‘Essex County’: El partido de hockey de tu vida
El condado de Essex pende de la parte inferior del mapa de Canadá como un escape de agua. Delimitada al norte y al sur por dos vastas superficies lacustres, constituye una región mayoritariamente agrícola, donde la vida se sucede en un estado de calma chicha.
Este es el escenario del cómic titulado, apropiadamente, Essex County. Recopilado en un tomo único en agosto de 2009 por la editorial independiente Allison & Busby, está considerado como el mejor trabajo de Jeff Lemire (con permiso de Royal City).
Os invitamos a sentaros con nosotros en el sofá de la casa de Ken Papineau, con una cerveza Labatt Blue en la mano y un partido de hockey sobre hielo crepitando en el televisor.
Essex County: De granjeros…
Essex County es una historia de lazos familiares, a vista de un pájaro negro. Durante décadas, los Lebeuf, los Byrne, y los Papineau han cruzado sus caminos, a veces sin saberlo. La red que se extiende entre ellos forma una maraña que Lemire desenreda con gran maestría a lo largo de tres capítulos: Historias de la granja, Historias de fantasmas, y La enfermera rural.
La acción comienza a principios de los años 2000, y se centra en Lester Papineau. Su madre ha muerto recientemente, a causa de un cáncer, y de su padre poco se sabe. Estas circunstancias lo obligan a mudarse a la granja de su tío Ken, un buen tipo, aun parco en palabras.
Lester recurre a su desbordante imaginación para hacer frente a los sinsabores de su corta vida. Es un fanático de los cómics de superhéroes, los cuales también dibuja. Va por ahí con una capa y una máscara, y fantasea con salvar al mundo de una invasión alienígena.
…y fantasmas
Su único amigo es Jimmy Lebeuf, un hombre tosco que trabaja en la gasolinera local. Jimmy es conocido en los alrededores por haber jugado al hockey profesional durante un breve espacio de tiempo. Una desafortunada lesión, sin embargo, truncó su carrera con los Maple Leafs de Toronto, uno de los primeros seis equipos originales con los que arrancó la NHL en 1942.
Lou, el tío de Jimmy, es un anciano con principios de Alzheimer. Los recuerdos de una vida entre la ciudad de Toronto y su granja familiar en Essex County se entremezclan en su cabeza. Así, la narración va dando saltos entre 1951 y el momento presente. Fluctuando en el tiempo, el lector va recogiendo las piezas de un conflicto fraternal irresuelto.
Por último, el cómic nos presenta a Anne Byrne, la enfermera al cuidado de Lou Lebeuf. Anne es, también, clienta de Jimmy, al que insiste para que vaya a visitar a su tío. Él, sin embargo, prefiere pasar el rato con Lester Papineau, por motivos que solo él conoce a plenitud.
The good old hockey game
Essex County encandila al lector con su tono nostálgico e intimista. Del mismo modo, atrapa en sus largos silencios, llenando el vacío (literal y figurativamente) de una negrura de la que no se puede escapar.
Los dibujos de Lemire son deliberadamente toscos, feos. Las viñetas están repletas de espacio negativo, acentuando la sensación de aislamiento de Lester, Jimmy, Lou, y los demás. Estos se mueven en un mundo de blancos y negros, orbitando los unos en torno a los otros, pero sin llegar a tocarse, y envueltos en un silencio casi perpetuo que amenaza con tragárselos.
Los momentos luminosos, que los hay, lucen todavía más, si cabe, por contraste. La mayor parte de ellos tienen que ver con el hockey. Lemire transmite perfectamente el romanticismo de este deporte. El disco se desliza desde un viejo pabellón de ladrillo en Toronto hasta la superficie helada de un río en Essex County, dándole una excusa a los personajes para interactuar, y marcarle un gol, de paso, a la soledad.
Essex County fue traducido al castellano y publicado en marzo de 2020 por la editorial Astiberri, en una edición integral.
«Lebeuf captura el rebote… se dirige hacia la red… dispara… ¡y marca!».