Dyso: juglar, rapero, poeta y mago de la palabra
Iván Pérez Moreno es Dyso. Lo llaman hijo del rap, hermano del spoken word, primo del poetry slam, nieto del calambur y padre del spoken rap.
Su arte es jugar con las palabras como hacen los niños, con libertad y sin prejuicios. Dyso tiene la capacidad de envolverte en su vestido de silabas que reformulan el significado de lo que te quiere contar. Es su forma de expresarse. Única.
Una forma que te conecta con la profundidad de su mensaje. Que le da sentido a LA PALABRA. A las palabras. Te puede parecer una canción, te puede sonar a un poema, es todo eso y mucho más. Su forma de llegar a ti es desde el múltiple significado que tiene nuestro idioma. Desde la riqueza gramatical de quien hace magia con las sílabas en vez de palomas o pañuelos.
Su mensaje es ecologista, feminista y conciliador, alejado de aquellos raperos belicistas que tanto ruido hicieron en los 90.
Su directo, una experiencia.
Ese es su espacio natural. Puedes escucharlo en CD, verlo en YouTube o leerlo en su poemario Inquiéntud, pero donde comienza el espectáculo es en vivo. En un concierto, en un recital. Dyso no solo baila con las palabras, también controla a la perfección el espacio escénico. Su presencia y su voz los son todo en el escenario. Todo lo que hay detrás de sus letras. De su mensaje. De su Arte.
Muchos tan solo lo ven como un rapero intelectual, otros como un hippie borracho de palabras, pero Dyso está por encima de etiquetas. Sus letras son poderosas y pegajosas. Se pegan en tu mente. Se pegan en tu lengua. Les gusta ser repetidas. Con o sin música. Su lenguaje, bien entendido, no entiende de clases, razas ni géneros. Su lenguaje no se quedará en tu oído, avanzará más. Mucho más…
Su dar viga. Dyso
Las paredes me comen y lo peor es que me gritan que conmigo se quedan con hambre.
Dyso.
Lo que a mi nota citó fue el camino tácito
convertido en trayecto
con vertido entra abyecto
me dan cólicos
en linóleo no lo leo
si son melancólicos
lo peor de la derrota es que se disfrace de rota
en su dar viga
cuando el sudar abriga
la abulia abolía a boleo tronos tronados
las quimeras lastimeras las temerás tornados
en etcéteras cetreras
así druida en asiduidad
de certeras
tu presidio te persiguió te presidió
en cárceles que tu fuga
sea fugaz y que canceles
el bauprés o torrotito de máuseres
va un preso to’ rotito a por más seres.
(continúa…)
Inquiéntud.
¿Quién es Dyso?
Nacido en el año 1984, Dyso lleva desde la década de los noventa sumergiéndose en la cultura del Hip Hop, comenzando a rapear allá por el 99. Influenciado por su entorno, el rap y la literatura oral, empezó a jugar con la palabra desde temprana edad, pues el mundo le recordaba el calambur identitario implícito en su nombre (Iván y vienen por el camino…). Realizó varias maquetas de rap y colaboraciones diversas ya en el inicio del nuevo milenio.
Motivado por nuevas inquietudes, frecuentó ámbitos culturales relacionados con la oralidad. Organizando eventos tanto en locales como en la calle. Siguiendo la dinámica primigenia de rimadero mágico y conciertos alrededor de La Mancha, Granada o Madrid, y en los campamentos de refugiados saharauis, coordinando varios proyectos de cooperación en la zona.
Allá por el año 2008 participa en varios poetry slams en el Café Libertad 8 de Madrid. Un formato de concurso que ya no abandonó, pasando a formar parte de la comunidad Poetry Slam España.
Entre los años 2010 y 2011 realizó talleres en diferentes espacios y organizó eventos en muchas ciudades del país, así como en otras naciones como Perú, Bolivia y Ecuador.
Dentro del trabajo social, Dyso emplea técnicas ludo lingüísticas en sus labores pedagógicas en centros de protección de menores, así como centros sociales e institutos de secundaria.
En 2014, antes de comenzar su periplo por Costa Rica, saca su segundo disco Recopyleftorio en el que se recopilan su primer LP, nacido en 2008, Sobrevivir y un EP grabado en 2013 llamado biida.
Allá iniciará junto a otros artistas el Poetry Slam Costa Rica y la Jam Oralidad Poética, que siguen activos en la actualidad, además de realizar unos talleres en el Centro Cultural de España dentro del programa del Festival Poetas por Km2.
En 2016 regresa a España, en donde sigue profundizando en su metodología ludolingüistica. Fruto de esto es el desarrollo de diferentes proyectos comunitarios, en el que la palabra y la música son los ejes que vertebran lo colectivo para la transformación ecosocial. En 2020, sale a la luz Inquiéntud, resultado de años de búsqueda existencial y de vicisitudes personales que le vuelven a hacer recordar el poder terapéutico de la palabra como puente creativo de entendimiento.
Portada de Clara L. Cantos.