David Sainz, el hombre que lo hace todo en España
David Sainz es un viejo conocido de la ficción alternativa de este país. Por si aún queda alguien que no lo sepa, David y su equipo rodaron, con influencias que pasan desde el cine quinqui a Tarantino, la serie Malviviendo y la subieron a YouTube. Gracias a la cantidad de peces dorados, lo atrevido, auténtico y original de su propuesta unido a su buen hacer, consiguieron más de 75 millones de visualizaciones y alargar el sueño durante 12 años.
David Sainz, es un referente para much@s chic@s que quieren hacerse un hueco en el audiovisual. Un ejemplo de cómo, con poca pasta, pero con muy buenas ideas y talento, se puede hacer un producto genial.
Desde Malviviendo, David Sainz y sus ‘Diffferents’ han ampliado su mundo con otras series, películas, cortos, podcasts, reaguetton e incluso un late night.
Precisamente de ese late night, Parking Karaoke, (estrenado en Playz la 2ª temporada hace tres días) hablaremos con David. Además, conoceremos otros rasgos de la vida y obra de este director, guionista, actor, productor, músico, cantante y autor que cumple todos los requisitos de la famosa canción de Astrud.
Hablamos con David Sainz
– Hola, David, eres un hombre con muchas facetas, de todas ellas ¿Con cuál te quedas? ¿Cuál es la que te representa?
Sobre todo, la de guionista y director, la verdad. Todas las otras como, actor, músico, cantante, cómico o presentador, han sido anecdóticas. Me han apetecido y me han dado la posibilidad de jugar, que al final es un poco lo que pretendo hacer en todas las facetas que puedo.
– Entiendo. Entonces, como guionista y director ¿Cómo te definirías?
Pues no lo sé. Soy un guionista y director sin suerte (risas). No, hombre, realmente las cosas que han hecho que esté aquí, son las que me han dado la suerte de haber podido contar las historias que quería contar en cada momento.
El haber entrado a este mundillo por un camino tan complejo y alternativo como el que ha sido, ha hecho que subamos a otra velocidad, pero con la libertad de hacer lo que queramos. La mayoría de las ficciones que hemos realizado han sido con la motivación de querer hacerlo. Eso es algo que, por desgracia, no todos los guionistas y directores tienen. Probablemente los que no tienen esta posibilidad tendrán otras cosas mejores, como más sueldo.
A nosotros nos llena mucho más, el ser dueños de lo que queremos contar. De hecho, no he dirigido nunca nada que haya escrito otra persona.
– Coescribiste un guion para El Ministerio del Tiempo ¿Qué tal la experiencia de escribir para que ruede otro?
La verdad es que fue una experiencia increíble. Cuando lo escribí, fue para un producto que ya existía y del que yo era muy fan. Tuve la suerte de conocer a Javier Olivares en un festival y nos llevamos bastante bien. Soy un tipo muy cortado, muy tímido, para lo bueno y para lo malo y no se me da bien ser fan comunicativo.
He estado muchas veces con gente a la que admiro muchísimo y no he sido capaz de decírselo. Sin embargo, a Javier, como pasamos unos días juntos en un festival y ayudado de unas cervezas, se lo confesé. Estrenaban en ese festival la segunda temporada de Entertainment, él pudo ver un capítulo y le hizo mucha gracia. A partir de ahí le empezó a gustar mi trabajo.
Un día me propuso la posibilidad de escribir un guion con él. Además, el último capítulo de la 2ª temporada que es bastante importante. Incluso me dio la posibilidad de salir como actor, que ya le tuve que advertir de que no era actor y que además soy canario (risas). Ha sido una de las grandes experiencias que todo esto me ha dado.
Una de las partes más bonitas de este curro es que no paras de aprender. No paras de aprender de mucha gente que tiene un estilo y una forma de trabajar propia. Tienes la posibilidad de coger de cada uno las pepitas de oro que te interesan. Fue muy bonito estar trabajando a la vera de Javier.
– Antes hablaste de la serie Entertainment, ¿hasta qué punto te inspira Ricky Gervais?
