemente no hay continuidad o ha habido una gran elipsis que tienen que explicarnos. No es ninguna de las dos cosas, pero concretaremos más adelante.
Rue recae en las drogas y va a cenar con Ali. Ahí es donde se desarrolla el capítulo, en un restaurante en el que, enfrentados cara a cara, Rue y Ali hablan de sus problemas con las drogas. Rue no deja de poner excusas a por qué es adicta, mientras que Ali trata de desmontárselas.
A los 20 minutos aproximados de capítulo, el personaje de Ali tiene un soliloquio en el que se hablan de dos temas bastante relevantes en nuestra sociedad: la agresiva publicidad a la que estamos sometidos y la ausencia de revoluciones reales. Las revoluciones no son rápidas, no son cortas y no van por modas, le dice Ali a Rue, haciendo referencia a que su generación está imbuida en una vorágine de bienquedismo mal entendido.
Rue habla de Jules, le recrimina que la dejara, que le pusiera los cuernos. Pero Ali le hace ver esto de otra manera: ¿acaso concretó con Jules lo que eran y los términos de su relación? La respuesta es no. Ali le hace ver a Rue que no puede dar ciertas cosas por sentado y que puede que las drogas le hagan ver la realidad de un modo no muy fiable.
Euphoria especial 2: ‘A la mierda cualquiera que no sea una gota del mar‘
En su capítulo, Jules, acude a terapia por primera vez. Plantea varios debates interesantes. El que me ha parecido más atrayente e importante es uno sobre la feminidad. Jules ha estado creando un ideal de feminidad en base a lo que les gusta a los hombres y, por ello, ahora se está replanteando dejar parte de su tratamiento hormonal. Me parece muy interesante este debate sobre feminidad, entendida como escaparate desde el cual atraer al género opuesto.
Por otro lado, Jules sí nos aclara lo que pasó en el último capítulo de Euphoria, simplemente tuvo que huir porque cada vez que se enfrenta al problema de drogadicción de Rue es como si lo hiciera con el de su madre (que es adicta al alcohol).
En este capítulo vemos la continuidad, ya que la primera escena del otro episodio, en el que Rue y Jules viven juntas, es un sueño recurrente de Jules en el que al final Rue acaba muerta en el suelo del baño por una sobredosis.
También habla sobre su relación casi idílica (y falsa) con Tyler, a través de internet. De lo real que fue para ella a pesar de todo y de cómo le afectó descubrir la verdad.
Esperando la segunda temporada con ganas
En general, creo que ambos capítulos están muy bien planteados. Son algo densos, ya que se trata de conversaciones, apenas hay acción, pero tratan temas muy actuales, interesantes y que nos afecta de un modo u otro a todos.
No hay nada que decir de las actuaciones o la producción y fotografía de la serie. Es de lo mejor que saben hacer. Manejan muy bien los elementos que brinda el lenguaje audiovisual y siempre hacen contenido muy atractivo estéticamente. Tanto Zendaya como Hunter Schafer conocen a sus personajes y se mimetizan con ellas a la perfección.
He de confesar que soy más de Jules que de Rue. Esta última nunca me ha caído bien, no soy capaz de empatizar con lo que le pasa. Me parece una niña perdida, malcriada y sin rumbo. Además, no acabo de entender su problema mental, qué es, en qué le afecta y por qué.
No obstante, aunque la serie en su día me dejó un poco dividida, estos dos capítulos me han gustado, creo que ambos, pero sobre todo el segundo, plantean temas muy interesantes, que sí están acordes a la juventud actual (más que los que se ven en la serie, creo) y que, como espectador, te hacen plantearte cosas de tu propia vida.
Aún no hay fecha de estreno para la segunda temporada, pero tras haber visto estos dos capítulos, lo cierto es que la espero con ganas.
