Chloé Zhao: de ‘Nomadland’ a dejar su nombre grabado en los anales de la historia del cine
Los Oscar 2021 habrían resultado probablemente mucho más insulsos de lo que se comenta que fueron si no hubiera sido por un detalle de grandes proporciones. Nomadland (Chloé Zhao, 2020) fue una de las películas que más premios acumuló en unos Oscar que estuvieron bastante repartidos.
El filme estaba nominado a seis estatuillas diferentes, de las que cuales consiguió llevarse la mitad. La academia decidió premiar a Nomadland con el Oscar a la mejor película (en cuya producción se encontraban tanto Frances McDormand como la propia Chloé Zhao), a la mejor actriz principal a la mencionada McDormand y a la mejor dirección, que recayó directamente en Zhao.
Chloé Zhao y la estela de Kathryn Bigelow
Hasta aquel que no sea muy seguidor del cine, o de la parafernalia que se arma a su alrededor, habrá escuchado que la directora asiática ha hecho historia por ser la segunda mujer en llevarse un Oscar a la mejor dirección.
Su predecesora fue Kathryn Bigelow, que consiguió alzarse como la primera mujer en recibir un Oscar a la mejor dirección en 2010, gracias al trabajo que hizo con su película En tierra hostil.
La pregunta que se desprende de estos dos hechos históricos separados por una década es: ¿Cómo es posible que en 93 ediciones de los premios del cine más famosos, más reconocidos y más prestigiosos del mundo solo dos mujeres hayan alcanzado uno de los galardones más importantes?
La respuesta no es tan sencilla como decir machismo o patriarcado, aunque estas puedan ser las principales causas. Es un hecho que las mujeres han tenido su acceso restringido también en el campo de las artes durante mucho tiempo y eso hace que vayamos retrasadas en prácticamente todos los ámbitos de la esfera pública.
Emerald Fennell también ha hecho historia
Pero como comentaba, creo que la respuesta es más compleja y que habría que repasar años y años de historia para entender exactamente por qué. Seguramente sea un compendio de negación de oportunidades por solo ser mujer y de habituarse generacionalmente a no tener según qué tipo de ambiciones.
Sea cual sea la causa, no deja de sorprender que en casi cien años de historia de estos premios tan solo dos mujeres lo hayan conseguido. Pero la cosa va más allá. Desde 1929 (año en el que comenzaron a celebrarse los Oscar) tan solo siete mujeres han sido nominadas en la categoría de mejor dirección.
Ellas son Lina Wertmüller (Siete bellezas), Jane Campion (El piano), Sofia Coppola (Lost in Translation), Kathryn Bigelow (En tierra hostil) Greta Gerwig (Lady Bird), Chloé Zhao (Nomadland) y Emerald Fennell (Una joven prometedora). Y ya. Noventa y tres años y de ellos, en 86 ocasiones ni una sola mujer ha estado nominada en esta categoría.
Es algo que chirría mucho cuando se ven documentales como Women Make Film, del que ya hablamos aquí, y que ponía de manifiesto que las mujeres han hecho cine prácticamente del mismo modo que los hombres en los últimos cien años.
Así que sí, Chloé Zhao ha hecho historia, pero Emerald Fennell (nominada por Una joven prometedora) también lo ha hecho. Ha sido la primera vez que dos mujeres estaban nominadas a mejor dirección a la vez. Es muy triste que tengamos, en 2021, que celebrar hechos como este, parece que la igualdad real, sin discriminaciones negativas ni positivas no llega nunca.
En 2010 Bigelow abría la veda, pero diez años de sequía para el género femenino siguieron hasta que Nomadland triunfó gracias a su directora. ¿Habrá que esperar otros diez años para ver de nuevo a una mujer recogiendo un Oscar a mejor dirección?