Ricky Gervais es, sin duda, uno de mis grandes referentes. Conozco todo su trabajo y él es capaz de hacer una serie de momentos incómodos hilarantes y a la vez estar diciéndote algo super importante que se te queda como una semilla en el cerebro mientras estás dando la carcajada. También es capaz de hacer una serie como Derek y conseguir el equilibrio perfecto entre su comedia y el drama del contexto. Tengo muchos referentes, pero a la hora de hacer comedia/ficción es uno de los grandes para mí. Otros serían Louis C.K., Edward Wright, Dan Harmon, Greg García, los Farrelly o Taika Waititi.
– ¿Actualmente, eres de los que ven cine y series o de los que deciden no ver nada del resto?
Sí, claro. Lo importante es aprender de todos, de sus cosas buenas y de las cosas malas. Hay una leyenda urbana que dice que, en una escuela de interpretación de New York, ponen el vídeo del primer casting de Clint Eastwood para enseñarles a los alumnos como no hacer un casting. De todo se aprende.
Para mí, por ejemplo, Sorogoyen, que es un pibe joven, hay productos suyos en los que yo no he entrado, y sin embargo hay otras cosas de él que para mí son master class, y esas serían un error desaprovecharlas o no verlas.
Para mí, fijarse en algo y casi imitarlo después, es un error. Lo interesante es tener una voz propia. No es tan importante compartir elementos con otros autores como, por ejemplo, intentar conseguir lo que te han hecho sentir. El otro día acabamos de ver Patria, que me encantó, y consiguió llevarme a un límite de pasarlo mal, de sentir algo de ansiedad… Para mi es maravilloso que alguien me consiga hacerme sentir cosas así.
– De tus series ¿Cuál tu favorita?
No te podría decir, la verdad es que en cada momento uno está flipando con lo que está haciendo. Evidentemente, la joya y a la que más cariño le tenemos, porque fue la puerta que nos metió en esto, que es el sueño que siempre tuvimos, sería Malviviendo. Pero tanto como favorita, es más complicado. Por ejemplo, ahora estoy en un momento en el que estoy muy orgulloso de Grasa, con la que hemos dado un paso lateral hacia algo más dramático.
– ¿Esperabas el éxito musical y los millones de visitas de Lomo?
¿Crees que me podía esperar que otra de mis cosas tuviera millones de visitas? Nunca he pensado que cualquier cosa que hayamos hecho fuese a ir bien, pero Lomo era un caballo más preparado para ganar.
En mi YouTube colgaba vídeos cantando con la guitarra que consiguieron muchas visitas y me decía, la comedia y la música van super bien. Entonces conozco a Pablo Nicasso que es un cantante del carajo, de los que es injusto que no tenga un yate. Luego a Kilian Domínguez, que es un titán, es un productor que le hace mezclas y música a gente bastante famosa. Con esos dos ‘compays’ muy mal tienes que escribir para que eso no te salga bien. Después, es verdad que, por suerte o por desgracia, tengo un flow innato que no me merezco (risas).
Fijarse en algo y casi imitarlo después, es un error. Lo interesante es tener voz propia.
David Sainz
Al final es un juego que hago para pasármelo bien. Me acuerdo cuando era pequeño y vi Big (1988), de Tom Hanks. Él era un adulto cuyo trabajo era probar juegos y jugar con los muñecos, yo decía, qué guapo tener ese curro. Pues me siento un poco como Tom Hanks en Big. Para mí, Lomo, es eso.
– ¿Como actor, qué personaje te gustaría interpretar?
Quitando excepciones como EL Ministerio del Tiempo o El Fin de la Comedia, siempre me he escrito los personajes que me han apetecido y siempre siendo muy responsable. Yo nunca me podré dar un personaje muy diferente a lo que he hecho hasta ahora por que no soy capaz de hacerlo bien. Siempre he interpretado a alguien que se parece mucho a mí. Para ser natural tengo que hacerlo así.
Eso lo pienso de mí, pero también lo pienso de los actores. Creo que tienen un número limitado de registros y es una gilipollez sacarlos de ahí. No busques a Robert De Niro para un papel que seguramente un actor de Utrera de 27 años va a hacer mejor, si buscas un perfil de un chico de 27 años de Utrera.
