‘Bob o nunca nadie’: una performance inspirada en Twin Peaks
A Twin Peaks, o la amas o la odias. No hay más vueltas que darle. No es fácil entrar en el mundo del cineasta David Lynch, pero cuando lo haces y sientes la ensoñación de su mezcla de imágenes y sonidos estridentes, nunca más podrás salir de allí. Te quedarás en ese lugar entre el bien y el mal, entre la realidad y lo onírico, tratando de pescar algún pez dorado.
Twin Peaks ha servido de inspiración al joven colectivo Quemar las Naves para dar forma a Bob o nunca nadie: una conferencia performativa que, desde la autoficción y Twin Peaks, reflexiona sobre el consentimiento, los límites y las experiencias que rayan en el abuso sexual.
Un work in progress con aires lyncheanos
Quemar las Naves presenta un work in progress de su segundo montaje, Bob o nunca nadie: la questione del consenso, en Surge Emergentes. Una conferencia performativa que invita a una reflexión profunda acerca de los límites y las experiencias que rayan en el abuso sexual.
Este proyecto nace en la Escuela de Invierno de Conde Duque, dirigida por Celso Giménez (La Tristura). Se han presentado esbozos en DT Espacio Escénico y Nave 73. Asimismo, en el Teatro de la Abadía, espacio de referencia donde los haya en el teatro de vanguardia actual de Madrid, donde hace unos meses pudimos ver Othello de Marta Pazos; sin olvidar que en el marco de [Feria], realizaron una pieza vis a vis para medir e investigar sobre las agresiones sexuales.
Con este excelente currículum como aval, los creadores de Quemar las Naves aterrizan ahora en la Sala Tarambana dentro del festival Surge Emergentes.
A Quemar las naves le interesan las artes vivas y la creación colectiva. A través del lenguaje audiovisual, los códigos performativos y la cultura pop, les buscan sentido a vivencias personales para intentar llegar a algo universal. Este colectivo lo forman Carlos Pulpón e Itziar Manero. Su debut, Éramos unos niños que escuchaban música en su cuarto, se estrenó enero de 2021 en DT Espacio Escénico y ha pasado por 21Distritos.
Hablemos del consentimiento (y de Twin Peaks)
“La actualidad no para de recordarnos la pertinencia de hablar sobre el consentimiento. Aunque las mujeres son quienes más sufren la violencia sexual, esta pieza pone el foco en el consentimiento ‘marika‘, del que apenas existen referentes o información”, aseguran los creadores de la pieza. Esta laguna ha propulsado, tal y como aseguran, la creación de esta pieza. Confían en que visibilizar esta realidad oculta sirva para un bien común.
Twin Peaks es, sin duda alguna, la serie de culto por excelencia. Nos referimos a la original; ya que su maravillosa continuación de 2017 está bien como revival, pero nos quedamos con la noventera. Una mezcla de historias agitadas con garbo en una coctelera que consiguió, aún transgrediendo todos los límites televisivos, cosechar índices de audiencia espectaculares.
Sin esta serie, no tendríamos las actuales series policiales de calcada estructura pero (aunque lo intenten) sin la magia de la obra de Twin Peaks. Aunque su objetivo era ser una crítica a las series de múltiples episodios con aire de telenovela, Lynch y Frost lograron mucho más. Tanto, que aún hoy resuenan los ecos de Laura Palmer, la habitación roja, el agente Cooper, el baile de Audrey, las tartas de cerezas, el temido Bob o la increíble banda sonora de Badalamenti.
Para revivir parte de este universo y darle una vuelta a la cabeza con temas de total actualidad de los que hay que discutir largo y tendido, apúntate una cita importante: Bob o Nunca nadie: La questione del consenso, el martes, 28 de septiembre, a las 21:00h, en la Sala Tarambana de Madrid (C. Dolores Armengot, 31).
Puedes ampliar información sobre esta pieza teatral a través de este enlace.