‘Ali y Ava’, de Clio Bernard: entrevista a la directora de una película cargada de romanticismo y música
Este viernes 26 de agosto llega a las salas españolas Ali y Ava una romántica historia con trasfondo social y mucha música.
Una banda sonora plagada de hits de artistas británicos y americanos como Karen Dalton, Buzzcocks, La Roux, Daniel Avery, Bob Dylan, The Specials o Sylvan Esso, entre muchos otros. Clio Barnard, directora británica con varios éxitos a sus espaldas (The Arbor, The Selfish Giant, entre otros…) se encarga de la direccion de la cinta. La película, que obtuvo dos nominaciones a los Premios Bafta, estuvo en la pasada edición del Festival de Sevilla y Avalon se encarga de su distribución.
Para una mayor accesibilidad a la película el estreno en cines irá con audio descripción, mediante la aplicación Audesc Mobile. Una forma de garantizar el acceso al disfrute de la película al mayor número posible de personas.
Ali y Ava está protagonizada por Adeel Akhtar y Claire Rushbrook acompañados por Ellora Torchia y Shaun Thomas.
De qué va Ali y Ava
Por diferentes razones, Ali y Ava se sienten solos. Se conocen a través de Sofía, la hija de los inquilinos eslovacos de Ali a quien Ava cuida. A partir de ahí y durante un mes lunar, una conexión profunda comienza a crecer entre ellos, a pesar de las secuelas de la relación anterior de Ava y la confusión emocional de Ali; y todo ello alimentado por la pasión de ambos por la música.
Clio Barnard: directora y guionista
Originaria de Yorkshire, Reino Unido, estudió Bellas Artes en la Universidad de Northumbria. Lo hizo antes de dirigir los cortometrajes Lambeth Marsh (2000), Random Acts of Intimacy (2002), y Flood (2003).
En 2010 debutó en el largometraje con The Arbor, interesante experimento de no ficción premiado en citas como Punto de Vista, Tribeca y el London Film Festival.
Se lanza a la ficción en largo con The Selfish Giant (2013), Premio al Mejor Guion en Sevilla y Premio Label Europa Cinemas en Cannes, entre otros, y nominado a los BAFTA y a los Premios Lux. Le siguen Dark River (2017), premiado en Toronto y Ali y Ava, estrenado en la Quincena de Realizadores de Cannes y presente en citas como Karlovy Vary y Toronto.
Actualmente trabaja en la adaptación televisiva de la novela de Sarah Perry The Essex Serpent.
Entrevista a la directora Clio Barnard
– ¿De qué trata tu cuarta película, Ali y Ava?
Transcurre durante un mes lunar en Bradford. Cuenta la historia de un casero carismático llamado Ali que conoce a una profesora auxiliar que se llama Ava. Los dos se sienten solos por distintos motivos y conectan de una forma que ninguno de los dos esperaba.
– ¿Puedes hablarnos de los protagonistas y sus orígenes?
Veo esta película, en cierto modo, similar a The Selfish Giant, un retrato ficticio de la vida de personas reales hecho con la participación de las personas en las que se basa el retrato.
– ¿Qué te inspiró para hacer Ali y Ava?
Me inspiró una mujer llamada Rio, en la que Ava está ligeramente basada, y un hombre, Moey, que inspiró el personaje de Ali.
– ¿Cómo conociste a las personas que inspiraron tus personajes?
Moey actuó en mi película The Arbor y a Rio, en realidad, la conocí por gente a la que conocí bien cuando escribía The Selfish Giant.
– ¿Qué tenían de especial para impulsarte a contar una historia?
Creo que Rio es una persona extraordinaria porque ha vivido dificultades, ha tenido una vida muy dura, pero es muy fuerte, muy cariñosa. Moey es una persona muy extrovertida y amable, que es dueño de muchas casas, además de actor. Es el casero de los inquilinos que se ven en la película. Los inquilinos eslovacos son los inquilinos que conocí cuando quedaba con él.
– Tus películas se ambientan en Bradford, ¿Cuál es la perspectiva de Bradford en esta película?
Bueno creo que he conocido a mucha gente estos años, incluyendo a Ann y a Steve, que estuvieron en The Arbor, que son buenísimas personas, y que se hacen cargo de cuidar a la gente y preocuparse por ella. Lo he presenciado mucho durante los años que estado grabando en Bradford. Y quería homenajear eso, supongo.
– ¿Puedes describir a quienes te asesoraron en Bradford en el guion?
Pasé mucho tiempo con Moey, y con Richard Dunbar, que es el sobrino de Andrea Dunbar, que me presentó a un chaval llamado Kamal Kaan, actor y escritor, quien vive en BD3, el barrio en el que vive Ali. Quedábamos mucho y fue asesor para el guion, así que él me enseñó lugares y cosas de Bradford que consideró representativas de allí, cosas que él nunca había visto en la gran pantalla.
– ¿Qué hay de la comunidad eslovaca en Bradford?
Pues los conocí gracias a Moey porque es su casero. Cuando los conocí no sabía que acabarían saliendo en la película ni que grabaríamos en su casa, aunque es lo que quise hacer en cuanto Moey me los presentó. Pero luego estaba Sofia, que en principio iba a ser un niño. Hicimos un gran casting para intentar encontrar a ese niño, un niño eslovaco. Y llegó esta niña, que fue una total maravilla, brillante, y que resultó ser la sobrina de los inquilinos de Moey que conocí cuando escribía la peli. Y también contratamos a sus inquilinos como los padres. Ella vivía un par de casas más allá, fue una bonita coincidencia que estuviera tan unida al sitio donde pasaba tiempo con Moey.
