Entrevista a Marta Larralde: La mujer completa, libre e independiente que necesitaba ‘HIT’
Marta Larralde es Francis, la conductora del autobús del instituto. Una mujer libre, autosuficiente, luchadora y madre, que además es horticultora y la casera de HIT.
Marta interpreta a una de tantas madres separadas, con hipoteca y muchos gastos, que tiene un hijo adolescente super protector, con complejo de Edipo y adicto a las pantallas. Uno de los chicos más conflictivos de la segunda temporada de HIT.
Francis es madre, pero a diferencia de lo que su hijo cree, tiene derecho a disfrutar de su cuerpo, de su sexualidad y del amor.
¿Interesante, verdad? Quién mejor que Marta Larralde para interpretar a un personaje con tantas capas y de estas características.
A Marta la hemos podido ver en series como Hospital Central, Seis hermanas, Caronte, o Fariña. Fue una de las actrices de Todas las mujeres, la serie y también película de Mariano Barroso en la que jugó un maravilloso cara a cara con Eduard Fernández. Trabajó en Mar Adentro y protagonizó la entrañable León y Olvido, de la que se estrenó su secuela el año pasado.
Ahora, se incorpora a la segunda temporada de la serie de Joaquín Oristrell, HIT, y tiene toda la pinta de que su personaje va a dar mucho que hablar. La podremos ver mañana por la noche en RTVE.
Hablamos con Marta Larralde
– ¿Dónde estudiaste?
Estudié en la Escuela de imagen y sonido de Vigo. Me interesaba mucho la parte de atrás de las cámaras. Quería dedicarme a trabajar en la tele, pero no como actriz o presentadora, eso no me interesaba mucho, lo que me interesaba era la parte técnica. Regiduría y realización era lo que más me gustaba.
¿Qué pasó? Pues que luego, en las clases, pues lo típico, hacíamos prácticas de cortos y ahí me ponía yo a hacer algunos personajes. No se me daba mal, me gustaba, me lo pasaba bien y me empecé a interesar un poco por la interpretación.
Luego vinieron a rodar una peli a Vigo y me presenté al casting como actriz, aunque yo lo que quería era trabajar en el equipo técnico e hice todo lo posible para estar ahí, pero, ¿cuál fue la sorpresa?, que me cogieron como la protagonista de Lena, de Gonzalo Tapia.
– ¿Cómo ha sido tu experiencia en HIT?
Pues si te digo la verdad, empecé un poco temerosa, nerviosa, insegura… Porque había visto la primera temporada y me parecía una serie que estaba muy bien. Me gustaba mucho cómo estaba contada, los personajes… los actores y actrices que trabajaron hicieron un trabajo impecable y una, que ya es un poco insegura, cuando empieza un proyecto así, se pone un poquito más.
Pero ya conozco el estado. No es un miedo paralizante, lo que hace es activarme un poquito más para mejorarme y trabajar todavía más.
Empecé nerviosilla, pero a medida que fui trabajando, conociendo a mis compañeros e indagando más con el personaje, me fui relajando. Trabajar con Oristrell, un director y guionista con tanta solera y que admiraba tanto, te da mucha seguridad.
También, en el momento en el que haces un casting y te cogen, hay algo de, “ellos me han elegido, por algo será.”
Hay una cosa que me dijo el director de producción de Lena, que se me quedó grabada a fuego: “Relájate, disfruta y juega, nosotros te hemos elegido y la responsabilidad es nuestra.” Eso me lo he tatuado en el hipotálamo (risas).
– ¿Habías trabajado alguna vez con Oristrell?
No, nunca había trabajado con él. Sé que en algún momento de mi vida me reuní con él y con la guionista Yolanda García Serrano. Tengo como un recuerdo de eso. Se lo comentaba a él, pero tampoco se acordaba. Tengo muy poca memoria y me acuerdo de muy pocas cosas, es un horror. Recuerdo una reunión con él en Madrid, en una terraza de la Plaza de Santa Ana. No recuerdo ni de qué hablamos, ni por qué, ni de qué proyectos. Pero tengo ese recuerdo (risas).
Al final, como el primer encuentro con Oristrell, se queda el de HIT, que ya desde el casting ha sido genial . Para un actor, pues lo que hablábamos antes, el casting siempre te pone un poquito nervioso. Esta es una profesión en la que siempre estás un poco juzgado, ¿no?
Ahora sí, ahora no. Me quieren, no me quieren. Que si ahora eres demasiado mayor, o ahora demasiado joven. Que si eres guapa o eres fea… A mí me han dicho de todo. Me ha rechazado muchísimo y me siguen rechazando.
Vivir con eso forma parte de la profesión y no es fácil, pero la verdad es que me entendí muy bien con Oristrell. Disfruté mucho la prueba y me dije, “si te cogen bien, y si no, he tenido una oportunidad buenísima de trabajar con Oristrell y eso no le pasa a uno todos los días.”
– ¿Qué es lo que más destacas del rodaje de HIT?
Destaco muchas cosas del rodaje. Disfruto mucho en el set cuando estoy rodando. Podría destacar a el equipo técnico, que es una pasada y que ya estaba muy engranado de haber hecho la primera temporada de HIT. Al ser 10 episodios en cuatro meses, era un rodaje en el que rodábamos muchas secuencias y ellos lo hicieron muy sencillo.
También destaco a los nueve actores, a los nueve chavales y chavalas que para mí han sido un descubrimiento y me dejaron muy impactada desde el primer día que los conocí en un primer ensayo que hicieron con la coach, Marisa Lull, a la que conozco desde que llegué a Madrid hace 20 años y quiero mucho. Aluciné con el nivel de los chicos, con cómo habían agarrado el personaje nada más empezar y lo habían hecho suyo. Ver cómo jugaban e improvisaban fue maravilloso y me llevé muy bien con todos.
