Bruna Cusí: “Quiero desarrollar proyectos que me interpelen como mujer”
Hace prácticamente una década que vi el videoclip de la canción, Siempre Esperándote, de Carlos Sadness junto a Iván Ferreiro. Ese vídeo estaba dirigido por Lyona y protagonizado por Bruna Cusí y Marc Prats. El vídeo era una delicia, como todos los que surgen de la personal mirada de Lyona, pero la interpretación Bruna Cusí me llamó especialmente la atención. Es difícil mostrar tanta emoción en un videoclip y, además, hacerlo desde esa naturalidad tan suya.
Rápidamente me di cuenta de que esa actriz daría que hablar. De que muchas y muchos otros descubrirían el talento de Bruna Cusí.
Así fue, Bruna Cusí trabajó como modelo de Paula Bonet y la pudimos ver en algunos vídeos de los Venga Monjas, se había convertido en uno de los rostros más reconocibles del indie Barcelonés.
En 2017 participó en dos películas que le cambiarían la vida, Incerta Gloria, película con el veterano maestro (recientemente fallecido) Agustí Villaronga, y Estiu 1993, el debut en el largometraje de una desconocida Carla Simón. Lo que vendría a partir de ahí, con Goya a Mejor Actriz Revelación por Estiu 1993 incluido, ya es parte de la historia de nuestro cine.
Recientemente pudimos disfrutar de su arte en una de las series del año, Fácil, y ahora estamos de enhorabuena, estrena tres películas en el próximo Festival de Málaga: Tregua (s), El fantástico caso del Golem y Upon Entry.
Hablamos con Bruna Cusí
– ¿Dónde estudiaste?
Estudié interpretación en Barcelona, hice algunos cursos en varias escuelas y entré en el Institut del Teatre. Después me di cuenta de que necesitaba y quería tener más formación de interpretación delante de la cámara y estudié unos cuantos años en el Estudio del actor de Laura Jou. Allí es donde conocí a Agustí Villaronga, haciendo un curso con él.
Como actriz, la formación es algo que nunca se acaba, aún me sigo formando. El último curso que hice fue con Raquel Pérez, en Madrid. Siempre me interesa aprender nuevas herramientas y nuevos métodos.
– Hace poco te pudimos ver en Fácil, la maravillosa serie de Anna R. Costa, ¿qué tal fue la experiencia?
Para mí fue muy bonito, hacía tiempo que quería trabajar con un equipo femenino.
Antes de la serie tuve un periodo de bastante parón en el que me encontraba como en crisis, y necesitaba que me llegara un proyecto que me devolviera la motivación, y el volver a encontrar el juego en el trabajo. De repente, me apareció Fácil, y me resulto muy divertido trabajar con Anna R. Costa.
Me reí mucho, me lo pasé muy bien y le quité mucha importancia al oficio. Necesitaba hacer una comedia y reírme un poco de mí misma. Fue bastante ideal en ese sentido.
En Fácil me encontré con un equipo de mujeres muy potente y con mucho talento trabajando a favor de un guion muy comprometido, social y políticamente, que no era nada sencillo. Fácil fue un proyecto muy importante a nivel de carrera. Volví a tener fe y esperanza en el oficio. Se pude trabajar desde la risa y que el resultado sea bueno. Eso es importante para mí.
Venía de hacer papeles muy dramáticos y estaba ya un poco harta de llorar. Un poco harta de tener que enseñar todo el rato la cara de la mujer sufriente. En Fácil mi personaje sufre, pero lo hace desde otros lugares.
En el próximo Festival de Málaga te podremos ver en Upon Entry, El fantástico caso del Golem y Tregua (s), ¿qué nos puedes contar de esas tres películas?
Pues mira, Upon Entry es la ópera prima de Alejandro Rojas y Juan Sebastián Vasquez, y la protagonizo con Alberto Ammann, Ben Temple y Laura Gómez. Es un trabajo mitad en castellano y mitad en inglés, para mí fue todo un reto interpretativo. La película se rodó en Barcelona, en pocas semanas y cronológicamente.
Upon Entry es un regalo para los actores, La acción se desarrolla en un solo espacio y todo está basado en nuestras interpretaciones, en nuestras reacciones. Me colocaron a tres actores delante que son increíbles y muy generosos. Fue, un gusto trabajar con ellos. Es un trabajo muy psicológico y estoy muy contenta con el resultado, la verdad. Tengo muchas ganas de que se vea.