Ahora mismo estoy en una etapa de querer estar manejando el barco desde atrás. He disfrutado mucho haciendo Grasa con Kike Pérez de prota.
Pero de repente salen cosas como Parking Karaoke, que es algo que nunca en la puta vida imaginé que iba a pasarme. Porque claro, yo hasta hace dos años tenía un miedo escénico con el que se me cerraba el culo increíble, se me ponía un nudo en la garganta, lo pasaba fatal. Por suerte, Jirafas, el podcast, me ahorró mucho psicoanalista. El rodearme de gente que conocía y que lo hacían mejor que yo, separado del público por una mesa, fue mi terapia de choque. Al final dirijo y presento mi propio late night (risas).
– Parking Karaoke ¿De dónde nace la idea y qué tal trabajar con El Terrat?
La idea de Parking Karaoke, nace de que Playz quiere hacer un late night propio y llama a El Terrat (la gente que sabe hacer lates night) para hacerlo. El Terrat les propuso presentadores más famosos, pero los de Playz les dijeron que querían a alguien de la casa, que yo llevaba desde el principio, que hice lo de la alfombra roja de los Goya domando al indomable Ignatius, el mejor cómico de España, una bestia parda. Eso y lo bien que fue el podcast, Jirafas, fue lo que tuvieron en cuenta.
Ni ellos ni yo sabíamos si lo iba a hacer bien, pero me dejaron elegir mi equipo. Desde El Terrat me dijeron, “la clave del late night es el conductor, al, final todo el late night es el conductor” por eso es muy importante que el presentador del programa sea el director, porque es el que tiene que marcar el tono. Tuve la suerte de contar con el coguionista que quisiera, llamé a Rubén Ontiveros que para mí es otro sensei y tuve la suerte de trabajar con él en estas dos temporadas. Además, para los colaboradores me rodeé de gente que admiro y que además considero colegas, como pueden ser Ignatius, David Pareja o Kike Pérez.
– ¿Qué novedades nos trae la segunda temporada de Parking Karaoke?
En esta segunda temporada Delia Santana es la nueva colaboradora. Muchos pensarán que me estoy trayendo a Canarias paulatinamente a la península, me llaman el caballo de ‘Moya’(risas). Son canarios como podrían haber sido asturianos, pero yo, como no voy a Asturias, pues no lo sé. Como voy a Canarias de vez en cuando, sobre todo al Festivalito, tengo la suerte de descubrir a Aaron Gómez, Kike Pérez o Delia Santana, que es como encontrar una pepita escondida en un rio. Me hacen mucha gracia, creo que pueden hacer este producto que se me ha ocurrido y tiro de allí. Ya se me pasará la etapa canaria.
En realidad, para esta segunda temporada hemos respetado bastante la primera. Lo que sí que hemos cambiado un poco ha sido el final, cuando traíamos a alguien famoso para que cantara una versión de una canción. Nos dimos cuenta de que hay algunos artistas que son tan famosos que tenían miedo a dañar su nombre haciendo una versión, por ejemplo, de Sonia y Selena. Así que esta vez hemos traído a gente buenísima pero que no son todavía extra famosos y que sí se quieren arriesgar con esos temas.
En el primer programa tuvimos a Kimberley Tell, que dignificó la Bomba de King África en una versión increíble como la que el año pasado hizo Ismael Serrano dignificando el Suavemente de Elvis Crespo. La verdad es que estos finales son bastante épicos.
– ¿Qué te gustaría hacer que aún no hayas hecho?
Pues mira, estoy dedicándome a lo que quiero y viviendo de esto. No hay nada que anhele de una forma loquísima, en plan, no duermo por eso. Lo que me gustaría es poder seguir y contar con más presupuesto para poder hacer cosas que hoy no puedo.
Cuestionario furioso de David Sainz
Película favorita: Pulp Fiction. de Quentin Tarantino
Serie favorita: The Office (versión americana), de Ricky Gervais
Libro favorito: Narraciones extraordinarias, de Edgar Allan Poe
Cómic: Ninguno
Cantante, grupo o músico favorito: Creedence Clearwater Revival
Artista plástico favorito: Nestor de la Torre
Miedo tecnológico: Skynet