Daniel Grao y yo ya nos conocíamos. De nuestro trabajo destaco la complicidad que tuvimos y el disfrute. Aunque tocamos temas duros y dolorosos, había algo de desfrute para contarlos.
– ¿Has aprendido algo que no supieras de los adolescentes trabajando en HIT?
La adolescencia es uno de los momentos más difíciles de la vida. Un momento complicado en el que uno se siente muy inseguro. No sabes lo que va a pasar en el futuro, es muy incierto, y más aún el de los chavales de HIT, que viven en Puertollano, una ciudad pequeña en la que las cosas a nivel laboral están un poco fastidiadas. No hay muchas oportunidades.
Lo que más me ha llamado la atención de mi época a la actual es el tema de las redes sociales. Yo no viví, afortunadamente, todo eso (risas). Me dan pena muchas cosas referentes a la comunicación, a cómo se llevan a la hora de relacionarse. Lo pendientes que están de los likes, las fotos, los filtros…
Nosotros no vivimos el estar pendientes de ese reconocimiento rápido por personas de las que no conoces de nada. Que ni te van ni te vienen. Creo que las redes sociales, en cierta manera y aun teniendo cosas muy buenas, son peligrosas. Veo mucha ansiedad y tristeza por cosas que no deberían tener importancia.
– ¿Qué novedades encontraremos en la segunda temporada de HIT?
Pues además de que son nueve chic@s diferentes (risas) y que, en lugar de suceder en Madrid, sucede en Puertollano, nos encontraremos con un HIT que llega un poquito subido al pueblo. Se tendrá que dar cuenta de que las cosas no son tan fáciles como parecen.
Los temas que trata la serie son actuales, pero diferentes a los de la primera temporada. Se habla de la gente que no quiere irse a la ciudad, que se quiere quedar en su pueblo. De cómo salir adelante en las ciudades más pequeñas. De cómo uno se puede reinventar, de la adicción a las pantallas, de la autoestima, del PDH…
Se puede arreglar un generador con las manos llenas de grasa y ser femenina.
Marta Larralde
– ¿Cómo fue reencontrarte con León el año pasado, después de 16 años de León y Olvido?
Fue muy bonito. Siempre teníamos en la cabeza volver a hacer otra peli. Sobre todo, Guille Jiménez (León) que le insistía mucho a Xavier Bermúdez, el director. Continuamente le llamaba y le decía que teníamos que hacer otra peli.
Yo me desvinculé un poco de la peli, pero no de Guille y Xavier. Con Guille mantenía mucho contacto. Él venía a mi casa a vernos y yo he ido a Barcelona muchas veces a su casa, con su familia. Hemos mantenido la relación a lo largo del tiempo.
Así que, cuando Xavier me dijo que tenía el guion de Olvido y León y me preguntó si me apetecía, le dije que por supuesto. Me hizo mucha ilusión. Yo pensaba que esa llamada nunca iba a suceder, había perdido la esperanza. Pero por lo visto, a Xavier le asaltaron los personajes por la noche y no paraban de ocurrírsele cosas.
Fue un rodaje muy diferente al primero, porque todos habíamos cambiado. Fue muy diferente pero muy gozoso.
No podrá haber una tercera película, pero hablando con Xavier, le digo que podríamos hacer Olvido sin León o Olvido no se olvida de León… Deberíamos hacer una tercera para rendírsela como homenaje.
– ¿Qué te gustaría hacer que no hayas hecho todavía en el mundo de la interpretación?
Me gustaría hacer un papel muy físico. Algo de saltar por los aires, hacer volteretas… aunque claro, pasa el tiempo y como no haga de la abuela biónica (risas). Es broma, he hecho deporte toda la vida, siempre me gusta estar en movimiento, forma parte de mí. Lo necesito. No solo para estar bien físicamente, sino también a nivel mental. Es una profesión difícil, a veces te rechazan mucho y uno tiene que estar fuerte física y mentalmente.
Me gustaría hacer algo como Blade Runner, un papel como el de Daryl Hannah en Blade Runner. Me encantaría.
– ¿Cómo ves la figura de la mujer en el mundo del cine?
Es cierto que faltan personajes femeninos y que no hay suficientes directoras, pero saliendo de ese tema, observo que a la hora de promocionar, estamos mucho más sometidas a los cánones estéticos que los hombres.
Debemos llevar una producción, se fijan mucho en qué llevamos puesto, en nuestro maquillaje o nuestros zapatos. Sin embargo, los chicos van como más “normales”. Se ponen un vaquero y tal y ya está. Nosotras no podemos hacer eso.
Estamos sometidas a unas exigencias de belleza brutales. Me pregunto si algún día podremos escapar de esto, o a veces pienso, ¿qué podría hacer yo para huir de eso?
A nivel trabajo, yo no he sentido grandes diferencias de trato, pero no niego que haya compañeras a las que les haya pasado, las hayan sentido o hayan abusado de ellas. Sé que a compañeras les ha ocurrido y me parece inaceptable.
Cuestionario Furioso de Marta Larralde
Película favorita: Blade Runner, de Ridley Scott y ¿Quién puede matar a un niño? de Chicho Ibáñez.
Serie favorita: The Morning Show, de Apple TV.
Libro favorito: Romancero gitano, de Federico García Lorca.
Cómic favorito: Habibi, de Craig Thompson.
Cantante, grupo o músico favorito: Bob Marley.
Artista plástico favorito: Lula Goce.
Miedo tecnológico: Que la tecnología actúe por nosotros y que nos manipule aun más. Que anule totalmente nuestra consciencia.
Foto de portada: Sergio Lardiez.