Entrevista a Carolina Yuste: “Qué difícil es poder hacer cine comprometido, que mejore el mundo, del que te remueve las tripas”
El 11 de octubre llega a los cines La infiltrada, la nueva película de Arantxa Echevarría, que nos cuenta la historia de Aranzazu Berradre Marín, la mujer policía infiltrada en ETA a la que da vida Carolina Yuste.
Carolina Yuste se dio a conocer para el gran público en Carmen y Lola, la primera película de Echevarría y donde la actriz ganó un premio Goya por su interpretación. Desde entonces no ha dejado de trabajar y ha demostrado que es una de las mejores actrices de la actualidad.
Un ejemplo de su extraordinario talento y naturalidad frente a la cámara lo encontramos en películas como la propia Carmen y Lola, Chinas, Chavalas o la reciente, Saben Aquell, con la que Carolina Yuste ganó un premio Gaudí por su trabajo, y en las series, Sin huellas o Las noches de Tefía.
En La infiltrada, Carolina Yuste vuelve a demostrar que aún está lejos de haber encontrado su cénit como actriz y que todavía tiene mucho por contarnos.
Hablamos con Carolina Yuste
– ¿Qué es lo que más te gusta de trabajar con Arantxa Echevarría?
A mí lo que más me gusta de trabajar con Arantxa es que sabe rodearse de un montón de gente talentosa. Sus pelis son muy diferentes. Tiene pelis que son más personales, más suyas y escritas por ella, y otras que no. Sabe hablar de muchas cosas.
Me gusta mucho de ella cómo se desenvuelve en todos lados y que es una tía muy honesta, clara y transparente. Es buena peña y trabajar con buena peña es la ostia. Luego, a parte, ella sabe mucho de cine, lleva mucho tiempo trabajando en cine. Me da mucho gusto verla tomar decisiones durante el rodaje. Me gusta mucho lo amorosa que es y cómo cuida a la gente y, a la vez, todo lo que sabe como profesional.
– Con ella has hecho drama, comedia…, ¿dónde te sientes más cómoda?
Mira, yo soy una dramática de la vida total (risas). A mí, una cosa intensa, me gusta. Todo lo que sea remover los estómagos de la gente, me gusta. Pero también me lo paso muy bien cuando encuentro una comedia con mucho sentido, con mucho fondo.
– ¿Conocías la historia de Aranzazu Berrade Marín?
No, la verdad es que no.
– ¿En qué o quién te has inspirado para preparar el personaje?
A mí lo que me gusta mucho cuando me pongo a currar un personaje, lo primero, es ponerme en plan empollón (risas). Muy con el contexto…, me veo 200 documentales, me leo 200 libros… Esto, a nivel de historia nos toca cerca y, quiero decir, a no ser que hayas estado escondido en una cueva durante más de 60 años, sabes de qué va la cosa.
Mira, la verdad es que me he inspirado en una prima mía, me ha ayudado un montón con este trabajo, la verdad. Me ha enseñado un montón de cosas que me podrían ayudar un montón.
También pude reunirme con policías que habían estado infiltrados y con policías que habían tenido el rol de manipulador.
– ¿Manipulador?
Sí, es que es tochísimo, esto. La figura del jefe de policía en La infiltrada tenía el rol de “manipulador”.
– ¿Luis Tosar?
Sí, el personaje de Luis Tosar sería un “manipulador”. Si te fijas, lo que hace es manipular a la infiltrada para que vaya a un sitio, a otro o que haga lo que él quiere.
Me reuní con una persona que tenía a chavales infiltrados en movimientos de ultraderecha, creo que aquí en España, y me decía que podría ser una infiltrada perfecta, porque nadie creería que yo podría ser policía (risas).
He podido leer un poco la energía de las personas que se dedican a esto. Hay algo de adrenalina, algo también de enganche… de sus creencias, de su objetivo de “servir”, que a mí me queda lejísimo.
– ¿Has tenido contacto directo con las personas en las que se inspira la película?
Sí, con casi todas las personas que trabajaban en el equipo de Aranzazu, menos con ella. Con los personajes que interpretan Nausicaa Bonnín, Víctor Clavijo… Una anécdota muy curiosa es que yo les preguntaba cómo tenía la cara Aranzazu, cómo tenía los ojos, y me dijeron que nunca la miraron a la cara. Tantos años siguiendo a una persona y nunca le miraron a la cara.
– ¿Por qué?
¿Yo qué sé? Por protección, imagino. Por si les hacen cualquier cosa y tienen que definirla, que no sepan cómo hacerlo. Me llamó mucho la atención.
– ¿Cómo abordas la preparación de los personajes?, ¿tienes alguna técnica interpretativa?
En las escuelas donde estudié interpretación lo hicimos desde técnicas de Stanislavski y de William Layton. Análisis de la secuencia y de los personajes profundísimos. Qué quiere el personaje, qué estrategias usa, cuáles son sus razones emocionales… Pero sí es verdad, que ahora, ya, después de tantos años, a la hora de abordar un texto, no me siento a analizar la secuencia con boli y papel en plan: protagonista, antagonista, objetivo. De alguna manera, ya lo tengo incorporado.