– Ali y Ava es una historia de amor ¿era tu intención?
Sí, sabía que quería contar una historia romántica. Me inspiré en el melodrama. Me daba curiosidad ver qué pasaba si cogíamos ese género y lo ambientáramos en Bradford. Esa especie de fusión entre el realismo social y el melodrama, que podría parecer una combinación un poco incómoda. Sentí curiosidad por ver qué pasaría.
– ¿Puedes contarnos cómo fue el casting de Adeel Akhtar?
Sí, Adeel estaba desde el principio, antes de que hubiera guion. Así que, de algún modo, el personaje de Ali puede que empezase con Adeel. Cuando apenas tenía un esquema, conocí a Adeel y hablamos de ello. Le di las entrevistas que había grabado con Moey y también con otras personas. Adeel las escuchó y lo entrevisté como si fuera el personaje. Eso fue lo primero que hicimos. Después, hicimos talleres con Adeel y Rebecca Manley. Las escenas se llenaron de vida. Algunas escenas de la película vienen directamente de esos talleres. Cuando ella va a su casa y él le enseña el espacio, eso venía todo de los talleres.
– Cuéntanos sobre el casting de Claire Rushbrook y cómo se crea la química entre los protagonistas.
Shaheen Baig fue la directora de casting, y confeccionó una lista muy corta. Vimos a varias actrices para el papel. Y a mí me encantaba Claire. Sobre todo en A flor de piel, la película de Carine Adler. Luego, hicimos lo que se conoce como “prueba química” para ver si había chispa entre ella y Adeel, que la hubo. Estuvieron magníficos, así que la cogimos y ya habíamos hecho talleres para entonces, así que tenía el guion casi entero.
– ¿Por qué elegiste a Shaun Thomas como Callum, el hijo de Ava?
Me encantó trabajar con Shaun en The Selfish Giant. Fue muy especial. Siempre he esperado poder volver a trabajar juntos. Sí, fue increíble trabajar con él, fue fantástico. –
– ¿Cómo creas personajes y lugares auténticos en los ensayos en Bradford y en el rodaje?
Como decía antes, los inquilinos eslovacos son los de Moey, así que usamos su casa. La casa de Ali es la casa de Moey, y la casa de al lado es la de su hermano, donde vivía su madre. Y, de hecho, la casa de Ava es también de Moey, en Holme Wood. Diría que gracias a la gran generosidad de la gente de Bradford. Kamal y yo trabajamos mucho juntos mientras escribía el guion. Él sale en la película y también creo que varios miembros de su familia. Supongo que, en parte, es lo que quería hacer en la película. Bradford tiene un gran corazón, es una ciudad muy generosa. Por eso, porque la gente es muy hospitalaria.
– Háblanos del uso de la música para unir a los personajes y de las canciones que son la esencia de Bradford.
Creo que, en mi cabeza, esto era una especie de comedia musical romántica de realismo social. Quería hacer algo que incluyera música y baile. Así que hacer que a los dos personajes les encantara la música, es lo que lo hace posible. Pero también que se mantenga anclado a la realidad. Para Ava, la música está unida a la canción que canta, Grace, es una canción rebelde irlandesa. Y esa canción es muy importante para la trama.
– ¿Qué significado tiene el ciclo lunar?
Una de las películas que me inspiró fue Breve encuentro. Y una de las cosas que me encanta de ella es la forma en la que trata el tiempo, no solo la estructura, sino también como tema. La idea era que estas historias ocurren a lo largo de un mes lunar. Por eso la idea de la Luna. Y también porque sé que la Luna es importante, es un símbolo importante en el islam.
– ¿Y la escena de la niebla con Ali bailando sobre su coche?
Esa escena, en realidad, la estuvimos aplazando mucho tiempo, porque no teníamos claro si la necesitásemos. Yo siempre creí que sí, y la quería grabar. Es como su manera de afrontar los problemas emocionales de que su matrimonio se derrumbe, él con los cascos escuchando música. Sí, es una escena de la película que estuvimos aplazando. Había mucha niebla cuando la grabamos y eso acabó cobrando mucha importancia en la película. En parte por la niebla, pero también por la actuación de Adeel. Es como que sigue su viaje emocional, supongo, durante la película, por la forma en la que Maya, la montadora, la situó a lo largo de la película.
– Háblanos de los temas subyacentes de la película.
Para mí, hay un tema de la violencia de Paul en la familia de Ava. Y Ali, de alguna forma, es un detonante que ayuda a esa familia a afrontar su pasado, un pasado sobre el nacionalismo de Paul y su violencia contra Ava y Michelle, por su herencia judía. Supongo que quería hacer algo que intentara penetrar esas capas de complejidad que hay sobre la identidad, pero sin esconder la realidad que es, no sé si me explico. Pero también, es visible que tanto Ali como Ava tienen sus propios conflictos internos, además de las presiones que les imponen desde fuera.
Se podía construir algo que fuera complejo emocionalmente y enfocado al personaje. Supongo que cuando la grabamos, prepandemia, y pre-Black Lives Matter, que obviamente tuvieron una repercusión enorme en el mundo al que Ali y Ava saldrán en algún momento. Y creo que hemos visto la desigualdad muy expuesta, no quiero decir que no estuviera antes, sino que se ve muy claro lo desiguales que son las cosas. La otra cara de la pandemia es que hemos visto mucha unidad, mucho sentido social y moral, y creo que en los personajes de Ali y Ava, también se ve esa amabilidad. Y creo que quizás la amabilidad ha estado infravalorada y ahora la necesitamos más que nunca.