‘Deftones’ presenta ‘Ohms’ sin perder su fuerza
Han pasado 20 años desde que la banda de Sacramento lanzará White Pony, el álbum que los lanzo a la fama. Y ahora, nueve discos después, Chino Moreno y compañía nos traen Ohms una obra a la altura de la leyenda de Deftones.
Sin embargo, en estos veinte años transcurridos, Deftones se ha movido entre poderosos riffs de guitarra y la melancolía de su cantante. Pero en su mayoría, o algo así, ha tratado de respetar la fórmula que los hizo figurar a principios de siglo. No es algo malo. Lo hacen muy bien.
No es sorprendente entonces que Ohms se presente con tanta claridad, hablando de renacimiento y equilibrio en su primer tema, y devolviendo los deberes de producción a Terry Date, el hombre detrás del ampliamente celebrado cuarteto inicial de lanzamientos de Deftones.
Deftones unen pesadez y belleza en Ohms
Eso es Ohms un disco que solidifica la frágil relación entre la pesadez y la belleza. Una clase magistral de grandiosa ferocidad. El álbum se remonta a la urgencia de sus primeros días y choca con las expansivas melodías que apuntalaron gran parte de su producción más reciente.
Aunque en la superficie es el más alineado con su sonido de principios de siglo, ‘Ohms’ está lleno de las florituras retorcidas y yuxtaposiciones inesperadas que han guiado la larga carrera de la banda.
Temas como “Genesis” que salta de un sintetizador atmosférico a densos riffs, o “This Link Is Dead” y “Pompeji” con una energía que el grupo no había mostrado en mucho tiempo.
Todo esto es gracias, sin duda, a la producción de Date, que reestablece brillantemente la crudeza que sustentaba sus obras anteriores, y la une a la imprevisibilidad musical que Deftones ha demostrado en sus tres décadas de existencia.
En definitiva, un muy buen álbum que viene a remover un poco la aletargada escena musical actual. Que demuestra que hay bandas que pueden reinventarse y volver a sus orígenes y que a pesar de que han pasado 30 años, Deftones sigue vigente.