‘Castaway on the Moon’: No todo el cine coreano es violento
El juego del calamar ha sido un éxito rotundo. Se ha convertido en una de las series más vistas de Netflix, (no sé si ahora mismo será la más vista desde su nacimiento). Ha conseguido que el audiovisual coreano vuelva a estar de moda y muchos descubran o redescubran el cine de directores como Kim Ki-duk, Park Chan-wook, Bong Joon-ho o Kim Ji-woon. Directores con un buen puñado de películas excelentes, de obras maestras en las que predomina la violencia de la que hace gala la famosa serie de Netflix.
Pero el cine coreano no solo se nutre de violencia, su base son unas historias increíbles y fascinantes. Un buen ejemplo es Castaway on the Moon (2009), una de las mejores películas del cine surcoreano.
Castaway on the Moon, de Lee Hey-jun
Si le preguntas a alguien por sus películas favoritas coreanas, es fácil que te diga, Oldboy, Memories of murder, Snowpiercer, I Saw The Devil, Parásitos o Nameless Gangster. Y sí, todas esas películas son maravillosas, tanto como Castaway on the Moon, una cinta de culto quizá no tan conocida como las antes nombradas, pero que una vez vista deja en ti una huella imborrable.
Lee Hey-jun es un director que no tiene una extensa carrera ni muchos más éxitos a sus espaldas. Es uno de esos directores que aún haciendo alguna película increíble como esta o la también muy original Like a Virgin, no consigue conectar con la audiencia…
Like a Virgin iba sobre un adolescente transexual con el sueño de convertirse en Madonna que para pagar sus operaciones estéticas y de cambio de sexo, se inscribe en un torneo de lucha libre con la esperanza de llevarse el generoso premio económico que recibiría al resultar el ganador.
La peli que coescribió y dirigió junto a Lee Hae-Yeong es una divertida y recomendable comedia dramática con algún toque de realismo mágico.
Castaway on the Moon (aquí, Náufrago en la Luna) la dirigió y escribió solo. Así pudo dar rienda suelta a su mágica y personal visión de la realidad. Rodó una joya cinematográfica que se convirtió inmediatamente en uno de los mejores referentes del realismo mágico en el cine, a la altura de Léolo, El marido de la peluquera, Smoke o Underground.
De qué va Castaway on the Moon
La peli nos cuenta la historia del Sr. Kim (Jung Jae-young), un ejecutivo cargado de deudas que se intenta suicidar tirándose de un puente.
Se llega a tirar, pero no cumple su objetivo. Queda varado en Bamseom, un pequeño islote deshabitado en el río Han, situado en el centro de Seúl.
Convertido en náufrago, Kim comienza a acostumbrarse a la vida en la isla. Utiliza como hogar una pequeña embarcación en forma de pato. El cultivo se convierte en su principal objetivo. Quiere cultivar las verduras necesarias para cocinar un sobre de fideos. También fabricará un espantapájaros que además cumplirá la función de amigo.
Se dará cuenta de que allí las deudas, las apariencias y los absurdos problemas del primer mundo, no existen. Será feliz como hacía mucho tiempo que no era. Nos puede recordar a pelis como Náufrago, La Terminal o Into the wild.
Después descubrimos que una chica que también se llama Kim (Jung Ryeo-won) y es hikikomori, (fenómeno social que consiste en personas apartadas que han escogido abandonar la vida social; a menudo buscando grados extremos de aislamiento y confinamiento) lo observa desde su ventana con su cámara de fotos.
Ella es una chica que fotografiaba la luna cada noche, pero desde que descubrió la señal en la arena de auxilio del señor Kim, este se ha convertido en su nueva obsesión. Al punto de hacerla salir de la habitación hasta la calle, eso sí, protegida con casco de moto, para enviarle mensajes en botellas.
Muchas formas de ver la vida
Castaway on the Moon es una particular comedia romántica para soñadores. Para tod@s aquell@s que ven la vida de muchas y diferentes formas. Para los que son niños de adultos.
Cuando eres niño, un conjunto de paraguas puede ser una cabaña, un folio vacío un mundo por explorar y un bosque tu paraíso secreto. Eso le ocurre a nuestros protagonistas. Él tan libre y feliz en su isla y ella tan encerrada y sin apenas luz en su habitación llena de basura.
Para ella el encuentro con el náufrago, aunque solo sea a través del objetivo de una cámara, pudo ser la mayor de sus aventuras, algo que la hizo, literalmente flotar, y para él, una barca con forma de pato puede ser más cómoda que la mejor suite de hotel que uno pueda imaginar. Hasta algo tan “vulgar” o cotidiano y natural como defecar, aquí puede encontrar su razón de ser.
Porque la vida es mucho más que lo que nos enseñan en el colegio o en casa, la vida es todo lo que uno pueda imaginar. Suena a frase hecha, pero realmente es así. Lo era cuando éramos niños y lo puede ser igual en la vida adulta. Muchos pensaran que estamos locos, pero qué más da lo que opine el resto, ¿verdad?
Castaway on the Moon es una oda a la libertad, al ser diferente, a no pasar por el aro de una sociedad artificial que se ha olvidado de su propia naturaleza. La película te muestra cómo el amor puede llegar desde el lugar más insólito. Que nunca hay que perder la esperanza. Que lo que realmente importa está en nosotros mismos y siempre hay alguien dispuesto a mirar hacia nuestro interior. Todo el mundo puede ser un náufrago en la Luna.
Saludos furiosos.