Beatriz Costo: la belleza de la ilustración dividida en capas de papel
Beatriz Costo es diseñadora e ilustradora gráfica en Madrid aunque su trayectoria profesional dio un gran rodeo antes de llegar a ese punto. A pesar de que todo apuntaba a que estudiaría Bellas Artes, finalmente y tras una serie de circunstancias acabó estudiando Psicología.
Al finalizar su formación en la universidad trabajó en Recursos Humanos. Aunque su trabajo no tenía nada que ver con la creatividad ni con la comunicación gráfica, durante ese tiempo nunca dejó de formarse en diferentes escuelas de arte (“El Estudio” de Paco Soto Mesa, Estudios Solana…) e investigando diferentes disciplinas artísticas: Dibujo, fotografía, diseño gráfico…
Tras varios años dedicados a trabajar en Recursos Humanos y habiendo explorado otras áreas más acordes con su vocación, Beatriz Costo decidió dar un cambio de rumbo drástico para poder dedicarse a ello profesionalmente. En paralelo a su trabajo como técnico de Recursos Humanos empezó a formarse en diseño gráfico y finalmente realizó un Máster en Diseño Editorial en el Instituto Europeo di Design.
Cuando acabó el Máster trabajó en el Estudio Pep Carrió, donde tuvo la oportunidad de participar en proyectos muy variados, tanto de identidad visual como de diseño editorial, orientados sobre todo al sector cultural, lo que fue un impulsor de su carrera y de su interés en ese área.
Beatriz Costo: el diseño gráfico y la ilustración
Después de esa etapa comenzó a trabajar como diseñadora freelance colaborando con diferentes estudios de diseño y clientes particulares. En proyectos de identidad corporativa, diseño editorial, dirección de arte, publicidad, etc. En sus proyecos deja patente una especial atención a los procesos de producción, los detalles, así como un claro interés por la tipografía, con una estética de líneas limpias y sencillas.
Motivada por su gran interés en el dibujo y en las técnicas analógicas y con el objetivo de poder crear más oportunidades de trabajo y hacer proyectos más completos, decide empezar a explorar en mundo de la ilustración, creando un portfolio con el que poder mostrar su estilo y crecer en ese campo.
Sus ilustraciones están realizadas con capas de papel cortado. Técnica con la que puede darle profundidad a las imágenes, jugando con las sombras y los espacios que se crean entre las piezas.
El papel es un material que da a las imágenes esa calidez que solo se consigue haciéndolas a mano. Esta manera de trabajar le permite realizar cada ilustración de manera absolutamente artesanal. Dando una gran importancia al proceso de elaboración de cada uno de sus proyectos. Aunque siempre hay una parte digital, mantener esa esencia analógica le da a sus ilustraciones un identidad propia.
Ilustrar desde la humildad del papel
Beatriz Costo siempre trata de que sus ideas posean una gran carga conceptual, y terminen de construirse en la mirada de quien las observa. Encontrando algo más complejo tras una aparente simplicidad.
Siempre ha creído en la necesidad de aprender constantemente y de explorar nuevos caminos, por eso intenta trabajar con la humildad de quien está aprendiendo un oficio. Poniendo cuidado en cada uno de sus trabajos y aprovechando este medio para expresarse.
“Al final, creo que mi trabajo, como el de la mayoría de los creativos, es una suma de todas las experiencias que he ido acumulando a lo largo de mi vida. Para mí, el hecho de haber comenzado mi vida laboral en un campo bastante apartado de la creatividad me ha dado ciertas vivencias que no habría tenido si siempre hubiera sido diseñadora o ilustradora.”
“Por otra parte, para mí supuso un esfuerzo extra el poder dedicarme a esto, porque tuve que tomar decisiones y hacer muchas renuncias. Esto, de una u otra manera, acaba influyendo en la manera en la que me comunico. Todo ese bagaje me sirve de inspiración para trabajar. Al igual que todo lo que me rodea, la situación actual, la actualidad, mi familia, de todo ello hay un poco en mis trabajos.”
En la actualidad Beatriz Costo colabora mucho en el sector editorial, trabajando con diferentes editoriales. Ilustrar portadas de libros le permiten sintetizar en una sola imagen diferentes ideas o conceptos y que las figuras de papel cobren vida de nuevo al estar impresas, sin embargo no deja de buscar nuevos formatos para sus composiciones en papel.