Cuando trabajo una escena, ya sé cuál es el objetivo de mi personaje, qué es lo que quiere y lo que no. También utilizo mucho la intuición. He podido pensar un montón, imaginarme en mi cerebro cómo puede ser el lo que ocurre en la escena, pero a mí me gusta llegar, y dejarme sorprender por lo que sucede, por la vida. Y que lo que suceda te coloque como actriz en sitios que no te esperas. Es verdad que cuanto más hayas estudiado, profundizado y analizado un guion, más herramientas vas a tener para dejarte sorprender.
Básicamente eso es lo que hago, estudiar, leer, ver y observar. En este caso, observar mucho a policías, que creo que tienen una energía muy concreta, y hablar mucho con Arantxa, discutiendo mucho con ella sobre cómo lo ve ella, cómo lo veo yo, qué cosas me deja hacer o qué cosas considera que están más cerca del personaje. Y luego están los compañeros, son infinitas cosas, parece que te digo pocas, pero son un montón.
Yo siempre digo que mis personajes los crean mis compañeros. Al final, mi creación de personaje es a partir de la mirada de ellos. Yo reacciono a lo que sucede o a la mirada de ellos. Miro a los ojos de Luis Tosar en una secuencia y eso me genera adrenalina, miedo, ira, ansiedad, rabia, frustración… Por lo tanto, mi creación tiene mucho que ver con el trabajo que hacen ellos.
– ¿Cuál es el último atentado de ETA que recuerdas?
– ¿Cómo recuerdas haber vivido el conflicto desde Extremadura?
No tengo muchos recuerdos…, era muy pequeña… Aunque luego, es verdad que flipas un poco, cuando ves los últimos atentados ya no era tan pequeña… A ver, estoy hablando en primerísima persona, que esto es mucho más grande, que es muy delicado y es muy doloroso, pero yo no recuerdo vivir con miedo, por ejemplo. Pero si es verdad que tengo familia que vivía en el País Vasco y su experiencia es otra muy diferente a la que te estoy contando.
– ¿Qué tipo de personaje que no te hayan ofrecido te gustaría hacer?
No sé… Una tía muy mala y muy oscura. Violenta física y mentalmente, manipuladora… Siempre me dicen que hay algo en mi mirada que es muy dulce o tierno, amoroso… que soy muy empática… Pero es verdad que me gustaría probarme a mí misma en un personaje que no tiene eso. En un personaje que se deja llevar por otros motores y que mira a los demás desde otro lugar, eso me apetece mucho hacerlo, por eso digo: “mala, malísima, una tía oscura”.
Pues sí, una pedazo de facha del tamaño de Gibraltar, o una psicópata…, bueno más que una psicópata una sociópata. O una tía que por el poder o la ambición es capaz de cualquier cosa. Algo así, ¿sabes?
– ¿Y tipo de peli?
Un musical de terror no estaría mal (risas). Un musical me apetecería un montón , primero porque es muy divertido, y luego porque es algo por lo que una actriz tiene que pasar, mira a Meryl Streep en Mamma Mia!.
Qué difícil es poder hacer cine comprometido, que mejore el mundo, de ese que te remueva las tripas. Hay tan pocas oportunidades y tan poco dinero para que este tipo de proyectos salgan… Eso me interesa un montón.
También me podría ver haciendo una como los X-men, ¿sabes lo divertido que puede ser eso?
– ¿Te ves haciendo una de superhéroes?
Hombre, claro (risas). El problema es que en este país todo lo que tiene que ver con superhéroes piensas, “uf, cómo puede salir eso…” Hago teatro y me da la impresión de que en el teatro cabe todo, vas a ver teatro y no solo te activa las neuronas del cerebro, también te activa las neuronas del intestino. No entiendo como no me ocurre en el cine. En cine me emociona una historia, me conmueve, pero muy pocas veces sucede la catarsis.
Me encantaría hacer una peli que se atreviese de esa manera, que uniera todas las artes y confluyesen delante de una cámara. No lo sé, no lo sé.
También me gustaría mucho trabajar en Latinoamérica. Me atrae mucho lo unidos que están con lo simbólico, lo espiritual, la naturaleza salvaje y el realismo mágico.
Siento que en España el sistema nos lleva a perder nuestra identidad, esa cosa atávica, ¿no? Siento que el sistema nos lleva a un lugar más eurocentrista, lejos de las historias genuinas de nuestra cultura.
Cuestionario Furioso de Carolina Yuste
Película favorita: Los santos inocentes, de Mario Camus.
Serie favorita: Big Little Lies.
Libro favorito: La gravedad y la gracia, de Simone Weil y A la fuga de Dios, de Juan Arnau.
Cómic favorito: Persépolis, de Marjane Satrapi.
Cantante, grupo o músico favoritx: Camarón, Ede, Beyonce…
Artista plástico favoritx: Leonora Carrintong y Remedios Varo.
Miedo tecnológico: El algoritmo.