‘Daredevil’ y ‘Lobezno: Honor’: Frank Miller (Parte 1)
¿Quieres saber como Cómo Frank Miller se convirtió en uno de los pilares que cambiaría el cómic de superhéroes para siempre? Sigue aquí entonces. Primera parada: el Daredevil de Frank Miller
Había una vez un joven con muchas ganas de contar historias en el 9º arte. Ese chico, gran aficionado a los cómics, sería uno de los encargados en darle la vuelta al género superheroico en los años 80 con obras que aún hoy siguen siendo un claro referente, ya no solo para el mundo del cómic, sino también para el del cine, literatura e incluso artes plásticas. ¿Su nombre? Frank Miller.
Comienzos: Daredevil
Comenzó dibujando pequeñas historias para Twilight Zone y Weird Ward Tales. En Marvel cómics su primer trabajo fue dibujar una historia corta de John Carter, Warlord of Mars. Pero la historia de su carrera comenzaría al encargarse de unos cómics de Peter Parker, The Spectacular Spider-Man, en los que el trepamuros compartía protagonismo con Daredevil.
A Frank Miller, le entusiasmó dibujar al héroe de La Cocina del infierno. Solicitó encargarse del dibujo de la serie regular de Daredevil, en ese momento guionizada por Roger Mckenzie. Se lo concedieron y seconvirtió en una estrella emergente de Marvel. Miller quería dibujar historias sobre el crimen y la mafia con un superhéroe de por medio, Daredevil era perfecta para eso.
Daredevil conoce a Frank Miller
En 1981, Frank Miller, a la salida de Roger McKenzie de la serie, y acompañado de las tintas de Klaus Janson, comenzó a encargarse en el número 168 de Daredevil, no solo del dibujo, también de las labores de escritura de la serie.
Miller se alejó del tipo de historias a las que nos tenía acostumbrado Daredevil. Su trabajo se caracterizó por el tono oscuro y maduro del personaje. Los bajos fondos de La Cocina del infierno nunca fueron más reales, uno podía sentir que conocía a sus personajes. La personalidad de Matt Murdock, Ben Urich, Foggy Nelson, Karen Page y Kingpin, se redibujó de una manera que aún hoy continúa vigente. Frank Miller se descubrió como un talentoso guionista. Sus guiones llegaron a ser más importantes que su sobresaliente dibujo.
Su dibujo en Daredevil, fue evolucionando episodio tras episodio. Las escenas de acción, la ciudad… nunca un cómic fue tan vivo.
Frank Miller transformó anodinos personajes como Bullseye, en carismáticos asesinos psicópatas. A Miller le encanta la cultura japonesa así que creó a La Mano, un grupo criminal japones de ninjas, samuráis y cultura mística. Ahí nació su gran creación: Elektra, una despiadada asesina de La Mano que le robaría el corazón a Daredevil.
Los cómics de Daredevil, pasaron de estar en segunda a la primera división de La Casa de las Ideas.
Daredevil, caminó por las azoteas, por las calles, por las alcantarillas, por el corazón de una asesina y por las caras de sus enemigos. Esos caminos estaban acompañados de muerte. En algunos casos, muertes imposibles de olvidar. Daredevil, en las manos de Miller se convertiría en un personaje duro, triste, traumatizado y lleno de irreparables heridas. Un personaje al que le cerraría la puerta (guardándose la llave) en el número 191 de la serie, dos años más tarde de esa unión tan estrecha creada entre ambos.
Frank Miller y Lobezno: Honor
Otra serie importante de Marvel en la que Miller dejó su huella fue la creada en 1982 por este a los lápices y Chris Claremont al guion.
Lobezno: Honor, fue una miniserie de 4 números en la que Wolverine se enfrentaba a La Mano y nos contaban los secretos que unían a nuestro mutante favorito con Japón. Claremont y Miller crearon una de las mejores historias que jamás se han contado sobre Lobezno.
Frank Miller hizo alguna que otra colaboración en Marvel antes de saltar a DC. Se paseó por The Amazing Spider-Man Annual o Doctor Strange.
Al acabar su periplo en Daredevil, Frank Miller volvió a hacer historia, pero esta vez, en DC Cómics.