‘Caminantes’: terror en el camino de Santiago
Orange TV presentó su primera serie original: Caminantes. Terror millennial en su más pura expresión. Con 8 cortos episodios de 20 minutos se antoja adictiva y no apta para nerviosos.
Catalogada bajo el género de terror. La historia nos presenta a cinco amigos jóvenes que deciden realizar el peregrinaje por el famoso camino de Santiago. Todo cambia cuando desaparecen y lo único que queda de ellos son sus teléfonos y alguna mochila.
Grabada con móviles de alta gama en resolución 4K HD y utilizando el estilo de “metraje encontrado” (El Proyecto de la Bruja de Blair (1999)), consigue transportarnos a los sobresaltos que viven los protagonistas.
Y es que su director, Koldo Serra (Bosque de sombras (2006), La casa de papel)), ideó una manera única de lograr le máximo realismo. Acompañando a los protagonistas en las escenas mientras los grababa desde la perspectiva de ellos usando los teléfonos.
Llegando incluso a simular diversas aplicaciones móviles (Instagram, TikTok) con sus emojis, filtros y demás minucias que, por muy cortos momentos, difumina realidad de ficción. Todo esto gracias a un guion diseñado exclusivamente para este modo de grabación.
Caminantes: Una historia donde el miedo se respira
La serie nos cuenta la historia de una epidemia ocurrida 20 años atrás en esa región, que se presume como la causa de los estragos sufridos por los protagonistas. Además, otra clave de esta serie es un acertado uso de flashback. Un formato que se siente fluido y no nos saca de la emoción de la trama principal.
Con una buena ambientación que añade espacios naturales, una fotografía acertada sin rayar en clichés y una puesta en escena casi sobresaliente. Nos encontramos ante una serie que hará tendencia por la fluidez y naturalidad de su montaje y planos .
Sus protagonistas, no muy conocidos, logran darle un aire aún más realista gracias a la dedicación en los ensayos. Apenas se nota que ellos no sean quienes usan el móvil. Reflejando correctamente sus emociones y añadiendo ese terror característico del “found footage”.
Combinando tanto terrores físicos como psicológicos, te adentra en una espiral cruenta, frenética y sangrienta digna de ser vista al completo, y, si eres lo suficientemente valiente, de noche.