‘Adult Material’: una representación del mundo del porno un poco ‘meh’
Hacer una crítica o comentario de esta serie es un marrón. Hay tantos matices que no sé bien por dónde empezar. Adult Material puede verse desde hace unas semanas en Filmin. Si alguien ha leído alguno de mis artículos en Las Furias verá que siempre los enfoco desde el punto de vista del argumento y la trama, que es al final de lo que más puedo saber yo (dentro de mis muchas limitaciones). Este caso no va a ser una excepción.
Los límites del consentimiento
Me parece el tema más importante de la ficción. Haley Burrows es una actriz porno de unos 35 años a la que le encanta su trabajo. Por diferentes motivos, un día decide dejarlo y se mete en un jardín curioso.
Su principal problema, por su bajo nivel formativo (como ella misma reconoce durante el metraje) y su experiencia a nivel sexual, es que no sabe bien dónde están los límites del consentimiento. Esto queda patente a través de las acciones y juegos de poder que han ejercido sobre ella, pero también en los que ella ha participado como la que ha traspasado esa fina línea.
Hay momentos bastante duros durante la trama, entre ellos, uno que implica a la hija de la protagonista, escena a la que yo no daba crédito y que me pareció horrible, pero realmente efectiva para explicar precisamente que Haley no tiene ni idea de lo que es violación y lo que no.
Representación de la industria pornográfica
La serie se deja ver muy bien. Son cuatro capítulos de unos 45 minutos de duración. Eso sí, no sé si es una representación fiel del mundo del porno. Creo que muchas cosas sí pasan, como por ejemplo, el hecho de que llegada cierta edad las actrices ven su carrera hundirse por ser más mayores, o se ven desplazadas por la competencia.
Pero en la serie hay dos personajes atípicos de encontrar, no solo en la industria pornográfica, sino en la vida cotidiana de cualquiera. Esto pervierte un poco el mensaje, aunque, por otro lado, quizá no se ha querido reflejar la industria del porno con realismo más allá de contar una historia que se desarrolla en este amiente.
Otra de las cosas más interesantes es la relación entre la protagonista y sus hijos. Es un conflicto genial ver cómo sus hijos se toman que su madre sea actriz porno y que se vendan juguetes sexuales con la forma de su vagina.
Por otro lado, hay algunas tramas muertas, que no se resuelven bien o que se resuelven rápidamente y eso deja una sensación agridulce, como de que falta algo de metraje para que todo sea redondito y encaje bien.
Lo cierto es que, a pesar de haber encontrado cosas interesantes, a día de hoy no sé si la serie me ha gustado realmente o no. Sencillamente me ha dejado indiferente, es una serie más que he visto, puede que porque el tema no me resulta tan llamativo.
Para abreviar:
¿Es Adult Material la mejor serie que vas a ver? No. ¿Merece la pena y se pasa un buen rato? Sí. Creo que verla puede suponer ahondar en temas que no están muy patentes en los debates públicos actuales, aunque siempre con la precaución de no tomar al pie de la letra lo que se muestra sobre la industria del porno.
Como seguramente me quedé corta, recomiendo que, los más interesados en el tema, vean la reseña de ella que hizo Amarna Miller (exactriz porno española) y que se puede encontrar en su perfil de Instagram. Amarna se centra en analizar la serie desde su punto de vista como conocedora de la industria.