También estreno El fantástico caso del Golem, con los Burnin’ Percebes, que los considero familia cinematográfica. Empecé con ellos grabando vídeos para los Venga Monjas y siempre he colaborado en los proyectos que han ido haciendo.
Hace tres años hicimos La reina de los lagartos, una peli punki en súper 8, grabada en 10 días y sin un duro. Para mí, Golem es la versión 2.0 de esta, con dinero, más actores, muy loca, libre y divertida.
También tengo muchas ganas de que se vea porque confío mucho en ellos, tienen un talento muy brillante.
La tercera película que estreno en el Festival de Málaga es Tregua (s), una película que me llegó de golpe, de un día para otro. Es un tête à tête con Salva Reina, y ha sido muy bonito trabajar con él. Es una película muy teatral que se desarrolla en una sola noche y en la que los diálogos tienen mucha importancia.
– ¿Cómo recibiste la noticia del estreno de las tres películas en el Festival de Málaga?
Me hizo mucha gracia (risas). El fantástico caso del Golem fue la primera que supe, cuando ya me dijeron que entraba Tregua (s), dije, “mira dos, qué fuerte”, y de repente, me mandó un mail mi repre sobre la presentación en Málaga de Upon Entry, pensaba que se estaban confundiendo, pero no, me dijeron que también iba, y yo, “¿¿qué??”, muy fuerte (risas).
Me lo tomé con mucho humor, me parece bonito poder estar allí toda la semana, además, es donde estrené Estiu 1993, y tengo muy buen recuerdo de todas las veces que he estado. Te encuentras con gente, ves nuevo cine… me lo suelo pasar bastante bien en los festivales, son una auténtica celebración del cine, y Málaga se lleva la palma.
Realmente es una coincidencia que se estrenen las tres películas en Málaga. Es el resultado de que este año he trabajado más de la cuenta o, mejor dicho, de que he trabajado (risas). Con Incerta Gloria y Estiu 1993, me pasó algo parecido.
Una chica colgó un twet en el que decía: “Estaba leyendo la programación del Festival de Málaga y Bruna Cusí forma parte del elenco en tres títulos distintos, esta mujer duerme menos que Taylor Swift”, me hizo mucha gracia el comentario, no sé si duermo más o menos que Tayor Swift, si a veces duermo poco es por cuestiones de llegar a fin de mes, está claro que a nivel económico la comparación es bastante loca.
Estamos hablando de rodajes de películas de bajo presupuesto, que se ruedan en tres o cuatro semanas como mucho. Es curiosa la percepción que tiene la gente de este trabajo, la verdad.
– Este año también te podremos ver en La estrella azul, biopic del poeta y músico aragonés Mauricio Aznar, ¿qué nos puedes contar de esta película?
Pues mira, ha sido un poco Apocalipsis Now (risas). El rodaje lo teníamos que haber hecho en la pandemia, yo tenía que rodar justo el día que nos confinaron en casa. Ha sido trágico porque se ha ido aplazando el rodaje. Había una parte que se hacía en Argentina, y allí, por el Coronavirus y la inflación que hubo, se hacía imposible rodar. Al final se aplazó tres años, imagínate.
Ha sido un rodaje muy esperado y curioso. Ahora me voy a poner un poco mística: la segunda película que rodé, pero la primera así importante y grande, fue Incerta Glória, con Agustí Villaronga, y la rodamos en Aragón, Zaragoza, pero, qué cosas tiene la vida, que, justo cuando murió Agustí, a los dos días estaba en Aragón otra vez rodando La estrella azul. Qué curioso volver al lugar en el que yo empecé a amar el cine a terminar una película que llevaba parada tres años.
El rodaje muy bien, está Pepe Lorente de prota y es una maravilla lo que ha hecho, se ha convertido en un músico. En estos tres años aprendió a tocar la guitarra e hizo su banda de música.
Javier Macipe, el director, trabaja de forma parecida a Carla Simón, le gusta mucho generar antecedentes. También hizo algo, con lo que yo nunca antes había trabajado, que me pareció muy inspirador, trabaja mucho con música. Ponía música antes de rodar, antes de empezar una escena, para que entraras en el mood. Fue muy generoso en ese sentido. Me ayudo muchísimo hacerlo así.
