Entrevista a Laura Herrero: ‘En el cine documental se crean relaciones de ida y vuelta’
Laura Herrero es la directora de La Mami. La película que desde el baño de mujeres de un cabaré mexicano nos cuenta la realidad de todo un colectivo.
Laura, ya nos sorprendió con su anterior película El Remolino, un relato tan duro como poético sobre la identidad trans y el mundo rural mexicano.
Ella es una de esas artistas con una intuición admirable para encontrar la belleza y la verdad de una realidad concreta y hacérnosla llegar de la forma más directa posible utilizando todo su talento para ello. Esa es una de sus mejores virtudes: su forma de conectar la emoción de lo que vemos con nuestra propia emoción.
Consigue trasladarnos al lugar en el que ella se encuentra a los pocos minutos de comenzar a ver su película.
La Mami y su baño ya no es exclusiva del cabaré Barba Azul. Todos nos quedamos con algo de ella y de ese lugar después de ver la película.
Hablamos con Laura Herrero
– Hola, Laura, ¿dónde estudiaste?
Pues mira, he tenido una formación un poco dispersa. Primero estudié una ingeniería en telecomunicaciones especializada en imagen y sonido. Luego hice algunos intercambios académicos. Así fue mi primera vez en México.
Cuando terminé la carrera decidí hacer un parón y me fui a vivir a EEUU. Allí decidí estudiar cine. Después viajé a México. Hice una carrera de cine intensiva, pero nada oficial, empecé a trabajar en diferentes productoras y colectivos. Aprendí de hacer.
Después de mi primera película, El Remolino (2016), decidí estudiar de forma más formal cine documental y fue cuando fui a estudiar el Máster en Documental de Creación de la Universidad Pompeu Fabra en Barcelona.
– ¿Qué crees que diferencia a La Mami de tus anteriores trabajos?
Que de alguna manera mi mirada ha madurado. Se ha ido agudizando un poco más.
El Remolino es una película muy intuitiva, eso es algo que a mí me gusta mucho. Hecha a través de la víscera, de la intuición, como yo decidí y la quería hacer.
En La Mami hay mucha más reflexión, entender formalmente cómo me quería posicionar . Aunque a la hora de rodar también hay mucha intuición, hay un trabajo previo mucho más analítico de decisiones formales. El Remolino es mucho más anárquica.
– ¿Qué te motivo a contar la historia de La Mami?
Me motivó conocer ese baño y escuchar a las chicas cómo se dirigían a la Mami en búsqueda de consejo, de desahogo, buscando cuidado. Entendí que tan importante era esa mujer en ese espacio.
Pero, sobre todo, lo importante que era ese espacio en la vida de esas mujeres. Cómo es de importante tener esa colectividad femenina, de escucha, de mirarnos la unas a las otras, de dialogar. Eso lo sentí muy fuerte.
Me sentí atraída por la Mami y ese baño de mujeres en ese cabaré, que, aunque es uno de los más míticos de la Ciudad de México, nunca pensé en hacer una peli sobre él.
Cuando conocí ese baño, sentí que tenía que aprender algo de él. No solo como cineasta sino también como persona.
– ¿Cuál fue la postura del cabaré Barba azul cuando les propusiste la película?
Pues mira, tuve muchísima suerte. Empecé a hablar con uno de los dueños del cabaré, a contarle mi historia, lo que quería hacer (que era muy fuerte, porque no iba a ser una peli en el cabaré sino en el baño de mujeres) y él accedió muy fácil. Nos dio mucha libertad y apertura para que hiciéramos lo que quisiéramos.
Siempre fui muy clara con como quería hacer la película. Hicimos una especie de pacto de colaboración. Si el quería o necesitaba unas fotos, se las daba…algo muy natural, nada pactado o escrito.
En el cine documental se crean relaciones de ida y vuelta.
– ¿Cómo conseguiste que las chicas estuvieran tan relajadas durante el rodaje de la película?
Lo conseguí porque estuve más de tres años, visitándolas, investigando, ganándome su confianza hasta que puse una cámara ahí.
Fue un trabajo muy a fuego lento.
Cuando decidí hacer este trabajo, entendí que para ellas iba a ser muy difícil estar delante de una cámara. Cargan con un estigma, con un prejuicio muy fuerte de la sociedad en la que viven. También habían tenido experiencias malas. De gente que había ido a grabarlas y después no los volvieron a ver. De gente que no las había respetado.
Tenía que establecer un contacto muy estrecho con ellas para hacer la película que quería hacer. Una película cercana, transparente, que no supusiera, que estuviera cerquita.
Hubo una cosa que para ellas fue importante. Siempre les dije que era consciente que estaba invadiendo su espacio de trabajo, así que les ofrecí diferentes formas de aparecer en la película. No aparecer. Aparecer solo con voz. Solo con cuerpo, pero sin rostro. Y aparecer con todo.
Ellas decidieron en qué modalidad iban a aparecer.
Siento un acto de generosidad muy grande cuando alguien se abre tanto en canal delante de mi cámara. Logramos construir esta cosa de “tírate que yo te agarro”.
– ¿Cuántos erais rodando las escenas?
Éramos tres, todo mujeres. La primera semana tuvimos a la cubana Heidy Carranza en sonido. Después se encargó la argentina Eloísa Diez. Juliana, de Venezuela, fue asistente de dirección y de cámara. Éramos multi culturales en este rodaje.
– ¿Qué diferencias encuentras entre el rol de la mujer en México y la mujer en España?
México es un país con una situación más machista y violenta. Quizá ese machismo, aunque existe, no es tan fuerte en España.
El baño habla de la colectividad entre mujeres. En México sucede cada día de una forma mucho más intensa porque la realidad de la calle también lo es. España también tiene muchos colectivos y organizaciones de mujeres.
Realmente hay muchas similitudes.
– La Mami podría pasar como una película de ficción por la forma en la que está rodada, plano contra planos, escuchas… ¿Te gustaría pasar a dirigir ficción?
Justo ahora, estoy trabajando en un guion de ficción. Quiero trabajar una historia que vaya hacia allí, pero si al final encuentro unos personajes apasionantes que me lleven al documental, no me importaría tirar por ese camino. Me lo paso genial haciendo un documental.
Solo puedo contar que es algo que sucedería en Castilla-La Mancha. Aún estamos en proceso de coescritura.
– ¿Qué sueños te quedan por cumplir, Laura?
Ver la película con la Mami y con Priscilla, rodeadas de todas las ficheras. Sigo teniendo mucha relación con ellas y eso sería bastante guay.
Cuestionario Furioso de Laura Herrero
Película favorita: La bocca del lupo de Pietro Marcello.
Serie favorita: No veo series…
Libro favorito: Cartas a un joven poeta de Rainer Maria Rilke.
Cómic favorito: Mafalda.
Cantante, músico o banda favorita: Janis Joplin.
Artista plástico favorito: Maya Goded.
Miedo tecnológico: Que vuelvan a cambiar el Final Cut (risas).