El reencuentro de ‘Física o química’: falta de originalidad, polémica y momento remember
Parece que 2021 va a ser el año de los reencuentros. Física o química (2008-2011) fue un fenómeno para toda una generación que, pese a su estatus actual de fenómeno, terminó porque fue cancelada.
Nueve años después, a finales de 2020 hemos podido ser testigos de un reencuentro que, creo, nadie pedía. No por ello ha sido mejor o peor, simplemente yo, que soy de esa generación que vio Física o química en su momento, nunca he oído a nadie decir que era crucial que volviera esta serie.
Mismos personajes diez años después
Me parece un acierto que, en estos dos capítulos especiales, emitidos el 27 de diciembre y el 3 de enero, se haya mantenido la esencia de aquellos personajes de ficción que conocimos yendo al instituto. Aún así hay matices.
Yoli, nueva protagonista al parecer de la serie, a la que se le auguraba un futuro no muy prometedor, es una exitosa empresaria que ha creado su propia cadena de supermercados. Paula es cantante, aunque parece ser que no destaca mucho, o al menos no le da para vivir con lujos de cantante reconocido. Alma, la loca y mala a la que nadie entendía mucho en la serie, ahora es mamá de dos niños y está casada con un antiguo profesor del instituto.
Gorka se ha separado de Paula y es camarero. Cova sigue con Julio, del que apenas sabemos nada, mientras que ella es política. Cabano es policía y Ruth, interpretada como todos sabéis por Úrsula Corberó, no ha podido participar en este reencuentro. Una pena que la actriz con más proyección de todos no esté.
Por su parte, Fer, el mítico personaje gay, está en espíritu, ya que es un fantasma que se le aparece a Yoli para seguir aconsejándola. No creo que desentone que esté en espíritu y, es más, aporta algunos de los momentos más divertidos de la ficción y Javi Calvo, en general, es uno de los que mejor interpreta su papel.
Creo que no me dejo a nadie, pero si me lo dejo es que tampoco es muy importante. El argumento se centra en que Yoli se va a casar con un chico al que nadie conoce, y que luego resulta ser un patán clasista y ‘mala follá’, e invita a sus amigos del instituto a un bodorrio en un sitio de ensueño.
La trama sacada de la manga
La cuestión es que hay una trama que se han sacado de no se sabe dónde y que, para mi gusto, no está suficientemente desarrollada durante el metraje. Al parecer, Yoli y Cabano han mantenido un romance durante estos años y, por respeto a Ruth, ex de Cabano, nunca ha pasado más allá del sexo.
Lo que sucede en el resto del metraje es esperable. Yoli y Cabano se acuestan y al final ella huye de la boda, pasando del “cayetano” de turno y declarándose a Cabano con el que, suponemos, comienza una relación.
Es guay ver a personajes que no veías en pantalla desde hacía casi diez años, pero la verdad es que se podían haber currado un poquito más el argumento. Lo cierto es que el éxito lo tenían asegurado antes ni siquiera de comenzar a escribir el guion, pero todo queda, a nivel historia, como algo soso, flojo y muy poco original.
La polémica
De hecho, si miramos hoy noticias sobre El reencuentro de Física o química, seguramente encontremos más artículos sobre la polémica surgida alrededor de la serie que sobre la propia serie en sí. Como en Las Furias estamos a todo, aquí os traemos un dos por uno.
El creador original de la serie es el guionista Carlos Montero, que actualmente trabaja en Élite. El día del estreno del primer capítulo del especial colgó el siguiente tweet:
Hay algunas cosas que chirrían en este mensaje. Lo primero es lo de “así será de buena”. La calidad, querido Carlos, no tiene que ver con la cantidad. Que se colapse la web de ATRESPlayer tiene más que ver con rememorar cosas de la adolescencia que con la supuesta calidad de la serie.
No obstante, a lo que verdaderamente no hay derecho es a que no se den créditos al creador de la serie original cuando se están basando en sus personajes y sus tramas para hacer estos dos capítulos especiales.
El tweet de Montero se viralizó, intercedieron por él periodistas, colegas guionistas y hasta el sindicato de guionistas, ALMA, que está para estas cosas. Finalmente, en la emisión del capítulo de ayer, aparece Carlos Montero como creador. Es una verdadera vergüenza que haya tenido que surgir una polémica en torno al tema para que se reconozca el trabajo de este señor. Una anécdota que demuestra, una vez más, que el trabajo de guion no se tiene en cuenta para casi nada, pero queridos, sin guion no hay ficción audiovisual.
La enfermedad de la televisión
Por último, no quiero finalizar este artículo sin una queja general, que ya viene siendo costumbre en mí. Y es que vale, he visto el reencuentro y ha estado bien, me ha entretenido, ha cumplido con su función principal. Sin embargo, la salida a la luz de estos dos capítulos de Física o química pone de manifiesto la enfermedad por la que pasan las series hoy en día: una falta total de originalidad.
Ya comentábamos esto hablando de los remakes de Disney. Parece que solo se quiere hacer dinero fácil, producir, producir y producir a costa de la calidad y, como ya se ha dicho, de la originalidad.
Muchos pensarán que oye, que está bien lo de el reencuentro, a pesar de que no sea muy original. Yo no niego eso, pero el cáncer de la falta de originalidad está en que lo de Física o química no es un caso aislado.
Aún hay más reencuentros…
Con Los hombres de Paco va a pasar lo mismo, presumiblemente en 2021, y si tiramos de la manta encontraremos más, no solo a nivel nacional, sino internacional. De hecho, parece que Sexo en Nueva York también vuelve. La cuenta de Instagram Dame el mando, especializada en televisión, compartía el otro día esta significativa viñeta:
A la imagen acompaña el siguiente pie de foto: “Harta de la decadencia cultural y de resucitar ideas que forman parte del pasado y que nos impiden progresar”.
Me sumo a Dame el mando en su queja. Habiendo guionistas e ideas a los que seguro no se les está prestando atención, es innecesario que no se pare de hacer reboots y remakes. Esta enfermedad ya está asolando al cine y ha llegado a la televisión. El objetivo es simplemente hacer dinero fácil y es una pena para todos aquellos que verdaderamente amamos el género audiovisual.