Me parece un director muy inteligente, creativo, y que se merece acabar la película más que nadie.
– ¿Cómo gestionas los nervios y te enfrentas a un rodaje?
Muy bien, suelo disfrutar mucho el rodaje, donde lo paso peor es en la promoción (risas). Me cuesta más la exposición de después del rodaje.
Igual sí que soy un poco batallera (risas), más que en el rodaje, en los ensayos previos. Sí que suelo batallar mucho el personaje o los diálogos.
A veces, los personajes femeninos, en papel, están un poco planos, necesitan darles más dimensión. Esto lo suelo luchar mucho. En cuestiones de punto de vista de género, también. En los ensayos intento como luchar estas cosas, y luego, en el rodaje me relajo y lo desfruto. Los nervios que acostumbro a tener son siempre buenos, soy muy feliz en el rodaje.
– Últimamente, muchas actrices y actores se pasan a la dirección, ¿te gustaría rodar una película como directora?
Pues sí, me gustaría dar ese paso. De hecho, he escrito un corto que se llama Cannes, y lo estoy trabajando junto a la productora Corte A Films. La idea es comenzar a rodarlo este otoño. También estoy preparando un largometraje y ya he escrito su tratamiento.
Hay una parte de mí que está trabajando en esto porque me parece un paso natural en una carrera como la de actriz, donde hay un pronunciado techo de cristal. Hay un momento en el que si quieres seguir desarrollándote a nivel interpretativo, es normal que te den ganas de contar tus propias historias o ganas de desarrollar proyectos que te interpelen más como mujer.
No es tanto una cuestión de ego, de “no, ahora quiero dirigir”, o sea, yo quiero seguir interpretando, actriz voy a ser toda la vida. Justamente, lo que sí que me apetece es levantar proyectos que me motiven personalmente. Entonces, si lo que tengo que hacer es escribirlos y dirigirlos, pues lo voy a hacer.
– ¿Qué nos puedes contar de tus futuros proyectos?
Este verano voy a rodar una película que me hace especial ilusión, pero todavía no puedo contar nada. También estoy con un proyecto de teatro, El día de Watusi, con Iván Morales, que lo estrenaremos en el Teatre Grec.
Con esto estoy bastante entretenida, porque, en la obra de teatro estoy aprendiendo a tocar el piano desde cero y con la película me tengo que sacar, por fin, el carné de coche (risas).
En Fácil me preguntaron si sabía llevar motos y les dije que sí, mentí (risas), no voy a perder un papel por no saber ir en moto, me apunté a la autoescuela al día siguiente. En los dos meses que tenía antes de empezar a rodar, me saqué el carné de moto.
Me gusta que en cada proyecto me ofrezcan un nuevo reto. He aprendido a tocar el piano, he aprendido a bailar… El personaje de Upon Entry es una exbailarina, así que me apunté tres meses a formación de danza clásica y contemporánea para sentir que el cuerpo estaba en un lugar parecido al de una bailarina.
¿Hasta ese punto trabajas los personajes?
A veces sí, depende de lo que te permitan en cada proyecto, tanto de tiempo como por la profundidad del personaje. Sobre todo, me preparo cosas que dan seguridad en el rodaje. Que puedas llegar al rodaje sintiéndote tranquila con lo que vas a dar.
Hay directores, como Carla Simón, que lo generan contigo. Con ella ensayé casi dos meses, pero hay veces que lo tienes que hacer más en solitario.
Cuestionario Furioso de Bruna Cusí
Película favorita: La peor persona del mundo, de Joachim Trier.
Serie favorita: Autodefensa, de Berta Prieto, Belén Barenys y Miguel Ángel Blancapara Filmin.
Libro favorito: Nada se opone a la noche, de Delphine de Vigan.
Cómic favorito: No siento nada, de Liv Stromquist, o más bien, todo lo de Liv Stromquist.
Cantante, grupo o músico favoritx: Marina Herlop.
Artista plástico favoritx: Marta Pazos.
Miedo tecnológico: Que “el enemigo conoce el sistema” (risas), no en serio, me da un poco de mal rollo todas esas aplicaciones que están saliendo con IA, el ChatGPT y todo eso. Creo que éticamente hay ver como se gestiona todo eso.
Foto de portada de David Ruano.