‘Carrie Pilby’ o el drama de ser superdotada
Carrie es una chica de 19 años superdotada. Se saltó tres cursos en el instituto y con 14 años ya estaba en Harvard. Es capaz de leerse 17 libros en una semana, pero no de establecer relaciones profundas con ningún ser humano.
Va al psicólogo y llegan al acuerdo de hacer una lista de metas que Carrie tendrá que cumplir antes de que finalice el año. Algunas de las cosas de la peculiar lista son: hacer algo que le recuerde a su infancia, ir a una fiesta, hacer un amigo o tener una cita romántica.
Este es el argumento de Carrie Pilby (Susan Johnson, 2016), historia basada en la novela homónima de 2010 escrita por Caren Lissner.
El mundo de Carrie Pilby
Lo más atrayente de esta película es sin duda el personaje de Carrie, interpretado por Bel Powley. El hecho de que la actriz tenga unos rasgos dulces y aniñados, pero el personaje sea tremendamente cínico, crea un contraste que llama la atención.
Carrie siempre ha sido un bicho raro y, después de acabar sus estudios, función para la que parecía perfectamente programada, tiene que enfrentarse a la desesperanzadora vida adulta.
Uno de sus problemas es que, a pesar de tenerlo todo, no es feliz. Quizá sea su conocimiento del mundo y sus decepciones lo que hacen que se acentúe esa característica en ella.
Su madre murió y su padre vive en Londres, mientras que ella lo hace en Nueva York, y no le presta mucha atención. La trama te lleva por su pasado levemente para mostrarte por qué es como es y cómo ha llegado hasta ahí.
Esto le hace tener una visión sombría y pésima de las personas y se recluye sola en su apartamento como una ermitaña que parece no tener emociones, pero que realmente está deseando sentir algo más allá del hastío y la desesperación.
El largometraje es bastante ligero de ver y la historia resulta muy interesante. El hecho de que el personaje tenga objetivos claros, y muy bien definidos, gracias a la lista que su psicólogo le obliga a hacer, genera en el espectador las ganas de ver si la protagonista es capaz de cumplir con todos los puntos en el tiempo estipulado o no.
Seguramente, no es una gran película que vaya a marcar la vida de nadie, aunque, sin duda, merece la pena echarle un vistazo. Viajar con Carrie hacia un mejor entendimiento de sí misma y de las cosas que la rodean. Un aliciente más: cómo no, se puede ver en Netflix.